“El río más largo del sudeste asiático”
El Delta del Mekong era la última parte que íbamos a visitar en Vietnam, antes de pasar a Camboya. Nos habíamos reservado solamente día y medio para conocer la zona previamente a cruzar la frontera, así que nuestra idea era hacer un tour por el río, viendo los puntos más importantes, para luego llegar a Can Tho, donde pasaríamos la última noche en tierras vietnamitas.
El Mekong es el río más largo del sudeste asiático y atraviesa 6 países. Planeando el viaje estuvimos pensando bastante dónde coger el alojamiento para la noche que íbamos a pasar al lado del río. Al final nos decidimos por Cái Bè, uno de los puntos más recomendados. Así es que tomamos un autobús desde Ho Chi Minh, que nos dejó en esta población. Habíamos reservado en el hostal Sao Mai, el cual ponían bastante bien en booking. Nada más llegar nos recibió su encantador dueño, Vu, el cual se convirtió, sin duda, en otro de los protagonistas de nuestro viaje por Vietnam.
Recorrido por el Mekong
Tras llegar al alojamiento, tomamos una cena buenísima, casera y variada, con Vu y su familia en la cocina del hostal. La verdad es que este tipo de experiencias son las que siempre más disfrutamos en estos viajes, ya que nos permiten interactuar con la gente local y adentrarnos un poco en la vida cotidiana y la cultura del país.
Tras cenar, contratamos allí mismo el tour en barco que haríamos con Vu al día siguiente. Duraba unas 4 h y comprendía varios puntos, terminando en Vĩnh Long, la capital de la provincia del delta del Mekong.
Tour en barco
Nos levantamos temprano y, tras desayunar, nos dispusimos a tomar el barco para hacer el tour. Era uno de estos típicos de madera, como otros muchos que hemos visto en el sudeste asiático. Era para nosotras solas y muy acogedor….¡tenía hamacas y todo!:).
- El río Mekong, en Vietnam
- En las hamacas de nuestro barquito:)
Las aguas del río eran de un color oscuro. Durante todo el trayecto pudimos disfrutar de distintas experiencias, ya que hicimos varias paradas. La primera fue en una candy farm, para ver la elaboración de algunos caramelos típicos…¡y de palomitas!. Además, allí probamos el licor de cobra, sin duda, la bebida más famosa de esta zona….da un poco de repelús pensarlo…¡pero la verdad es que no nos supo mal!:). La elaboración de este vino no tiene demasiados secretos. En un envase de cristal, lleno de vino de arroz, se sumerge una serpiente muerta, generalmente una cobra. Se deja macerar durante unos meses y queda listo para beber. El resultado es un líquido amarillento. ¡Hay que lanzarse a probarlo sin pensárselo mucho!:).
- Con Vu:)
- Proceso de elaboración de las palomitas
Tras esta visita continuamos el tour para pararnos algo más tarde en un tienda flotante de frutas. Si…esta zona de Vietnam es famosa por sus mercados flotantes, ¡es algo curioso de ver!:).
- En la tienda de frutas flotante:)
Probamos distintas frutas, algunas ya las habíamos tomado en Indonesia. Tras reponer fuerzas, continuamos navegando por el Mekong…la verdad es que el paisaje nos llamaba la atención. A menudo nos cruzábamos con otros barcos, algunos que transportaban arroz, otros que eran tiendas flotantes…también vimos las viviendas, y es que en el río viven familias enteras en este tipo de barcos.
En nuestro recorrido por el Mekong también paramos en un mercado. Llevamos años viajando por Asia y ya estamos acostumbradas a ver muchos mercados de este estilo. Observar cómo es la vida cotidiana en este tipo de lugares es sin duda una experiencia que no podéis dejar de vivir en el sudeste asiático y, como no, en Vietnam. El mercado que visitamos en el Mekong era muy auténtico, apenas había turistas y eso nos permitió vivir de una manera muy natural todo aquello. Vu nos guió por aquella zona.
- Mercado a orillas del Mekong
No solo allí, sino en toda la zona del Mekong, nos dimos cuenta de que la vida es mucho más pobre que en el norte del país, no tiene nada que ver. Esta zona está mucho más demacrada que lo que habíamos conocido en los días previos.
Tras la visita al mercado, dejamos el barco para navegar por un canal en un bote. Vu nos prestó unos sombreros típicos vietnamitas…¡la verdad es que siempre nos han encantado!. Fue bastante divertido:).
- Con los sombreros típicos vietnamitas:)
Después, volvimos al barco para hacer la última parada del tour, en una pagoda llamada Muc Dong. Como en muchos otros templos budistas, nos hicimos fotos en el interior.
- En el interior de la Pagoda Muc Dong
Tras ver la pagoda, llegamos a Vĩnh Long, el punto donde terminaba nuestro tour. Nos despedimos de Vu, agradeciéndole su amabilidad y hospitalidad durante todo el tiempo que compartimos.
Nuestra idea era tomar un autobús que nos llevase hasta Can Tho. Teníamos algo de prisa porque al día siguiente cruzábamos la frontera a Camboya y teníamos algunas gestiones todavía que hacer. Así es que de Vĩnh Long no vimos mucho, atravesamos algunas calles con mercados, mientras nos dirigíamos a la estación de autobuses. Fueron apenas 5 min de recorrido, pero fueron suficientes para darnos cuenta de que aquella parte es poco turística y pudimos ver como diríamos “el Vietnam auténtico”, muchas veces necesario en un viaje de este estilo.
- Calles de Vĩnh Long
Nos hubiéramos parado a comer en algún puestecillo de los muchos que vimos, pero como íbamos justas de tiempo, finalmente tomamos algo para llevar y cogimos el primer bus que salía para Can Tho. Era una vez más un bus local, como otros que ya habíamos tomado en este viaje y en otros.
Can Tho
Llegamos a Can Tho y rápidamente nos pusimos a buscar el alojamiento que habíamos reservado. En esta ciudad, la más poblada del Delta del Mekong, pasamos aquella tarde solamente. Visitamos cosas pero estuvimos bastante ocupadas realizando algunas gestiones necesarias para el paso de la frontera a Camboya al día siguiente, como sacarnos una foto y cambiar dinero. Para el trámite se requieren 35 dólares justos y no disponíamos de esa cantidad en efectivo.
Aunque nosotras solamente estuvimos esa tarde, Can Tho es una de las ciudades más importantes del Delta del Mekong. En este enlace tenéis lo que hicimos y lo más representativo que visitar en ella.
Al día siguiente nos levantamos temprano, ya que debíamos coger un bus que nos llevase a Ha Tien, el pueblo fronterizo al que hay que llegar para pasar a Camboya.
Existen varios pasos y puntos para cruzar la frontera entre ambos países. Éste en concreto es Xa Xia – Ha Tien (Vietnam) a Prek Chak – Kampot (Camboya).
Nos costó mucho comunicarnos para enterarnos de dónde se cogía el autobús. En las calles de Vietnam muy poca gente habla inglés, ni siquiera en las recepciones de los hoteles, siendo esto algo además que notamos mucho más en la parte sur. Tras coger un taxi y dirigirnos a donde el mapa nos indicaba que estaba la estación, finalmente acabamos viendo el autobús que pasaba de “pura chiripa”. ¡Fue casualidad que lo viéramos pasar ya que no existía estación como tal!. Ahora al escribir sobre ello lo recordamos como divertido pero…¡¡menudo agobio teníamos!!:).
Ha Tien
Hay agencias con las que se puede contratar el transporte a Ha Tien y el paso de la frontera hasta Camboya…es lo que hace la mayoría de la gente. Nosotras lo quisimos hacer por libre para ahorrarnos un dinerillo y fue una mala elección…no lo recomendamos. El paso de la frontera por cuenta propia es algo peligroso en lugares como éstos…mucho mejor si lo contratáis. Entre el control de Vietnam y el de Camboya, hay un tramo que no pertenece a ninguno de los países y que, por supuesto, es bastante poco prudente cruzar andando….y más siendo tres chicas.
Cuando estábamos planeando el viaje pensábamos que cruzar la frontera iba a ser algo más fácil, un puro trámite controlado como nos había pasado el verano anterior pasando de Singapur a Malasia…pero en la zona sur de Vietnam y, si lo hacéis por tierra, no tiene nada que ver. No os arriesguéis y contratadlo, es lo que os aconsejamos sin duda.
Ha Tien es un lugar famoso por sus playas y paisajes. Al llegar, el autobús nos dejó en una especie de parking, como a 2 km del centro. Aunque se ofrecieron a llevarnos en moto, decidimos ir andando hasta la zona urbana. Hacía bastante calor e íbamos muy cansadas con las mochilas. En el camino paramos a tomar unos bocatas en un puesto local. No tenían mala pinta pero…¡les echaron picante y nos ardió la boca!…:). ¡Estaba claro que la aventura estaba servida aquel día!.
Paso a Camboya
Tras comer, continuamos caminando. Íbamos algo nerviosillas porque sabíamos que a las 6 de la tarde, cerraban el paso y eran ya las 3.
Al llegar al centro urbano de Ha Tien, preguntamos en un hotel y nos comentaron que el último bus que pasaba la frontera ya había salido y que no había otro hasta el día siguiente….¡Noooo!. Habíamos llegado tarde. No obstante, y, tras preguntar en una de las agencias que organizan los traslados, nos indicaron que, si queríamos pasar esa tarde, aún había alguna opción tomando un taxi que nos llevase hasta los puestos de control fronterizos de Vietnam, a unos 3 km de Ha Tien, y allí ver si podíamos conseguir que alguien en su coche nos trasladase hasta la parte camboyana, por un módico precio. Esto es algo habitual para los viajeros que pierden el último autobús, como había sido nuestro caso.
Así es que, ¡nos la jugamos!. Tomamos el taxi, llegamos a los puestos de control en la parte de Vietnam y efectivamente, allí un conductor se ofreció a pasar con nosotras la frontera y llevarnos hasta Kampot, el lugar donde teníamos nuestro alojamiento para aquella noche en Camboya. Era una hora de viaje aproximadamente. Nos cobraba 25 dólares, así que sin saber si era caro o barato, no tuvimos más remedio que aceptarlo, ya que era nuestra única opción.
Accedimos y, tras pasar el control de Vietnam, atravesamos en coche el kilómetro escaso que separa la frontera con Camboya. Después pasamos el control fronterizo de Camboya y…¡¡cruzamos!!. ¡Lo habíamos conseguido!. La verdad que fue un momento que se nos va a quedar grabado en la memoria de por vida….sin duda, uno de los más excitantes que hemos vivido en el sudeste asiático.
De esta manera tan aventurera salimos de Vietnam…un país impresionante que nos dejó momentos memorables y que nunca olvidaremos. Llevábamos 13 días de viaje, quedándonos aún 10 por delante….y estábamos muy expectantes por visitar los puntos que teníamos planeados para las siguientes jornadas….¡¡ya en Camboya!!.
Información general de Vietnam
Otros post relacionados: