Oporto, la ciudad del vino en Portugal

«De tapas por la Ribeira»

Dedico este post a mis amigas Paula y Mariluz, con las que conocí la maravillosa ciudad de Oporto en la Semana Santa de 2011. ¡Espero que os guste el post chicas!. ¡Un beso! – Virginia

Oporto es la segunda ciudad más grande de Portugal. Solamente hemos estado una vez pero lo cierto es que quedamos maravilladas. Con el aire decadente que siempre caracteriza al país vecino, la visita a Oporto, la ciudad del vino en Portugal, ofrece gran cantidad de atracciones y experiencias que os harán llevaros muy buen sabor de boca de los días que paséis allí.

Oporto resulta encantadora. Pasear por la Ribeira al atardecer, perderse por el Mercado del Bolhao, subir a la Torre de los Clérigos o ver la puesta de sol desde el puente Luis I, son solo algunas de las cosas de las que podréis disfrutar en esta entrañable ciudad. Además, como no, a la visita le acompañará una excelente gastronomía, uno de los estandartes sin duda en Portugal.

¿Qué ver en Oporto?

Oporto es perfecta para una escapada. Dos o tres días son suficientes para conocer lo más representativo, que se resume en los siguientes puntos.

Librería Lello e Irmão

Sin duda uno de los lugares más emblemáticos y especiales de la ciudad. Fuente de inspiración para algunas novelas como Harry Potter, esta librería de dos pisos os trasladará un centenar de años atrás gracias a su impresionante escalera de madera y la luz natural que pasa a través de la vidriera situada en el techo. Os recomendamos que empleéis el tiempo que necesitéis dentro y os animéis a comprar algún libro. ¡Es uno de los mejores recuerdos que podéis tener de Oporto!.

Librería Lello e Irmão

Iglesia y Torre de los Clérigos

El conjunto monumental del siglo XVIII fue construido por la hermandad de los Clérigos Pobres en el casco antiguo de la ciudad de Oporto, en el lugar que se conoce como «el cerro de los ahorcados», ya que es el sitio donde se enterraba a los ajusticiados.

La Iglesia de los Clérigos fue construida entre 1735 y 1748 en un estilo barroco. Está coronada por la Torre de los Clérigos que, además de ser la torre más alta de Portugal, es uno de los monumentos más simbólicos de la ciudad. ¡Ofrece unas vistas impresionantes!.

Iglesia y Torre de los Clérigos

 

Torre de los Clérigos desde mirador

Catedral de la Sé

Construida en la parte más alta de la ciudad, la Catedral de la Sé de Oporto es el edificio religioso más importante de Oporto. Está situada en el barrio de Batalha, junto a las murallas que tiempo atrás protegieron la ciudad. El exterior del edificio tiene un aspecto de fortaleza con almenas.

La construcción de la catedral comenzó en el siglo XII y, a lo largo de su historia, ha sufrido muchas reconstrucciones, por lo que presenta diferentes estilos. La mayor parte de la catedral es barroca, aunque la estructura de la fachada y el cuerpo de la iglesia son románicos, y el claustro y la capilla de San Juan Evangelista son de estilo gótico.

Catedral de la Sé

Mercado do Bolhao

Manteniéndose en funcionamiento desde 1914, el Mercado do Bolhao es uno de los lugares donde mejor se puede apreciar la auténtica esencia de Oporto, por lo que resulta una visita imprescindible.

El mercado tiene varias plantas en las que los comercios se distribuyen en torno a un gran patio central. En el interior de este inmenso y decadente edificio se conserva la esencia de la ciudad de Oporto.

Estación de San Bento

La estación de ferrocarril São Bento (Estação Ferroviária de Porto-São Bento) es una de las estaciones más llamativas de Portugal y uno de los principales lugares de interés de Oporto.

Fue construida a principios del Siglo IX sobre los restos del antiguo convento de San Bento del Ave María y aún conserva ese aire melancólico y antiguo que caracteriza la ciudad de Oporto.

Aunque ya de entrada su fachada es señorial, la verdadera joya se encuentra en su interior: un hall decorado con más de 20.000 azulejos en los que se retrata la historia de Portugal.

Estación de San Bento

Plaza de la Libertad

La Plaza de la Libertad (Praça da Liberdade) es la plaza más importante de Oporto y comunica el Oporto antiguo y el moderno, por lo que constituye una de las principales visitas de la ciudad.

La plaza se encuentra ubicada en el centro de la ciudad, a escasa distancia de la Torre de los Clérigos y la Estación de San Bento. En el centro de la plaza destaca la estatua ecuestre del rey Pedro IV, un monumento de diez metros de altura hecho en bronce en el año 1862. En la escultura el monarca muestra la Carta Constitucional al pueblo.

Desde la Plaza de la Libertad sale la Avenida de los Aliados, llena de edificios modernistas de principio del siglo XX como el Ayuntamiento, o algunos bancos. 

Plaza de la Libertad

Palacio de la Bolsa

El edificio del Palacio de la Bolsa de Oporto, sede de la Asociación Comercial de Oporto, se encuentra situado en pleno centro histórico de la ciudad. Fue construido sobre las ruinas del convento de los franciscanos que se destruyó en un incendio. Su construcción comenzó en 1842 y pasó casi medio siglo hasta su inauguración en el año 1891.

En el interior de este edificio Neoclásico, calificado como Monumento Nacional, encontraréis en un primer momento el gran patio central, o Patio de las Naciones, cubierto por una estructura de vidrio que deja entrar una gran cantidad de luz en el palacio. Subiendo por una preciosa escalera de granito y mármol, en la segunda planta recorreréis habitaciones como la Sala Dorada, cubierta con pan de oro, la Sala de las Asambleas Generales, que parece cubierta con madera, y algunas otras salas hasta llegar a la más importante: la Sala Árabe. En los más de 300 metros cuadrados de esta sala de estilo morisco, inspirada en la Alhambra, se llevan a cabo las recepciones oficiales.

Palacio de la Bolsa de Oporto

Iglesia de San Francisco

Los frailes franciscanos comenzaron a construir la Iglesia de San Francisco en el año 1245. Más tarde tuvo que ser reformada tras el incendio que destruyó el antiguo claustro y parte de la iglesia. Aunque los orígenes de esta iglesia son románicos, posteriormente fue transformada al estilo gótico y más tarde adquirió decoración barroca.

Visitar el interior también merece mucho la pena, con sus distintas naves. Bajo el suelo de la Iglesia de San Francisco se esconden sus catacumbas, un lugar donde se encuentran enterrados muchos de los hermanos de la orden de los franciscanos así como algunas de las familias nobles de la ciudad.

Iglesia de San Francisco

Casa de la Música

La Casa da Música es una sala de conciertos que inició su construcción en 1999 para incluirla en el proyecto «Oporto 2001; Capital Europea de la Cultura». Su construcción se retrasó y no fue terminada hasta el año 2005.

Hoy en día este edificio de peculiar forma exterior se ha convertido en uno de los iconos de la ciudad. La Casa de la Música está ubicada en el centro del barrio Boavista, junto a la Plaza de Alburquerque. Ésta es una gran plaza llena de jardines y rincones en los que relajarse.

Casa de la Música

Jardines del Palacio de Cristal

Los Jardines del Palacio de Cristal se encuentran en la parte alta de Oporto y forman un espacio verde muy agradable desde el que se puede disfrutar, con unas vistas privilegiadas, de la desembocadura del río Duero en el Océano Atlántico.

En los jardines podréis visitar varias zonas temáticas como el jardín de las plantas aromáticas, el de las plantas medicinales, el jardín de los sentimientos, el jardín de las rosas o el bosque.

Jardines del Palacio de Cristal

Iglesia de San Lorenzo Dos Grilos

La Iglesia de San Lorenzo dos Grilos comenzó a construirse en el siglo XVI pero no se vio terminada hasta el siglo XVIII. Aunque es una iglesia que no destaca por su tamaño, su sencillez hace que sea una visita agradable ya que, a diferencia de la mayoría de las iglesias de Oporto, siempre decoradas de forma excesiva, la Iglesia de los Grilos tiene las paredes prácticamente desnudas, dejando a la vista la gran cantidad de piedras que componen la iglesia.

Cruzando una puerta de madera a la izquierda de la iglesia se accede al Museo de Arte Sacra y Arqueología de Oporto.

Fachada de la Iglesia de San Lorenzo Dos Grilos

Iglesia de San Indefonso

La iglesia de San Ildefonso es otra de las iglesias principales de Oporto. La fachada llama la atención por la cantidad de azulejos que tiene. Su construcción se inició en 1709 y terminó en 1730 (inicialmente sin campanarios). Posteriormente en 1739 fueron construidos los dos campanarios.

Iglesia de San Ildefonso

Sea Life Oporto

El Sea Life de Oporto es el segundo acuario más grande de Portugal, por detrás del Oceanário de Lisboa. Cuenta con más de 3.000 especies de animales que van desde pingüinos hasta tiburones, pasando por mantarrayas e impresionantes tortugas gigantes.

El acuario se encuentra junto al Parque de la Ciudad, por lo que es un lugar ideal para visitar con niños de manera conjunta.

Sea Life de Oporto

La Ribeira

El barrio de Ribeira es uno de los lugares más importantes a la hora de conocer el centro histórico de Oporto. Como su nombre indica, es la zona situada en la ribera del río. Muy recomendable para tomarse algo admirando las preciosas vistas que tendréis.

La Ribeira

Casa do Infante

Construida originariamente en el año 1325, la Casa do Infante adquirió este nombre al nacer en ella Enrique el Navegante, una de las figuras más importantes del inicio de la Era de los Descubrimientos.

Esta casa, que fue la residencia donde se alojaban las visitas oficiales de la casa real, es hoy en día un pequeño museo donde se exponen restos de excavaciones arqueológicas y los suelos de mosaicos que una vez compusieron este edificio, ya que fue reconstruido y ampliado en varias épocas.

La Casa do Infante se encuentra muy próxima al cauce del río Duero, en la zona de Ribeira. 

Casa Do Infante

Museo do Carro Eléctrico

El Museo do carro eléctrico se encuentra situado en la antigua Central termo-eléctrica de Massarelos, en el barrio de Miragia.

En este museo podréis ver varias máquinas de tranvía restauradas, una exposición de uniformes originales y muchas fotografías de los conductores de tranvía que trabajaron en la compañía de transportes de la ciudad.

Lo más interesante del museo son algunas réplicas de tranvías de diferentes épocas comenzando por el más antiguo y a la vez el más curioso: data de 1872 y era un tranvía de tracción animal.

Interior del Museo do Carro Eléctrico

Planes imprescindibles

En una ciudad como Oporto hay algunos planes imprescindibles. Os los contamos a continuación.

Ir de compras por la Rúa Santa Catarina

Es una de las calles comerciales principales de Oporto. Tiene muchas tiendas y partes muy bohemias. 

Visita a una bodega

Un plan que no puede faltar en vuestra visita a Oporto es visitar una bodega. En una ciudad como ésta el vino es una de las bases de la cultura y la gastronomía.

La mayoría de las bodegas se ubican en Vila Nova de Gaia, localidad vecina. Está unida a Oporto a través del famoso puente de Luis I.

Puente de Luis I

En estas famosas bodegas envejece desde hace miles de años el vino fortificado más famoso del mundo: el Oporto. En cada una de ellas un guía os acompañará a lo largo de las instalaciones de la bodega explicando dónde hacen la vendimia y el proceso de elaboración de sus vinos.

Las bodegas más conocidas son las siguientes: Sandeman, Ramos Pinto, Ferreira y Cálem. Nosotras fuimos a esta última, si bien no es la que más recomiendan. Ferreira o Sandeman están mejor, según muchos. Al final de la visita, en cada bodega os ofrecerán dos copas de vino para su degustación: una copa de vino tinto y otra de vino blanco.

Tour en barco por el Duero

Otro plan muy apetecible en vuestra visita por Oporto es sin duda el tour en barco por el Duero. Será una experiencia estupenda para recordar. En este enlace tenéis más información.

Visitas cercanas

Son bastantes los lugares de interés que se puede visitar desde Oporto. En este enlace os incluimos algunos de los que no os deberíais perder. 

¿Dónde comer en Oporto?

Oporto cuenta con muchos lugares estupendos para comer. A continuación os enumeramos algunos de los más recomendables:

  • Café Majestic. La decoración art decó de este lugar es impresionante. Más allá de sus famosas francesinhas (sanwich típico portugués), pasear por el Majestic es darse a la tarea de conocer a fondo la historia de Oporto y de Portugal. Estupendo para ir a tomarse un café a media tarde. Está ubicado en plena Rúa Santa Catarina

Café Majestic

  • O-Escondidinho. Es algo caro pero merece la pena. Cocida de calidad. Está en plena calle Passos Manuel
  • Chez Lapin. Restaurante tradicional portugués en la histórica zona de la Ribeira. Perfecto para ir a cenar en la terraza 
  • Restaurante Abadia. Muy céntrico, al lado de la Avda. de los Aliados y la Rua de Santa Catarina. Local grande y espacioso, de dos plantas, con la típica decoración de azulejos
  • Restaurante Palmeira. En la misma calle que el anterior, buena relación calidad-precio

Y si después de cenar os apetece tomaros una copa, os recomendamos los siguientes:

  • Rua das Galerias de Paris. Calle muy animada con un montón de bares
  • Maus Habitos. Sitio curioso. Es un bar-coctelería establecido en un piso, muy recomendable

Transporte en Oporto

Como siempre decimos recomendamos caminar todo lo que se pueda para conocer las ciudades y Oporto no es una excepción en este sentido. Sin embargo, hay ciertos lugares para los que utilizar el transporte público es casi imprescindible, sobre todo si llegáis en avión o si queréis conocer todas las zonas de la ciudad.

El Aeropuerto de Oporto Francisco Sa Carneiro está situado 13 kilómetros al norte de la ciudad. Para ir desde allí hasta el centro el taxi o el metro son las maneras más cómodas.

Os indicamos a continuación los distintos medios de transporte con los que cuenta Oporto.

Metro

El metro de Oporto consta de 6 líneas y 81 estaciones. Si pensáis utilizar este medio de transporte, debéis tener en cuenta que con él no se puede llegar hasta la mayoría de los lugares de interés turístico

Tranvía

Desde la aparición del metro y otros medios de transporte más rápidos y modernos, el tranvía se ha convertido en un atractivo turístico más que un medio de transporte. En la actualidad tan solo funcionan media docena de tranvías y apenas quedan 3 líneas, pero no deja de tener su encanto el dar un paseo en uno de estos antiguos «carros eléctricos» por el centro de la ciudad.

Funicular

El funicular de Oporto, más conocido como Funicular Dos Guindais, constituye una manera elegante y poco convencional de moverse entre dos niveles de la ciudad. Cuenta con muchos años de historia y comunica la Ribeira, a la orilla del río, y el barrio de Batalha, situado en la parte alta de Oporto. Durante este corto recorrido podréis contemplar el Puente de Luis I, la muralla medieval de Oporto y ver desde lo alto la gran cantidad de bodegas que llenan de encanto la orilla del río Duero.

Autobús

Si bien es la única forma de llegar a ciertos destinos sin caminar, el autobús es uno de los medios de transporte que menos recomendamos utilizar en Oporto. Los conductores conducen muy rápido y muchas veces no es nada agradable. A pesar de su «peligrosidad», el autobús es el medio de transporte más útil a la hora de desplazarse hasta algunos lugares como Vila Nova de Gaia, ya que deja justo en la zona donde se encuentran todas las bodegas.

Taxi

Los taxis en Oporto son relativamente baratos y constituyen una buena alternativa a la hora de realizar ciertos trayectos.

 

Terminamos el post confirmando que Oporto es una ciudad estupenda y llena de vida, de nuestros puntos preferidos en Portugal, por supuesto un imprescindible en cualquier tour por este país. ¡Aquí os dejamos más fotos!:).

Información general de Portugal

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Visitas cercanas a Oporto

«Visitando otros lugares en Portugal»

Las visitas cercanas a Oporto es algo que no os deberíais perder en vuestro viaje….y es que desde la ciudad del vino podréis acercaros a sitios muy interesantes y recomendables. Os incluimos a continuación la lista de aquellos que conocemos.

Aveiro 

Es el primero de la lista cuando se habla de visitas cercanas a Oporto. Aveiro es un popular destino turístico con fama por sus canales, arquitectura «Art Nouveau» y coloridas embarcaciones conocidas como «moliceiros». Esta ciudad está situada junto a la ría de Aveiro, una gran laguna de agua salada en la que históricamente se han producido algas, sal y gran cantidad de pescado.

En la actualidad Aveiro, por muchos conocida como la «Venecia portuguesa», es una concurrida ciudad universitaria con un auténtico distrito de pescadores, ornamentadas casas de estilo «Art Noveau» y gran cantidad de edificios religiosos. 

Canal de Aveiro

Embarcaciones típicas de Aveiro

Guimarães

Guimarães se considera la cuna de Portugal porque aquí nació Alfonso Henríquez, que se convertiría en el primer rey de Portugal.

Esta ciudad fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2001 y fue capital de la cultura europea en el año 2012 y Ciudad Europea del Deporte en 2013.

Estamos por tanto ante una ciudad con más de mil años de historia, como muchas en la Península Ibérica, y que se respiran en sus edificios, calles y rincones. Su atracción principal es la Colina Sagrada que la componen tres monumentos: el Castillo de Guimarães, la Iglesia de San Miguel do Castelo y el Palacio de los Duques de Bragança.

Castillo de Guimarães

Braga

La ciudad de Braga es una de las mejores excursiones que hacer desde Oporto.

No sabemos si a nuestros vecinos portugueses les gustan las comparaciones con Italia, pero el que caso es que, al igual que Aveiro es conocida como la «Venecia portuguesa», Braga es llamada a menudo la «Roma de Portugal» por su riqueza patrimonial y su cantidad de lugares de interés.

En este enlace tenéis lo más importante que visitar allí.

Información general de Portugal

 

Braga, la ciudad más antigua de Portugal

«La capital religiosa portuguesa»

Braga es una ciudad situada al norte de Portugal. Fundada por los romanos en el año 16 a.C., es la más antigua del país, constituyendo su centro religioso durante la Edad Media.

Conocida como «La Roma portuguesa», concentra un inmenso patrimonio arquitectónico y arqueológico. Con más de 40 iglesias es uno de los lugares de visita obligada en Portugal. El centro histórico está formado por callejuelas adoquinadas llenas de flores donde podréis disfrutar del gran ambiente estudiantil que está presente en muchas plazas y locales.

Estuvimos en Braga en nuestro recorrido por Portugal durante la Semana Santa de 2019. La verdad es que nos gustó mucho…¡siempre que visitamos el país vecino volvemos encantadas!.

¿Qué ver en Braga?

Uno o dos días son suficientes para conocer Braga, no es muy grande. A continuación os enumeramos los lugares que no os deberíais perder en vuestra visita por esta preciosa ciudad portuguesa.

La Catedral

La Catedral de Braga (La Sé) es la más antigua de Portugal, con casi 1000 años de antigüedad. Mezcla varios estilos arquitectónicos como el románico, el gótico, el manuelino y el barroco. Rivalizó durante la Edad Media en importancia religiosa con la Catedral de Santiago de Compostela. En la actualidad sigue manteniendo varias joyas como sus dos torres y un arco románico en el exterior, mientras que en el interior se pueden visitar distintas capillas.

Catedral de Braga

El Santuario del Bom Jesus do Monte

El Santuario del Bom Jesus do Monte, el monumento más visitado de la ciudad y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es otro de los lugares que no os podéis perder en Braga. Situado a 5 kilómetros del centro histórico, en la cima de una colina, este complejo está formado por una iglesia de estilo neoclásico y una espectacular escalinata barroca. Es uno de los centros de peregrinaje más importantes del país. Subiendo por las escaleras podréis apreciar fuentes para la purificación del alma, estaciones del Via Crucis, fuentes alegóricas, capillas y diferentes estatuas, que os dejarán sin palabras.

El santuario posee unos jardines preciosos. Os recomendamos que os deis una vuelta por allí. Hicimos muchas fotos…¡aquí os dejamos algunas!:).

Escalinata del Santuario

El centro histórico

El centro histórico de Braga es otro de los atractivos de esta emblemática ciudad.

La Rua do Souto es el eje principal, yendo desde el Arco da Porta Nova hasta la Plaza de la República.

El Arco da Porta Nova tiene sus orígenes en una antigua puerta medieval, fue reconstruido en el siglo XVIII en estilo barroco y destaca por el escudo de armas del arzobispo José de Bragança.

Arco da Porta Nova

La Plaza de la República posee una bonita arcada. Es el punto de partida de las principales calles de la ciudad y está repleta de terrazas de restaurantes e históricos cafés como el Astoria, el Vianna o el A Brasileira. Además tiene varios edificios interesantes como el Convento de los Congregados, la Iglesia de Nuestra Señora de Lapa y la Torre de Managem, que son los restos de un antiguo palacio medieval.

Plaza de la República

La Avenida de la Libertad es la calle más comercial de la ciudad y en la que se encuentran elegantes edificios como el magnífico Teatro Circo.

Teatro Circo

El jardín de Santa Bárbara

El Jardín de Santa Bárbara, situado en pleno centro histórico, junto al Palacio Episcopal, es uno de los lugares con más magia en Braga.

Estos jardines públicos del siglo XVII os encantarán. Albergan estrechos senderos rodeados de flores de colores y plantas con formas originales, que convergen en una fuente central coronada por una estatua de Santa Bárbara. ¡Preciosos!:).

En el Jardín de Santa Bárbara

El Santuario de Nuestra Señora de Sameiro

El Santuario de Nuestra Señora de Sameiro es otro de los puntos de interés en Braga. Está situado a 7 kilómetros de la ciudad y a 20 minutos andando del Santuario del Bom Jesus do Monte.

Este templo mariano, el cual atrae a muchos peregrinos de esta rama del cristianismo, fue construido en el siglo XIX en estilo neoclásico y se encuentra rodeado por un jardín con fuentes, capillas y otros edificios religiosos.

En el interior se encuentra la magnífica escultura del santo patrón y un tabernáculo de plata situado en el altar mayor. Aunque su valor histórico y artístico no es tan valioso como el de otras iglesias, su entorno y sus increíbles vistas de toda la región, al estar situado en la cima de un monte, lo convierten en otro imprescindible que visitar en Praga.

El Santuario de Nuestra Señora de Sameiro

El museo arqueológico D. Diogo de Sousa

El Museo Arqueológico D. Diogo de Sousa, situado al lado de las Termas Romanas do Alto Cidade, alberga una importante colección de piezas de la historia de la ciudad. Un recorrido por sus 4 salas os llevará desde el Paleolítico y la Edad de Bronce, hasta la época romana, etapa en que la ciudad era conocida como Bracara Augusta, en honor al emperador Augusto.

El museo arqueológico D. Diogo de Sousa

El museo de Biscainhos

Ubicado en un antiguo palacio barroco del siglo XVI, este museo tiene una importante colección de arte de los siglos XVII y XVIII. Incluye mobiliario, porcelana china, pinturas, platería y cerámica, entre otros objetos decorativos.

Rodean al museo unos preciosos jardines de estilo francés. 

Museo de Biscainhos

Las iglesias

Como decimos, Braga cuenta con más de 40 iglesias. Entre las más recomendadas, se encuentran las siguientes:

  • Iglesia de la Santa Cruz. En su fachada barroca hay escondidos tres gallos esculpidos en piedra y en el interior, un precioso pulpito

Iglesia de la Santa Cruz

  • Iglesia de la Misericordia. Construida en 1562, destaca por elementos arquitectónicos renacentistas en la fachada, mientras que en el interior se encuentra una preciosa talla barroca y un techo de madera pintado

Iglesia de la Misericordia

  • Iglesia do Pópulo. Este templo de fachada neoclásica tiene un bonito interior decorado de azulejos en azul y blanco

Iglesia do Pópulo

El Castillo de Dona Chica

El Castillo de Dona Chica, situado a 5 kilómetros al norte de la ciudad, es uno de los lugares que ver en Braga más misteriosos y mágicos. Diseñado por el arquitecto Ernesto Korrodi en 1915 para vivienda de un matrimonio brasileño, este edificio en el que se mezclan diferentes estilos y está rodeado de un jardín exótico, se quedó sin terminar en 1919, por el divorcio de la pareja. La propiedad fue cambiando de manos hasta que se completó su obra en 1991, aunque en la actualidad, después de una serie de disputas legales, se encuentra en un estado de abandono y deterioro que no le resta encanto.

Castillo de Dona Chica

La Casa do Raio

Este palacio, construido entre 1752 y 1755 por el arquitecto André Soares, está situado entre los mejores ejemplos de arquitectura rococó de Europa.

En el siglo XIX se le añadieron los característicos azulejos portugueses en la fachada. Éstos, junto a la detallista decoración de ventanas y balcones, la han convertido en uno de los edificios más bonitos de la ciudad. Se puede visitar asimismo su interior que alberga una colección de la Santa Casa da Misericórdia de Braga.

La Casa do Raio

¿Dónde comer en Braga?

La gastronomía será como no otro de los puntos fuertes de vuestro viaje a Braga. Hay muchos sitios muy apetecibles. Uno que sin duda recomendamos, nos gustó muchísimo, es Gosto Superior, un vegetariano. ¡Impresionante!. Excelente relación calidad-precio. ¡No os defraudará!.

Transporte en Braga

La ciudad de Braga no es muy grande. Se puede recorrer muy fácilmente caminando y es como se debe hacer. Es la mejor manera de conocer todos sus preciosos rincones. Os recomendamos también hacer un free tour. Están muy bien para conocer lo más importante.

Para ir al Santuario del Bom Jesus do Monte hay un autobús que sale del centro. Si queréis llegar al Castillo de Dona Chica podréis coger el autobús 45 que sale de la Plaza de la República.

Nosotras llegamos a Braga desde Coímbra en tren. Si no disponéis de coche el tren es sin duda uno de los mejores medios para moverse por Portugal.

El aeropuerto más cercano a Braga es el Aeropuerto de Oporto-Francisco Sá Carneiro, que se encuentra a 40 km del centro de la ciudad.

Información general de Portugal

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El Algarve, turismo y animación en el país vecino

«Las impresionantes playas de Portugal»

Dedico este post a mis amigas Paula, Laura R., Bea O. y Mariluz. Escribirlo ha sido como volver a estar en El Algarve chicas…qué recuerdos. Espero que os guste…¡un beso grande!:) – Virginia

El Algarve se encuentra en el sur de Portugal. Es una zona muy visitada, conocida por sus impresionantes centros turísticos y sus concurridas playas. Hacía tiempo que queríamos ir, así que organizamos un viaje de una semana en aquel ya lejano mes de Agosto de 2012.

El Algarve cuenta con playas estupendas y sitios realmente animados. La verdad es que nos gustó bastante, sin embargo, como en muchos lugares de este estilo, recomendamos no ir en Julio ó Agosto. Es totalmente la temporada alta y por tanto está todo muy masificado y abarrotado. Los meses de Mayo, Junio, Septiembre e incluso Octubre, pueden ser opciones mucho mejores. La Semana Santa también es una posibilidad si no cae muy pronto. Es una zona donde por lo general hace buen tiempo a finales de la primavera y principios del otoño.

Las playas de El Algarve nos gustaron y, como decimos, aunque es una zona super turística, eso no ha estropeado la belleza de toda la zona. Sin embargo, más que El Algarve lo que nos gusto fue la Costa Vicentina. Se encuentra subiendo hacia Lisboa y esa parte si que nos pareció impresionante. Mucho más desconocida, alberga inmensas y salvajes playas que nos dejaron sin palabras. ¡No dudéis en ir si podéis!.

¿Qué ver en el Algarve?

En El Algarve hay bastantes sitios que visitar. Algunos más concurridos que otros…la verdad es que allí no os aburriréis. A continuación os comentamos los principales puntos de interés.

Faro

Faro es la capital de El Algarve. Merece la pena que dediquéis algo de tiempo a dar una vuelta por ella. El centro de la ciudad es una atractiva zona comercial y peatonal alrededor de la Rua de Santo Antonio. Infinidad de restaurantes y pubs ofrecen todo tipo de placeres para el paladar. No podéis dejar de probar los típicos dulces de almendra de El Algarve.

Rua de Santo Antonio

Los restaurantes mejores y más caros están junto a Rua de Santo Domingo. Más alejados hay otros sitios más baratos pero no tan animados.

Como buena capital gastronómica, la cocina de la ciudad es muy marina (como era de esperar), destacando el arroz de marisco. Además Faro es conocida por su ambiente nocturno. Para salir la zona más animada está en calles como Rua Conselheiro Bivar, donde hay terrazas, y la paralela Rua do Prior, en la que hay clubs con música y pantallas gigantes. El inicio de la marcha de Faro empieza algo antes de medianoche.

Praia de Faro

La propia playa de Faro es Praia de Faro. Es una playa larga de fina arena típica de El Algarve. Está situada en la Ilha de Faro, muy cerca del aeropuerto y para ir allí hay que coger los autobuses 14 o 16 en los jardines de la bahía (los mismos autobuses que para el aeropuerto). En temporada esta playa está sobreexplotada, por lo que no es recomendable si buscáis playas solitarias. Tiene montones de restaurantes y bares.

Praia de Faro

En verano se habilitan ferries para ir a través de canales a otras estupendas playas locales a medio camino entre Faro y Olhão. Los ferries tienen su salida desde la Cidade Velha y llevan a los pasajeros a las playas de Farol y de Ilha da Barreta o también conocida como Ilha Deserta, enclavada en medio del Parque Natural da Ria Formosa. Este parque tiene una extensión de 18400 hectáreas.

Lagos

Lagos es uno de los principales destinos de El Algarve. Elegido cada año por millares de turistas por su proximidad a playas muy atractivas, conserva parte de su patrimonio histórico y está rodeada de resorts que bullen cada verano. En Lagos es donde cogimos nuestro alojamiento, un apartamento en una urbanización con piscina que estaba fenomenal. Es el Vitasol Park. Muy recomendable. Repetiríamos sin dudarlo.

¿Qué ver en Lagos?

Lagos fue la residencia de Enrique el Navegante en sus aventuras del descubrimiento. La ciudad fue la base del comercio con las colonias portuguesas en África. De esa época data el antiguo mercado de esclavos, en Praça da República. En la Praça Gil Eanes hay un monumento a São Sebastiaõ, que salió de Lagos para perecer en las guerras africanas y que hoy es parte del imaginario colectivo de Portugal.

Praca da República de Lagos

El gran terremoto de 1755 respetó una parte del patrimonio histórico de la ciudad, como la Igreja de Santo António. La decoración interior impresiona. El mismo pase sirve para visitar el vecino Museu Municipal donde hay una mezcla variopinta de elementos de la historia local. Paseando por el paseo marítimo Avenida dos Descobrimentos quedan los restos de los muros que defendían la ciudad de los ataques piratas, como el Forte Ponta da Bandeira, para el que hay que comprar entrada para la visita. Protegía la bahía de los ataques desde el siglo XVII. Al otro lado del paseo se puede contratar un tour en barca e incluso excursiones en el día a Sagres.

Avenida dos Descobrimentos

Las playas de Lagos

Desde Lagos podréis acercaros a algunas de las mejores playas de El Algarve. Subiendo a pie por el paseo marítimo hacia Sagres, a la izquierda está la Praia do Pinhão, a unos veinte minutos caminando desde el centro. Cinco minutos más adelante está la Praia de Dona Ana, una playa de postal que nos encantó. Posee un restaurante en la colina muy famoso llamado Mirante. Siguiendo la costa se suceden la Praia do Camilo y la imprescindible Ponta da piedade, que a su vez es el final del trayecto del tren turístico.

Praia de Dona Ana

Al oeste está la playa de Porto do Mós, por lo menos a tres cuartos de hora desde Lagos. Al este de Lagos está Meia Praia, 4 kilómetros de arena entre los rios Odiáxere y Arão. Estuvimos en ella y también nos gustó mucho, muy buena playa. Para llegar, hay un autobús que va de Lagos a Meia Praia. Sale de Avenida dos Descobrimentos.

Meia Praia

Albufeira

La costa de Albufeira es un destino número uno en el turismo de El Algarve. Se trata de un pueblo con un bonito centro histórico de callejas estrechas y empinadas. Está rodeado de una vasta extensión de apartamentos y casas blancas asomadas a las largas playas locales y al concurrido puerto marítimo, el cual cobija centenares de barcos. Aunque el terremoto de 1755 devastó la ciudad, aún queda herencia musulmana en el centro del pueblo. En árabe fue denominado Al-Buhera o Castillo en el Mar.

¿Qué ver en Albufeira?

El centro de la ciudad está en la plaza Largo Engenheiro Duarte Pacheco, una plaza peatonal adornada con árboles tropicales. De la plaza surge la Rua 5 de Outubro que lleva a la playa local a través de un túnel.

En la costa suele haber empresas que ofrecen paseos en barca. Sobre el túnel está el Museu Arqueológico, con restos neolíticos y romanos. Al oeste está la Ermide de Sao Sebastiao, una iglesia antigua con puerta manuelina. Dentro de la iglesia está instalado el Museu Arte Sacra. En las inmediaciones está la Igreja de Santana, cuyo patio ofrece buenas vistas .

Por último cabe destacar la Igreja Matriz, levantada en el siglo XVIII como substitución de la anterior, caída en el terremoto de 1755. En la portada está la Cruz de Aviz, símbolo de la Orden Religiosa.

Igreja Matriz de Albufeira

Las playas de Albufeira

Albufeira es conocida por sus playas de agua azul turquesa y preciosos paisajes de rocas. Son playas con mucho encanto y personalidad, aunque masificadas. Os pasamos a continuación la lista:

  • Playa de Gale. Rocas y arena en una gran playa con vigilantes y facilidades para el turismo. Hacia Albufeira hay dos pequeñas playas muy tranquilas
  • Playa de Castelo. Playa para los amantes de los espectáculos naturales. Una de las más bonitas de Portugal
  • Playa de Coelha. Pequeña y pintoresca playa llena de rocas
  • Playa de São Rafael y playa de Vigia. Playas separadas por una fuerte rocosidad. Están muy Preparadas para el turismo. Si os gustan las formaciones rocosas podemos visitar las cercanas Ponte Pequena y Ninho das Andorinhas
  • Playa de Baleeira. Muy amplia
  • Playa de Albufeira. Playa sobre la que se levantó la ciudad de Albufeira. En realidad son tres playas: playa de Peneco, playa de Pescadores y Playa de Inatel
  • Playas de Oura, Balaia, Maria Luísa y Olhos de Agua. Playas respaldadas por bonitos paisajes rocosos. Es una playa preparada para el turismo
  • Playa de Falesia. Kilómetros interminables de playas con el rojo de las colinas y el verde de los pinares.

Carvoeiro

Carvoeiro es uno de los destinos de vacaciones de El Algarve portugués que se llena a tope en verano. Hay muchos apartamentos y hoteles disponibles así como una playa bastante cómoda.

Está cerca de dos super playas como son la Playa de Centeanes y la de Benagil. Es una localidad apta para el turismo familiar por sus playas con servicios y sus grandes resorts con zonas de ocio. El centro de la villa no es muy grande y no tiene parking. Se puede dejar el coche en cualquiera de las calles de los lados de la carretera principal. La villa tiene bastantes tiendas y supermercados. Si queréis un supermercado más grande podéis ir al que hay en la salida hacia Lagoa. Cerca del pueblo hay unas espectaculares rocas, el Algar Seco, muy cerca en coche o en un pequeño tren que hay disponible.

Playa de Centeanes

Playa de Benagil

Las playas de Carvoeiro

Las más famosas son las siguientes:

  • Praia de Carvoeiro. La playa del pueblo, rodeada de acantilados y con vigilancia. Muchos restaurantes. Tiene duchas y baños. Hay disponibles motos de agua, barcas de pedales y se pueden hacer cursos de buceo. Incluso hay pescadores locales que en verano ofrecen sus barcas para dar paseos por la zona
  • Praia do Carvalho. Una pequeña playa encantadora en mitad de la bahía. No hay restaurantes cerca, baños públicos ni vigilantes.
  • Praia da Marinha. Con un gran aparcamiento en la parte alta y un área para hacer picnic. Tiene un restaurante en la parte baja en el acceso a la playa. Hay baños y servicios
  • Praia do Paraíso. Pequeña y llena rocas, se accede por un camino algo difícil para personas con poca movilidad entre las peñas. Tiene un restaurante, O Boteco, en el acantilado, con una buena terraza con vistas. No hay vigilancia ni baños públicos
  • Vale de Centeanes. Bonita playa a dos kilómetros al este de Carveiro. Hay un restaurante en la entrada con baño público y un kiosko que vende refrescos y helados en temporada alta. Tiene aparcamiento y vigilantes en verano

Vila Real de Santo António

Vila Real de Santo António fue reconstruida por completo tras el terremoto de 1755 bajo la planificación del Marqués de Pombal con los gustos de inspiración parisina que gustaban en la época. El resultado es que Vila Real es hoy un destino delicioso para los que disfrutan de la arquitectura.

La estación de tren está a unos minutos andando de la ribera, al igual que la estación de autobuses. La caseta de turismo está en una esquina del Centro Cultural en la Rua Teófilo Braga. Hay autobuses diarios que cruzan la frontera desde Ayamonte hasta Vila Real de Santo Antonio. También hay un ferry que comunica Vila Real con la frontera española en 20 minutos de trayecto que os permitirá ver la fortaleza de Castro Marim y el paisaje del río.

¿Qué ver en Vila Real de Santo António?

A continuación os enumeramos los principales puntos de interés de Vila Real de Santo António:

  • Zona Histórica Pombalina. La ciudad se trazó según la moda pombalina (como la Baixa de Lisboa), esto es, con un trazado rectilíneo que hoy es la zona comercial de Monte Gordo
  • Igreja Matriz de Nossa Senhora da Encarnação. Iglesia construida en el siglo XVIII, ha llegado hasta nosotros tras varios incendios que la han desfigurado. Tiene un conjunto de imágenes del siglo XVIII, incluida Nossa Senhora da Encarnação, del escultor Machado de Castro
  • Praça Marquês de Pombal. Es la principal plaza y fue diseñada por el arquitecto de la corte Reinaldo Manuel dos Santos. Preside la plaza un obelisco

Praça Marquês de Pombal

  • Centro Cultural António Aleixo. Es un edificio que fue cuartel militar. Hay una exposición de Manuel Cabanas
  • Zona Ribeirinha. Está llena de casas nobles que ocuparon las más ricas familias de la zona
  • Farol o faro. Construido en 1923 y levantado en 1923
  • Reserva Natural do Sapal de Vila Real de Santo António. Una zona de bella naturaleza ideal para los observadores de aves
  • Reserva Natural da Mata de Vila Real de Santo António. Un lugar ideal para senderismo entre frescos pinares
  • Ponta de Santo António. Así llamada porque allí estuvo la villa de Santo Antonio de Arenihlha y una iglesia
  • Doca de Recreio. Construida para acoger las embarcaciones de turistas que recorren el océano o quieren ascender por el río vecino

Castro Marim

A apenas cinco kilómetros de Vila Real de Santo António y al otro lado del río frente a Ayamonte, está el pequeño pueblo de Castro Marim. Antiguamente fue uno de las fortalezas que protegían el territorio portugués del ejército español (no en vano se convirtió en 1321 en sede de los Caballeros de Cristo). Hoy es un bonito pueblo turístico emplazado junto a un cerro con un enorme castillo del siglo XIII que fue en gran parte derruido por el terremoto de 1755. Desde el castillo se obtienen vistas del mar.

En las murallas del castillo encontramos las ruinas de la Igreja de Santiago, del siglo XIV, aunque la iglesia principal del pueblo es la Igreja Matriz de Nossa Senhora dos Mártires. Aparte del castillo se puede visitar el Forte de São Sebastião, una fortaleza del siglo XVII incrustada en las antiguas murallas.

Igreja Matriz de Nossa Senhora dos Mártires

A finales de agosto se celebra en el pueblo una fiesta medieval que usa el castillo de ambientación y a la que acude bastante gente. Son los llamados Días Medievales de Castro Marim (del 23 al 26 de agosto).

El puesto de turismo está en la Praça 1 de Maio, frente al cual hay cafeterías y una zona animada. En la desembocadura del Guadiana está la Reserva Natural de Sapal, donde pueden verse flamencos. En la caseta de turismo pueden indicarnos rutas de senderismo por este espacio natural.

Monte Gordo

Muy cerca de Castro Marim y la Vila Real de San António se encuentra Monte Gordo. Es el primer resort costero en Portugal al oeste de la frontera española y constituye un popular destino de veraneo. Si vais con niños la playa de Monte Gordo es ideal para ellos ya que es una playa plana y el agua está templada en comparación con las playas más al oeste.

El paseo marítimo separa la playa del pueblo y está repleto de cafeterías, bares y restaurantes. La playa tiene palmeras y tumbonas y la arena es fina y de color dorado. Se ofrecen varias modalidades de deportes acuáticos si os apetece hacer surf, kite surfing, wind surfing y hacia el interior hay campos de golf que dan cursos o bien safaris en jeep. Para tomar algo el mejor lugar es la zona del Casino, donde hay terrazas.

Praia de Monte Gordo

El centro de Monte Gordo es espacioso y se puede ir a pie a todas partes. Tiene zonas peatonales para pasear. Si queréis usar la bicicleta podréis alquilar una en los puestos de alquiler.

Desde Monte Gordo una excursión popular es ir a Cacela Velha, una diminuta aldea que conserva su aspecto tradicional. Con casas blancas y azules, se sitúa en un alto de arena sobre el mar.

Cacela Velha

Portimão

Portimão descansa en el estuario del río Arade. Es una villa de tradición pesquera y desde finales del siglo XX se ha incorporado a la carrera turística de El Algarve en una posición destacada. Portimão es una de las poblaciones más grandes de la región con más de 30.000 habitantes (El Algarve no es zona de grandes urbes).

¿Qué ver en Portimão?

Al igual que con tantas otras villas del país, Portimão perdió casi todo su patrimonio en el terremoto de 1755, por lo que no hay grandes monumentos anteriores a esta fecha. Se puede visitar la Igreja de Nossa Senhora da Conceição (Iglesia de nuestra señora de la Concepción), que conserva un pórtico manuelino y que impresiona más por su interior azulejado que por su fachada.

Un buen paseo por las calles que rodean la iglesia os descubrirá multitud de pequeñas tiendas de cerámica y artesanía, especialmente en la calle peatonal llamada Rua Diogo Tomé. También es bonita la calle Largo 1 de Dezembro con azulejos muy llamativos.

Banco de azulejos en Portimão

La personalidad de Portimão está sobre todo en su paseo marítimo con cafés y terrazas con sombra a lo largo de las calles Largo do Duque y Praça Visconde de Bivar.

Praça Visconde de Bivar en Portimão

En esta zona se pueden contratar paseos en bote por el rio Arides hasta Silves. Siguiendo el río veréis una serie de restaurantes y si vais el primer lunes de mes hay un mercado local en Estrada da Rocha.

La estación de tren está al norte de la localidad pero hay un autobús municipal que lleva al centro. Si vais a pie puede ser un cuarto de hora.

Praia da Rocha

Praia da Rocha o Playa de Rocha es una gran urbanización a 5 minutos en coche de Portimão pensada para el turismo. Fue uno de los primeros destinos de El Algarve cuando éste, en la segunda mitad del siglo XX, se popularizó como lugar de turismo. No es difícil, una vez que lo conocemos, saber por qué fue de los primeros: constituye un paisaje de postal compuesto de un vasto arenal, rocosos acantilados y un fuerte militar que data de 1691, la Fortaleza de Santa Caterina, la cual antiguamente protegía la zona.

Praia da Rocha

Este paisaje espectacular todavía se puede disfrutar a pesar del gran número de edificios de apartamentos turísticos levantados alrededor de la calle principal, Avenida Tomás Cabreira. Praia da Rocha no tiene apenas nada de «villa tradicional portuguesa», pero si tiene un buen ambiente en verano que la ha hecho famosa para el público con ganas de diversión.

Hay una línea regular de autobús que conecta Praia da Rocha con Portimão. Para enfrente del Hotel da Rocha, en la Avenida Tomás Cabreira, y pasa cada cuarto de hora. Para los conductores es bueno saber que la carretera más cercana a la costa va de oeste a este en un único sentido. La caseta de Turismo está junto a la parada de autobús.

Vilamoura

Dentro de los destinos de El Algarve, Vilamoura es conocida por sus campos de golf y su marina. Cada año atrae a turistas que buscan mejorar su swing o hacer excursiones en barco. Sus construcciones son más modernas que su vecina (y prácticamente pegada) Quarteira. No tiene apenas construcciones históricas más allá del Museu Cerra da Vila, un museo arqueológico con restos visigodos y romanos de la zona.

Vilamoura

Desde la marina de Vilamoura pueden contratarse excursiones en barco para conocer las grutas de la costa o para ver delfines. La información y la contratación puede hacerse directamente en la marina.

La estación de autobús está junto al casino, al lado de la impresionante playa de la marina (praia da marina) donde está el gigante Hotel Tivoli. En la marina encontraréis un agradable café llamado Sete, el número de la camiseta de uno de sus dueños, Luis Figo.

De lunes a sábado se monta en la playa local un mercado genérico y otro mercado donde es posible comprar pescado fresco. En las afueras está una de las mayores discotecas de la zona, Kadoc, donde en verano se reúnen unas 8.000 personas cada noche. De los restaurantes locales podemos recomendar los siguientes:

  • En la Avenida Tivoli el Restaurante Colombo. Sirve platos de cocina europea, portuguesa y churrasquería
  • Restaurante Casa do Pescador. Perfecto para platos típicamente algarvianos y marisco. Está en Rua da Botelha
  • En Avenida Doutor Francisco Sá Carneiro está el Restaurante Jacinto, otra marisquería. Recomendable la cataplana de rape

Tavira

Tavira es uno de los destinos preferidos de El Algarve. Es un antiguo pueblo costero construido a ambos lados del río Gilão que ha ido prosperando con el creciente turismo y su industria pesquera. Tiene un puente moderno y uno de la época romana, además de una isla (Ilha Tavira) cerca de su costa.

Alrededor del pueblo hay playas como la bonita Praia de Barril y varias urbanizaciones vacacionales como Pedras d’el Rei. Si queréis comer buen pescado podéis probar los restaurantes locales o desplazaros al pequeño pueblo pescador de Santa Luzia.

¿Qué ver en Tavira?

Los edificios históricos de Tavira fueron levantados a la moda del siglo XVIII después de que la ciudad fuera destruida por el terremoto de 1755.

Anteriormente Tavira ya era un importante puerto que comerciaba con el norte de África siglos antes de Cristo. Si partís del centro, la Praça da República, podéis ir por la orilla del río en Rua da Galería y veréis una bonita iglesia, la Igreja da Misericordia. En su interior hay escenas bíblicas mostradas en azulejo artístico y elementos que van del barroco al neoclásico. En las cercanías reposa el castillo local, el Castelo que abre entre semana y la vecina Santa María do Castelo donde descansan los restos mortales de Dom Paio Peres Correia, el conquistador que ganó el Algarve en la Reconquista ibérica y que expulsó a los árabes de Tavira en 1242. De hecho esta iglesia es una antigua mezquita.

Santa María do Castelo

Tavira

El mejor paseo de Tavira sigue la ribera del río para explorar las callejas que nacen a los lados y sus bonitos restaurantes. Hay un centro comercial y cultural, el antiguo Mercado da Ribeira junto al río donde hay cafés y boutiques y exposiciones de artistas locales. Tras el mercado está la lonja de pescado y los barcos pesqueros. En esta zona hay muchos restaurantes que ofrecen pescado fresco. Junto al puente está el mercado de la ciudad, donde se puede comprar a buen precio fruta fresca.

Ilha de Tavira

La isla de Tavira está a medio camino entre Fuzeta y Tavira. Se puede coger el ferry directamente en la ribera de Tavira, en Quatro Aguas. También hay aquataxis donde caben hasta 6 personas.

La isla es espacio natural protegido y tiene una playa gigante y un camping con un pequeño supermercado.

Ilha de Tavira

Escapada a Santa Luzia

Santa Luzia es un pequeño pueblo de pescadores a 3 km de Tavira. Hay un autobús diario que lleva a la pequeña villa donde se puede observar la pesca del pulpo. El mejor restaurante es Capelo, en Avenida Engheneiro Duarte Pacheco, donde se puede cenar en la terraza. Un paseo por la costa os llevará a las marismas y la praia do rei. Desde aquí parte un pequeño tren turístico que lleva a la larga playa de Barril, una de las mejores playas del Algarve.

Playa de Barril

Pedras D’el Rei

Más allá de Santa Luzia, a 4 kilómetros de Tavira esta Pedras D’el Rei donde hay estupendas villas vacacionales y apartamentos pensados para el turismo familiar con zonas de ocio infantil.

Podéis alojaros en el cómodo Hotel Pedras D’el Rei, con terrazas con vistas a las marismas. Antiguas casas de pescadores son ahora cafés y restaurantes enfocados al turismo.

Sagres

Sagres fue denominado el fin del mundo por los portugueses. De su cabo salieron los barcos hacia los grandes descubrimientos y en Sagres estudiaron marinos insignes como Rey Fernando el Navegante, Vasco de Gama y Fernando de Magallanes.

¿Qué ver en Sagres?

El pueblo fue acosado por el pirata Drake y devastado por el terremoto de 1775. Hoy no conserva su arquitectura antigua y se organiza en torno a una carretera principal (Rua Comandante Matoso) que conecta el puerto pesquero y la playa de Beleeira con el pueblo.

Sagres tiene muchas urbanizaciones modernas donde veréis villas vacacionales de fachadas blancas. La plaza principal se llama Praça da Republica, cerca de la playa local, la playa de Mareta, a la que se puede ir a pie.

Playa de Mareta

El principal atractivo turístico (aparte de las playas) de Sagres es la Fortaleza de Enrique el Navegante. La explanada aún lo vigilan baterías dispuestas hacia el mar y garitas vacías. En la fortaleza descubriréis grietas en el suelo desde las que se ve el mar, pescadores en el acantilado y un curioso y gigante reloj solar (Rosa dos Ventos) en forma de estrella, además de la iglesia Nossa Senhora da Graça. Lo mejor que os llevaréis de la Fortaleza es una visión del mar para recordar.

Las playas de Sagres

De las tres playas cercanas la de la Mareta es la más atractiva. Las otras dos, Baleeira y Praia do Martinhal están menos ocupadas. Al oeste de la fortaleza está la Praia do Tonel, una playa bastante salvaje. A 2 km está la playa de Beliche, donde no suele haber mucha gente. Como no hay chiringuitos en estas playas podréis comprar la bebida en el supermercado de la calle principal de Sagres.

Playa de Beliche

Vila do Bispo

Cerca de Sagres de encuentra Vila do Bispo, pueblo tranquilo que puede servir de base para conocer las magníficas atracciones de la zona, como la playa de Castelejo y el Cabo de San Vicente. La Iglesia de Nossa Senhora da Conceição merece una visita.

El Cabo de San Vicente es visita obligada para los amantes de los paisajes con grandes acantilados y olas salvajes tallando angostas paredes. Es un lugar que muestra la bravura del mar, pero a su vez el sosiego que transmite la inmensidad del océano Atlántico. Os recomendamos que vayáis a esta zona al atardecer…las vistas son bonitas y la luz de esta hora del día es perfecta para la visita. Podréis daros una vuelta por la zona y observar su famoso faro.

Vistas desde el Cabo de San Vicente

Otros puntos que visitar

Además de todo lo anterior, hay más sitios que podéis visitar. El Algarve cuenta con pueblos con muchísimo encanto. En este enlace tenéis la lista:).

Transporte en El Algarve

El mejor medio de transporte sin duda para conocer El Algarve es el coche. Si no disponéis de él podréis alquilarlo sin problema en el aeropuerto de Faro o en cualquiera de los puntos más turísticos de la zona.

En nuestro caso fuimos en coche desde Madrid. Aunque es un viaje asequible para hacerlo en un solo tramo, nosotras no queríamos pegarnos mucha paliza y paramos a dormir en Extremadura.

Como hemos comentado en el post, prácticamente todos los puntos de interés están bien comunicados por medio de autobuses o incluso trenes. Sin embargo, en nuestra opinión lo mejor es el coche. Además, si queréis subir a la Costa Vicentina como os recomendamos, con coche sin duda en la mejor manera.

Nos despedimos con una foto de nuestro impresionante viaje por El Algarve en Agosto de 2012…Un lugar que nos impresionó por sus magníficas playas y su estupendo ambiente. ¡Ya estamos deseando volver!:).

Información general de Portugal

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La Costa Vicentina

«El paraíso playero portugués»

El Parque Natural del Suroeste Alentejano y Costa Vicentina (oficialmente en portugués Parque Natural do Sudoeste Alentejano e Costa Vicentina, PNSACV) se localiza en el litoral sudoeste de Portugal, entre la Ribeira de Junqueira en São Torpes y la playa de Burgau.

Habíamos oído que las playas de la costa vicentina eran impresionantes. Así que, aunque nuestra idea inicial del viaje era quedarnos por la zona de El Algarve, decidimos subir hacia esta parte para conocer algunos puntos. En fin…¡tremendamente recomendable!. Las playas de este tramo de costa son…absolutamente impresionantes, de las más bellas que recordamos. A nosotras solo nos dio tiempo a ver un par, pero volveremos algún día para seguir descubriendo esta zona de Portugal.

En los siguientes apartados os incluimos información sobre algunos de los puntos de interés más relevantes de la Costa Vicentina. 

Odeceixe

Odeceixe fue refugio de hippies y amantes de la naturaleza en los años 70. Su playa, en la desembocadura del río Seixe, es espectacular.

Aljezur

La villa de Aljezur está custodiada por las ruinas de su castillo, con calles empinadas y casa encaladas. Las playas próximas son agrestes y poco concurridas.

Zambujeira do Mar

Ver atardecer en la pequeña playa de Zambujeira do Mar y subir al pueblo a cenar en sus terrazas es uno de los mayores placeres que se pueden disfrutar en la zona.

Playa de Bordeira

Fue una de las que más nos gustó. También llamada «Playa de Carrapateira», resulta impresionante. Este espacio natural y casi salvaje es un paraíso que cuenta con más de tres kilómetros de arenas doradas para perderos , disfrutar del relax y practicar deportes acuáticos, gracias a los vientos procedentes del Atlántico. Tiene un parking, por lo que no hay problema para aparcar. Desde nuestro punto de vista, imprescindible.

Playa de Bordeira

En la Playa de Bordeira

Playa de Vale Figueiras

Con un acceso difícil por un camino de tierra batida, la bonita Playa de Vale Figueiras aún es poco frecuentada por los veraneantes pero muy conocida por los surfistas y practicantes de bodyboard, existiendo en las proximidades diversas escuelas que enseñan a practicar estas modalidades.

Tuvimos que dejar el coche algo alejado y, como decimos, el acceso no es fácil. Sin embargo, mereció la pena. La playa resulta inmensa y tremendamente salvaje. No hay ningún tipo de servicio…¡por lo que no olvidéis llevaros agua y comida!. 

Playa de Vale Figueiras

La Costa Vicentina cuenta con más playas, os hemos hablado solamente de las que tuvimos oportunidad de conocer. ¡No dejéis de visitar esta parte en vuestro recorrido por El Algarve!. ¡Os impresionará!.

Los pueblos con encanto de El Algarve

«Otros puntos que visitar en el viaje»

Los pueblos con encanto de El Algarve serán otros de esos puntos que visitar en vuestro recorrido por esta bonita zona de Portugal. En los siguientes apartados os incluimos aquellos que no os podéis perder.

Caldas de Monchique

Situado en el corazón de la Sierra de Monchique, sorprende por altitud y su verde paisaje. Las propiedades curativas de sus aguas termales son conocidas en todo Portugal.

Alvor

Típica localidad pesquera entre Lagos y Portimão con herencia romana y árabe. Su casco antiguo conserva estrechas callejuelas llenas de bares y restaurantes. En verano está muy animado.

Silves

Pueblo de interior de gran importancia durante la ocupación islámica. Los rojos muros de su castillo son la imagen típica de esta bonita villa.

Alte

Uno de los que no faltan cuando se habla de pueblos con encanto de El Algarve. Alte es una típica localidad del interior, de casas blancas y calles tranquilas. El próximo Río Alte llena de frescura y manantiales la zona. Son muy comunes sus chimeneas blancas.

Ferragudo

Ferragudo es un pueblecito pescador que todavía no ha sido invadido totalmente por la fiebre turística. Callejuelas estrechas, ricos pescados, sol y tranquilidad al lado del mar…

Estoi

Este pequeño pueblo bien merece una visita para admirar su palacio rococó y sus maravillosos jardines. Actualmente, el Palacio de Estoi es una Pousada. Tampoco podéis perderos los mosaicos romanos de Milreu.

Alcoutim

Pequeño pueblo situado a orillas del río Guadiana, frontera natural con España. Una buena excursión en la zona es un crucero por el Guadiana hasta la Foz de Odeleite.

Coímbra, a orillas del río Mondego

«La universidad más antigua de Portugal»

Coímbra es uno de los puntos más importantes de Portugal. Famosa por albergar la universidad más antigua del país, esta pequeña ciudad de calles estrechas, patios, escaleras y arcos medievales, constituye un lugar de visita obligada si estáis por esta zona.

Coímbra fue la capital de Portugal entre 1131 y 1255. Este hecho creó un rico patrimonio histórico y cultural que se percibe en cada uno de sus rincones.

Estuvimos allí en las vacaciones de Semana Santa de 2019, durante el recorrido que hicimos por Portugal en aquellos días. La visita a esta bella ciudad universitaria nos dejó con muy buen sabor de boca. Conocida por muchos como «la Salamanca portuguesa», el paseo por sus empinadas calles así como por sus plazas y jardines es muy agradable, permitiendo sumergirnos en una historia sumamente interesante. Como otras muchas ciudades portuguesas posee asimismo ese toque bohemio y decadente tan atractivo que nos encanta. Disfrutamos mucho el tiempo que pasamos allí y, por supuesto, en nuestra opinión es un punto que no os podéis perder en el país vecino.

¿Qué ver en Coímbra?

Coímbra no es excesivamente grande. Un día es suficiente para conocer lo más representativo de esta bonita ciudad portuguesa. Es lo que en nuestro caso estuvimos y nos dio tiempo a verlo todo con cierta tranquilidad. A continuación os enumeramos los lugares que no os podéis perder en vuestro recorrido.

La Universidad de Coímbra

Es por supuesto el punto principal y por lo que es conocida esta ciudad. Fue la primera universidad de Portugal y una de las más antiguas de Europa.

El sitio clave del recinto es el Paço das Escolas, un patio que tiene varios monumentos. Además de la torre, desde donde se contemplan unas vistas excelentes de la ciudad, otro de sus edificios más importantes es el Palacio Real, el cual alberga varias salas que merece la pena visitar: la Sala dos Capelos, la Sala del Examen Privado, la Sala das Armas y la Capilla de San Miguel, ésta última con un magnífico órgano.

Paço das Escolas, en la Universidad de Coímbra
Entrada de la Capilla de San Miguel, en Coímbra
Interior de la Capilla de San Miguel, en Coímbra

Sin embargo, el lugar más importante dentro de la Universidad es la Biblioteca Joanina. Construida en el siglo XVIII y de estilo rococó, impresiona por sus bellas estanterías de madera llenas de libros antiguos y sus techos pintados.

Además de todo lo anterior, el recinto también posee otras atracciones, como el Museo de Ciencias.

Para la visita de la antigua Universidad, existen tickets que incluyen distintos puntos. En nuestro caso adquirimos uno para el Palacio, la Capilla, la Biblioteca y el Museo de Ciencias. Os recomendamos asimismo que reservéis una visita guiada para conocer todo el recinto. Merece mucho la pena.

Alrededor de la antigua Universidad se encuentran los edificios de la Universidad actual, facultades, etc…Os recomendamos que deis una vuelta por allí, como decimos, el ambiente universitario de Coímbra es una de las cosas que particularizan a esta ciudad. 

La Catedral Vieja de Coímbra (Sé Velha)

La Catedral Vieja o Sé Velha, es uno de los edificios católicos de estilo románico más importantes de Portugal. La construcción comenzó después de la Batalla de Ourique (1139), cuando Afonso Henriques se declaró rey de Portugal y escogió Coímbra como capital del reino. En la catedral está enterrado Sesnando, Conde de Coímbra.

En el interior hay un precioso claustro gótico. Otros elementos arquitectónicos destacables son la Porta Especiosa, un magnífico pórtico de estilo renacentista situado en la fachada norte y los capiteles decorados con motivos románicos.

Fachada de la Catedral Vieja de Coímbra

En las escaleras de esta Catedral tiene lugar la serenata monumental en la que los estudiantes vestidos con capas negras cantan con mucho sentimiento el Fado de Coímbra. Este es uno de los actos de la Queima das Fitas (Quema de las cintas), en la que todos los años en mayo, los estudiantes del último curso celebran la finalización de sus estudios en una fiesta llena de color. Esa animación también se deja sentir durante todo el año en las numerosas tascas y en las Repúblicas, las residencias de estudiantes, ejemplos de vida en comunidad. 

En Coímbra es muy común que veáis a los estudiantes con las típicas capas negras. En nuestro caso captamos una imagen en la que estaban descansando en un parque, tumbados sobre la hierba…es muy curiosa, la tomamos desde uno de los puentes…¡aquí os la dejamos!:). 

Estudiantes sobre la hierba, en Coímbra

El centro histórico

Pasear por el centro histórico de Coímbra es un auténtico placer. Plagado de calles empedradas y de bonitos rincones, es un reflejo del sabor tan especial que tiene esta ciudad.

Se divide en la zona Alta y la Baixa, ambas conectadas por el famoso Arco de Almedina. Esta puerta del siglo XI, situada debajo de una torre, es la única que sigue en pie de las tres puertas que se utilizaban para acceder a la ciudadela.

Arco de Almedina, en Coímbra
Calle en el centro histórico de Coímbra

Una de la calles más comerciales es la Rua Ferreira Borges, que une el río Mondego con la Plaza 8 de mayo, una de las principales de la ciudad y donde se encuentra el fantástico Monasterio de Santa Cruz. Otra de las plazas para sentir el gran ambiente estudiantil de la ciudad es la Plaza de la República, llena de terrazas para tomar algo al atardecer.

Plaza del 8 de Mayo, en Coímbra
Plaza de la República, en Coímbra
Plaza en Coímbra
Iglesia en Coímbra
Fachadas de casas en el centro de Coímbra

El Monasterio de Santa Cruz

Fundado por los Canónigos regulares de la Santa Cruz el 28 de junio de 1131, su fundación estuvo promocionada por los monarcas Alfonso I y Sancho I, cuyos restos guarda este monasterio. Es uno de los principales monumentos históricos y artísticos de Portugal por la calidad de las intervenciones artísticas, particularmente del período manuelino.

La fachada es impresionante, pero también merece la pena entrar en el interior y observar el Claustro del Silencio, la Capilla de los Mártires de Marruecos y la Capilla Mayor, donde se hayan las tumbas reales.

Monasterio de Santa Cruz, en Coímbra

La Catedral Nueva de Coímbra (Sé Nova)

Además de la Velha, Coímbra cuenta con una Catedral Nueva o Sé Nova, situada en un antiguo Colegio dos Jesuítas y construida entre 1598 y 1698.

La fachada de la iglesia sorprende por la armoniosa mezcla de dos estilos diferentes: manierista en la parte baja con 4 estatuas de santos jesuitas y barroca en la parte superior. En el interior destacan los magníficos retablos de talla dorada, la sillería del coro y la pila bautismal, ambas traídas de la Catedral Vieja.

Catedral Nueva de Coímbra

El Jardín Botánico

Coímbra cuenta con un Jardín Botánico amplio y muy agradable, que es perfecto para darse una vuelta y tomarse un descanso durante el recorrido de atracciones turísticas por la ciudad.

Fundado por el Marqués de Pombal en 1773, está situado al lado del Acueducto de San Sebastián del siglo XVI. Tomaros el tiempo necesario para esta visita, hay distintas variedades de plantas y la verdad es que resulta estupendo para desconectar del ajetreo de la ciudad. Nos gustó mucho. 

Jardín Botánico de Coímbra

El Monasterio de Santa Clara

Cruzando el río por el Puente de Santa Clara o por el de Pedro e Inés, llegaréis al Monasterio de Santa Clara a Velha y después al Nuevo. Desde los puentes además podréis contemplar unas preciosas vistas de la ciudad. 

El Monasterio ó Convento de Santa Clara a Velha, construido en 1314, tenía el inconveniente de estar localizado muy cerca del río Mondego, por lo que sufría frecuentes inundaciones. Este hecho ocasionó que en el siglo XVII las monjas se trasladaran al nuevo Convento de Santa Clara y éste quedó de esta manera abandonado. Después de una profunda restauración se pudo sacar a la luz la parte inferior de la iglesia y del claustro.

El Monasterio de Santa Clara a Nova destaca por su gran claustro y por la iglesia de estilo manierista, el cual guarda en su interior el ataúd de plata que contiene el cuerpo de la reina Isabel.

La Quinta das Lágrimas

Uno de los lugares que visitar en Coímbra más bonitos y románticos es la Quinta das Lágrimas, un precioso parque escenario de una historia de amor entre el infante Pedro de Portugal e Inés de Castro, dama de compañía de su mujer. Este hecho ha marcado la historia de Portugal en muchos aspectos. 

Presionado por la corte y el pueblo, el rey ordenó el asesinato de Inés en la Quinta das Lágrimas, lo que provocó la ira de su hijo Pedro que lideró un ejército devastando gran parte del país y matando a sus asesinos.

En la actualidad este parque, ubicado algo más alejado cruzando el río desde el centro histórico, ocupa más de 18 hectáreas de naturaleza y tiene un hotel de lujo rodeado de jardines y árboles centenarios de diferentes rincones del mundo. Allí se encuentra también la famosa Fonte das Lágrimas que, según la leyenda, se formó por las lágrimas de Inés al ser asesinada.

Portugal dos Pequenitos

En esta visita los más pequeños son los que sin duda más disfrutarán. Es un parque temático para niños que muestra reproducciones a escala infantil de los monumentos más representativos de la historia y arquitectura portuguesa. Fue diseñado por el Profesor Fernando Bissaya Barreto y proyectado por el arquitecto Cassiano Branco. 

¿Dónde comer en Coímbra?

Como en cualquier lugar de Portugal, la gastronomía también es un punto fuerte en Coímbra. Veréis que hay muchos sitios donde comer bien y restaurantes muy recomendables. Nosotras estuvimos un día cenando en uno, que nos encantó. Se llama Fangas Mercearia Bar. Buenísimo todo, volveríamos sin duda. 

Planes imprescindibles

Coímbra cuenta con un encanto muy particular y entre todos los planes que se pueden hacer allí no puede faltar ir a escuchar algún fado. En esta ciudad la canción es mucho más romántica que en otros lugares de Portugal. Uno de los sitios más famosos es A Capella-Casa de Fados. Además, otros asimismo recomendables son Fado Hilário y Fado ao Centro.

También, para tomar algo os recomendamos que por supuesto entréis en el famoso Café Santa Cruz. Se encuentra al lado del monasterio del mismo nombre. Posee una preciosa entrada y un interior lleno de azulejos. Por las noches se puede asimismo escuchar fados. Nosotras estuvimos allí en un concierto de estas bellas canciones portuguesas y nos gustó bastante.

Por último, otra cosa que es también muy común y recomendable, pero no solo en Coímbra, sino en todo Portugal es probar los dulces típicos de cada lugar. En el caso de esta ciudad en concreto, nosotras estuvimos en la pastelería Briosa (Rua Ferreira Borges 211) desayunando…¡y nos pareció todo delicioso!:). 

Transporte en Coímbra

Como hemos comentado, Coímbra no es una ciudad grande, se puede recorrer perfectamente caminando y es lo que recomendamos. En nuestro caso cogimos un free tour y quedamos satisfechas. Este tipo de actividades ayudan bastante a la hora de conocer una ciudad.

Hay algunos puntos algo más alejados del centro, como la Quinta das Lágrimas. Aunque se puede llegar caminando, si os da algo de pereza tenéis también la opción de tomar el autobús turístico, que posee audioguía en español. 

El aeropuerto más cercano a Coímbra es el de Viseu, que está a 71 km de distancia. El de Oporto queda algo más alejado, a 119 km. 

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«La ciudad de las siete colinas»

Dedico este post a mis amigas Loreto y Lidia, con las que me escapé hace poco a Lisboa…¡y lo pasamos fenomenal!. ¡Espero que os guste, un beso!-Ana

La ciudad de Lisboa, donde actualmente conviven la tradición y la modernidad, es la capital de nuestro país vecino Portugal. Aunque es conocida como “la ciudad de las siete colinas” en realidad son ocho las que la rodean. Las siete que le dan el apodo son San Jorge, San Vicente, San Roque, Santo André, Santa Catarina, Changas y Santa Ana, que son las que se pueden ver si se alcanza la ciudad desde el Tajo. La octava, es la de Graça, donde se encuentra el castillo de San Jorge y es además, la más alta de todas.

Lisboa es llamada también “la ciudad de la luz” y paseando por allí se entiende el porqué. Los días son largos en verano y tiene una luz mágica que invita a disfrutar de ella y a recorrerla para descubrir sus rincones y secretos.

En los últimos años ha destacado como ciudad vanguardista y se ha convertido en un destino de moda, ya que combina a la perfección su legado tradicional con lo moderno. El arte callejero es buena muestra de ello.

Lisboa es nuestra ciudad preferida en Europa. Siempre hemos dicho que nos gustan los ambientes bohemios y decadentes…pero la capital lusa es mucho más que eso. El encanto que tiene es muy particular y cada rincón alberga sin duda algo especial.

Historia de Lisboa

Para entender la evolución de la ciudad de Lisboa es necesario echar la mirada atrás y conocer, al menos por encima, su historia.

Es una de las ciudades más antiguas de Europa. Su origen se atribuye a los fenicios hace 3000 años, quienes la nombraron como Allis Ubbo (Puerto Seguro). Posteriormente llegaron los griegos, cartagineses y más tarde los romanos. En el año 714, la ciudad es invadida por los musulmanes que la denominan Lissabona. Cuatro siglos más tarde es tomada por los cristianos y finalmente, en 1255, es elegida como la capital por su localización estratégica.

Durante los siglos XV y XVI, Lisboa vive su época más gloriosa con la hegemonía del imperio portugués. Uno de los personajes más famosos de su historia es el marino Vasco de Gama, quién abrió una muy provechosa ruta comercial que permitió comerciar con la seda, especias y joyas venidas desde la India.

La prosperidad y riquezas de este periodo se ven reflejados en el estilo arquitectónico manuelino. Esta época de bonanza, junto con el descubrimiento de oro en Brasil, se extiende hasta el siglo XVII.

Sin embargo, en el año 1755, se produce uno de los terremotos más destructivos de la historia. Lisboa pierde más de un tercio de su población y la ciudad queda en ruinas. Solamente el barrio de Alfama, logra permanecer en pie.

En respuesta, el primer ministro, el Marqués de Pombal, manda iniciar de inmediato la reconstrucción de la ciudad. Esta vez los edificios se construyeron a prueba de terremotos y con un trazado ordenado dando lugar al conocido barrio de la Baixa.

¿Qué ver en Lisboa?

Esta capital no es especialmente famosa por sus monumentos o museos sino por su historia y vivencias que han quedado plasmadas en el carácter de sus barrios.

Por eso, os resumimos a continuación qué ver en Lisboa en cada uno de ellos.

Plaza del Marqués de Pombal y Avenida da Liberdade

Se localiza en la zona norte de la ciudad, aquí encontraréis edificios altos y un trazado de las calles más moderno y ordenado.

La plaza del Marqués de Pombal es el inicio de la Avenida da Liberdade y también lo es del Parque Eduardo VII. Este parque toma su nombre del monarca inglés Eduardo VII y tiene una vista preciosa de los jardines, la Plaza y la Avenida.

En la elegante Avenida da Liberdade, de estilo parisino, encontraréis las tiendas más glamurosas de Lisboa, es donde se encuentran todas las grandes marcas. Bajando desde la plaza por la Avenida llegaréis a la Plaza de los Restauradores y continuando un poco más a la Plaza de Dom Pedro IV, más conocida como el Rossio.

La Baixa

El barrio de La Baixa fue una de las zonas que más sufrió los efectos del terremoto de 1755. Sin embargo, renació de la mano del Marqués de Pombal, como un entramado ordenado de calles y plazas. La vía principal es la Rua Augusta, muy concurrida tanto por turistas como por los propios lisboetas, ya que es una famosa zona comercial. Las calles cercanas tomaron el nombre de los oficios de antaño.

En La Baixa podemos encontrar los siguientes puntos de interés.

El elevador de Santa Justa

Entre estas calles se levanta, desde 1902, el Elevador de Santa Justa, que conecta la Baixa con el Chiado. En él se encuentra un mirador que proporciona una preciosa vista del río, la Baixa, la plaza del Rossio, el Castillo de San Jorge y la Plaza del Comercio.

El elevador es parte del transporte urbano de la ciudad y es obra de Raoul Mesnier, que se inspiró en la famosa Torre Eiffel. Pero a diferencia de lo que sucediera con ésta, la instalación del elevador tuvo una gran acogida por parte de los lisboetas, ya que es una forma rápida de evitar subir las cuestas y escaleras para llegar al Chiado.

Elevador de Santa Justa, en Lisboa

El precio por subir es algo elevado (5 euros ida y vuelta) y las colas son largas….¡pero nos armamos de paciencia y lo conseguimos!.

La Plaza del Comercio

Si continuáis por la Rua Augusta, llegareis a la Plaza del Comercio, a la cual accederemos por el Arco de la Rua Augusta.

Como viene a ser costumbre en Lisboa, el Arco de la Rua Augusta tiene un mirador desde el cual se puede contemplar la enorme plaza. Este arco empezó a construirse en 1755 y es el símbolo de la reconstrucción de la ciudad. Aunque fue el segundo intento el que finalmente perduró, ya que la primera construcción fue demolida.

La Plaza del Comercio es la más grandiosa plaza de Lisboa, escenario de eventos tan importantes como el regicidio de la ciudad. Se levanta donde antaño lo hiciera el Palacio Real destruido en el terremoto. Los elegantes portales en forma de arco y las fachadas de color amarillo, dejando el área abierta por su zona sur, le confieren un aspecto muy particular y atractivo. Antiguamente, esta plaza fue la puerta de Lisboa a los barcos mercantes que llegaban a la ciudad a través del Río Tajo, por lo que la amplitud y magnificencia de la misma daban a los visitantes una idea clara de la grandeza de Lisboa.

Observar el estuario del Tajo desde la Plaza del Comercio es un auténtico placer. Esta zona está siempre muy animada y, las vistas, son preciosas.

El Rossio

La Plaza de Dom Pedro IV, primer emperador de Brasil, más conocida como el Rossio, es un lugar de reunión y siempre se encuentra animada. Es el centro neurálgico de Lisboa. En esta plaza también tuvieron lugar sucesos de todo tipo, desde manifestaciones, festejos y la conocida Revolución de los Claveles en 1974, alzamiento que terminó con la caída de la dictadura de Salazar.

En la plaza destacan el Teatro Nacional Doña Maria II y la estación ferroviaria del Rossio, con una imponente fachada construida en 1887.

Fachada de la estación de tren del Rossio

Chiado

Situado inmediatamente al oeste de La Baixa, nos encontramos el barrio del Chiado y más allá el Barrio Alto. Ambos representan el lado más bohemio de Lisboa. De hecho, el Chiado es conocido como el “Montmartre de Lisboa”. Además fue reconstruido por completo después del incendio de 1988.

El Chiado es el barrio de las letras de la ciudad, además de ser la zona donde tradicionalmente residía la nobleza de la época. Actualmente, continúa siendo una zona bien dentro de la ciudad y su tradición literaria se puede ver en sus calles. En este barrio, existen dos estatuas tributo al poeta Fernando Pessoa, una a los pies de la casa donde nació y la otra en la terraza del famoso Café A Brasileira.

Estatua de Fernando Pessoa, al lado de la terraza del famoso Café A Brasileira

En Chiado no podemos dejar de visitar los siguientes puntos.

Convento do Carmo 

Un punto de interés y visita obligada en Chiado es el Convento do Carmo y su Museo Arqueológico. La entrada para los adultos es 3.5euros/persona y es gratis para los niños.

Este convento de los Carmelitas, fue casi destruido durante el terremoto y era una de las construcciones góticas más importantes de la ciudad. Tras esta desgracia, se inició su reconstrucción, esta vez en un estilo neogótico. Finalmente, las obras se pararon como resultado de la falta de fondos. Las capillas y el techo quedaron inacabados y le dieron el aspecto que ostenta a día de hoy. En el interior de su museo podréis encontrar obras y piezas desde la Prehistoria hasta la Edad Contemporánea.

Iglesia de San Roque

También es interesante en esta zona visitar la Iglesia de San Roque. Data del siglo XVI y su austera fachada, acorde a los cánones jesuitas, no tiene nada que ver con su interior, en el que se pueden apreciar materiales como cerámica, oro y mármol. También hay un museo en que se pueden ver muestras del arte portugués.

La librería Bertrand

Lisboa, hogar de grandes escritores, presume además de albergar la librería más antigua del mundo…y como no, merece la pena acercarse a visitarla. Se llama Bertrand, fue fundada en el año 1732 y se ubica en Chiado.

Hace más de 250 años Pedro Faure fundó una modesta librería en la calle Direita do Loreto en Lisboa, pero jamás imaginó que su negocio se convertiría en la cadena más antigua y grande de Portugal.

Aunque la ubicación original de la Librería Bertrand cambió después del gran terremoto que la destruyera en 1755, continuó existiendo en la esquina de la Rua Garret para inspirar a intelectuales y escritores.

En el 2011, los Guinness World Records reconocieron a la famosa librería como la más antigua del mundo que aún se mantiene en operación.

Hoy la cadena posee 55 librerías en todo Portugal, cada una con su propia personalidad, además, es posible encontrar libros para todos los gustos.

El Barrio Alto

Por otro lado, el Barrio Alto representa el lado más alternativo y animado de Lisboa. Aquí encontraréis un sinfín de bares en los que escuchar fados. Es una zona de marcha y al caer la noche muchos jóvenes acuden a socializar a la zona.

En la parte más elevada de este barrio, se encuentra el Mirador de San Pedro de Alcántara, el que es probablemente el mirador más famoso de todo Lisboa. Las vistas y sus jardines son maravillosos. Si no habéis llegado a pie a esta zona, al mirador podréis acceder con un tranvía muy antiguo (sólo tiene un vagón, está enfocado hacia el turismo), que se coge desde la Avenida da Liberdade, muy cerca de la plaza de los Restauradores.

Si hay algo que predomina en Lisboa son sus famosos miradores y, el de San Pedro de Alcántara, es uno de los más completos de la ciudad, ya que abarca casi todos los puntos más importantes. Además, hay un mapa de azulejos que os ayudará a situar todos estos sitios y en una ciudad con tanto desnivel como ésta…¡a veces viene realmente bien situarse desde las alturas! ;).

Otro mirador del Barrio Alto, aunque menos famoso que el de San Pedro Alcántara, es el de Santa Catarina. Desde el mismo se divisa una bonita panorámica del conocido puente 25 de Abril, el puente colgante más largo de Europa.

En esta zona también podemos destacar el Palacio de São Bento, un edificio de estilo neoclásico. Es la sede del Parlamento Portugués desde la prohibición de las órdenes religiosas en 1834.

Alfama

Alfama es el barrio más castizo de Lisboa y el único que sobrevivió al terremoto. De origen árabe, inicialmente se llamó Al-Hamma. Esta antigua zona de pescadores contiene la esencia lisboeta y es, además, la cuna de la música fado. 

El Castillo de San Jorge

Las estrechas y laberínticas calles se extienden sobre la ladera del Castillo de San Jorge. Esta fortaleza árabe se construyó a mediados del siglo XI y entre los siglos XII y XVI fue el Palacio Real. Sin embargo, una vez más, el nefasto terremoto de 1755 dejó el Castillo en ruinas y su restauración no comenzó hasta el siglo XX.

Las vistas desde aquí son preciosas ya que estamos sobre la colina más alta de Lisboa.

La Catedral

Otro de los iconos de la capital portuguesa es la Catedral de Sé o Catedral de Lisboa. Su construcción se inicia en 1150 sobre una antigua mezquita, cuando los cristianos reconquistan la ciudad. Aunque la austera fachada recuerda al estilo romántico, su estilo es gótico, por lo que puede que os recuerde a la famosa Catedral parisina Notre Dame.

El Mirador de Santa Lucía

Y por supuesto recorriendo Alfama no podemos olvidarnos del Mirador de Santa Lucía. Es el más famoso de este barrio. Aunque sus vistas no son tan espectaculares como las de otros miradores de esta zona (como el de Portas do Sol, que está muy cerca), el mirador de Santa Lucía posee el encanto de los pequeños rincones tan típicos de Lisboa, con su cubierta de buganvillas y las paredes de azulejos desconchados. Esta parte es estupenda sin duda para tomar algo, ¡veréis que el ambiente es muy animado!.

Otros puntos de interés en Alfama

En Alfama también podréis acercaros al Panteón Nacional, que antaño era conocido como la Iglesia de Santa Engracia. Esta gran construcción barroca comenzó a construirse a finales del XVII y se terminó del todo… en 1966. De ahí que los portugueses comparen cómicamente cualquier proyecto extendido en el tiempo con las obras de Santa Engracia.

Otro punto de interés en este castizo barrio es un mercado tradicional que se llama Feira da Ladra. No está todos los días. Cuando nosotras fuimos, era ya tarde, casi en la puesta de sol, y estaba cerrado, así que no pudimos verlo. ¡Una pena!.

Por último, en Alfama también tuvimos la oportunidad de acercarnos hasta la Casa dos Bicos. Es una excelente muestra del gótico lisboeta. Situada en la plaza del Campo das Cebolas, frente al Tajo y la avenida Dom Henrique, enseguida llama la atención su fachada, salpicada de pequeñas pirámides de piedra o puntas de diamante. De ahí proviene su nombre popular, que podemos traducir como la “casa de los picos”. La Casa se sitúa al este de la Plaza del Comercio, en la Rua dos Bacalhoeiros, muy cerca de donde empezaba el río antiguamente. Será a principios del siglo XX cuando se construyó una gran plataforma para ganarle terreno al Tajo.

Frente a la Casa dos Bicos, en Lisboa

Graça

Este barrio colinda con Alfama por su parte norte. Es una zona tranquila y menos turística. Lo más llamativo es el mirador, desde donde se puede ver el Castillo de San Jorge desde otra perspectiva, con el río Tajo de fondo. Es una de las vistas más bonitas de la ciudad. En Diciembre, suelen decorar el castillo con luces de Navidad y de noche, iluminado sobre la colina, es muy llamativo.

Belém

Ya en las afueras se encuentra Belém. Este barrio se sitúa al oeste del centro de la ciudad. La distancia es grande y, aunque siempre se puede ir andando (lo que supondría casi una verdadera peregrinación), la mejor manera de llegar es cogiendo el tranvía nº 15. Lo podéis tomar en la Plaza de Figueira o en la Plaza del Comercio, es un trayecto de uno 25 min más o menos.

Los puntos de interés más importantes son el Monasterio de los Jerónimos, La Torre de Belém y el Monumento a los Descubridores. Además, el paseo al lado del río con la vista del puente colgante 25 de Abril y el Cristo Rei de fondo, es realmente agradable.

El Monasterio de los Jerónimos

El Monasterio de los Jerónimos se incluye dentro del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde 1983. Su estilo manuelino recuerda la época de esplendor. La puerta lateral llama especialmente la atención y la Iglesia se puede visitar, aunque normalmente los lunes se encuentra cerrada al público.

Justo en frente del Monasterio se encuentran los jardines Plaza del Imperio, el Jardín de Vasco de Gama y el Jardín de Alfonso de Alburquerque.

Monumento a los Descubridores

Los jardines del Monasterio son muy agradables para pasear. Desde ellos se llega al Monumento a los Descubridores. Se construyó a mediados del s. XX en homenaje a los navegantes y exploradores portugueses. Se puede acceder y subir mediante un ascensor. Las vistas son espectaculares, merece la pena.

Monumento a los Descubridores, en Belém

Torre de Belém

Continuando por el paseo, llegaréis a la Torre de Belém. Esta famosa Torre, levantada en el siglo XVI, tenía dos funciones. La primera era servir como elemento para el sistema defensivo de la ciudad y la segunda, representar la grandeza de Portugal al ser lo primero que veían los navegantes antes de llegar a Lisboa. Además, al igual que ocurre con el Monasterio de los Jerónimos, la Torre de Belém fue también declarada Patrimonio de la Humanidad.

Por último y, no por ello menos típico, no podéis ir a Belém y no probar los Pasteles de Belém o Pasteles de Nata, ¡¡están buenísimos!!. La pastelería más emblemática se encuentra en Rua de Belém 84 a 92. Aunque es un sitio turístico y habrá colas…tened paciencia…¡merece la pena!:).

LX Factory

Se puede decir que LX Factory es una de las zonas más modernas de Lisboa.

Se encuentra situada justo debajo del puente 25 de Abril y se trata de una zona industrial reconvertida. Esta idea nace en los años de crisis, ya que el alquiler de estos locales era más accesible para los jóvenes diseñadores y artistas. Actualmente, alberga tiendas de arte, ropa de diseño y librerías, además de una oferta gastronómica y de ocio importante.

Destacamos el arte callejero con los numerosos graffitis y la librería Ler Devagar, que es un auténtico paraíso para los amantes de la lectura. Dentro de la misma podréis encontrar una cafetería y en los pisos superiores una antigua imprenta.

¿Dónde comer en Lisboa?

La gastronomía será sin duda un punto fuerte en vuestro viaje a Portugal. La ciudad de Lisboa por supuesto tiene gran oferta de restaurantes y, sobre todo en el Barrio Alto, tendréis muchas opciones para todos los gustos. Nosotras estuvimos en un par de sitios, «Sea Me» y «Sacramento», ambos en Chiado, que nos gustaron bastante.

¿Dónde tomar una copa en Lisboa?

Si después de cenar queréis tomar algo, en el Barrio Alto es donde hay bastantes bares también. Estuvimos en uno que se llama «Vestigius», detrás de la estación de Cais do Sodre, que nos gustó. Éste casi lo recomendaríamos más que para por la noche, para la puesta de sol o para tomar algo por la tarde, aunque también podéis ir después de cenar. Está al lado del Tajo. ¡Muy agradable!.

Además, por supuesto la zona de moda ahora es la llamada Pink Street. Esta peculiar calle parece tranquila…hasta que cae la noche y se convierte en una zona de marcha…¡donde los lisboetas acuden en masa!. Es una buena muestra del ambiente nocturno de Lisboa:).

Cafés con encanto

Para merendar o tomar un café,  no podemos dejar de nombrar el archiconocido Café «A Brasileira», en Chiado. Se llama además «Café de Pessoa», por el famoso escritor que iba hasta allí a inspirarse. Se nota que pasan los años por él, pero aún así es un sitio emblemático que se debe visitar.

Otro de los cafés que no os podéis perder es el Café Nicola, en la Plaza de El Rossio. Con su fachada art déco y su larga historia se ha convertido en otro de los cafés más famosos de Lisboa.

Un plan muy recomendable

Además, en muchas guías sugieren ir a ver un espectáculo de fados, la música tradicional portuguesa. Nosotras en Lisboa no los hemos visto, pero sin duda es un plan que puede estar bien. ¡Podéis preguntar en el hotel si os recomiendan algún sitio!.

Visitas cercanas

Si os sobra tiempo en vuestro viaje por supuesto existen puntos muy recomendables a los que os podréis acercar desde Lisboa. Es este enlace incluimos los que nosotras conocemos.

Transporte en Lisboa

Lisboa es una ciudad muy cómoda, el centro se puede recorrer fácilmente andando ya que las distancias no son largas. Sin embargo, su apodo «la ciudad de las siete colinas» le hace justicia y a menudo os encontraréis interminables escaleras que subir y enormes cuestas. Por ello, si no estáis muy en forma o simplemente no os apetece subir tanto, podéis coger los míticos tranvías o también los autobuses.

El tranvía es uno de los símbolos de la capital lusa. El nº 28 es uno de los más famosos, ya que conecta Martim Moniz con Campo Ourique y atraviesa los populares distritos turísticos de Graça, Alfama, Baixa y Estrela. Los visitantes de la ciudad lo conocen como el clásico recorrido en tranvía de Lisboa, a bordo del pintoresco tren amarillo que avanza bamboleándose y chirriando por las estrechas callejuelas de la ciudad.

Lo malo es que el transporte público muchas veces está hasta arriba, normalmente de turistas deseosos de subir. Otra opción es utilizar Uber, es rápido y entre varios sale más económico incluso.

Lisboa cuenta con un aeropuerto (Aeroporto da Portela) y con varias estaciones de tren, tanto de cercanías como de largo recorrido. La estación de Oriente, en el Parque de las Naciones, es la más importante. Las demás son Santa Apolonia, el Rossio, Cais do Sodré y las de Entrecampos, Roma-Areeiro, Sete Rios y Campolide. Aparte de éstas, hay otras pequeñas estaciones que sirven a diversas líneas de cercanías. Son los casos de Santos, Alcántara Mar o Belém (en la línea de Cascais), Benfica (en la línea de Sintra) o Alcántara Terra, que conecta con varias líneas.

Información general de Portugal

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Visitas cercanas a Lisboa

«Descubriendo otros puntos desde la ciudad de la luz»

Las visitas cercanas a Lisboa serán parte de vuestro viaje a esta ciudad. Desde la capital lusa se pueden conocer sitios muy interesantes. Nosotras hemos tenido la oportunidad de ir a los siguientes lugares.

Sintra

No podría ser otra la primera de la lista. Esta famosa y emblemática ciudad no defrauda a nadie y por supuesto, os recomendamos que vayáis. En este enlace tenéis información útil para vuestra visita.

Estoril

Entre las visitas cercanas a Lisboa también se encuentra Estoril. Aunque nos decepcionó un poco, tiene fama de ser una población elegante y llena de estilo que está situada en la preciosa línea costera que se extiende al oeste de Lisboa. Según muchos Estoril alcanza el equilibrio perfecto entre encanto portugués y excelentes instalaciones turísticas. Así crea el destino ideal para los turistas que están buscando algo más que playa para sus vacaciones. La población ofrece magníficos restaurantes, hoteles de alto nivel y el mayor casino de la Península Ibérica, todo lo cual proporciona a la localidad una atmósfera próspera y una reputación de exclusividad.

Para llegar a Estoril se puede coger el tren en la estación de Lisboa Cais do Sodré. Nosotras estuvimos un par de días pero lo cierto es que esperábamos más…en nuestra opinión con ir a pasar el día desde Lisboa es suficiente para conocer Estoril.

Cascais

Muy cerquita de Estoril se encuentra Cascais, que nos gustó bastante más. De hecho, se puede ir andando de una a otra, están seguidas en la costa.
Cascais es una deliciosa aldea portuguesa de pescadores que está situada cerca de algunas de las mejores playas de la región de Lisboa.

El encantador y céntrico casco antiguo contiene una variedad de interesantes atracciones turísticas y monumentos históricos, en tanto que la línea costera circundante ofrece magníficas playas en las que relajarse y agradables rutas de senderismo y escalada que explorar.

En Cascais nos dimos un paseo tranquilo. Ofrece sitios preciosos para cenar y, como era verano, el ambiente era excepcional.

Un lugar además que nos gustó mucho fue la llamada Boca del Infierno, a la que se puede llegar desde el puerto deportivo en un agradable paseo de 15 minutos que sigue la carretera de la costa. Es parte de los erosionados acantilados que hay a 2km al norte de Cascais. Su principal característica es una cueva hundida, donde las enormes olas del Océano Atlántico rompen contra la pared de roca. Esta zona es popular entre los pescadores portugueses, que se arriesgan a resultar gravemente heridos trepando por las resbaladizas paredes de roca.

Óbidos

Óbidos es sin duda otra de las visitas que recomendamos desde Lisboa si tenéis tiempo. Es la clásica ciudad fortificada portuguesa y uno de los lugares más pintorescos de Portugal.

Óbidos irradia encanto portugués, desde sus estrechas calles adoquinadas hasta sus pintorescas residencias, pasando por su imponente castillo medieval, que una vez protegía la región.

Tradicionalmente, esta localidad era propiedad de la reina de Portugal, un patrocinio histórico real que ha conservado el delicioso carácter de la ciudad y asegurado el amoroso mantenimiento de cada uno de sus edificios y tiendas. No hay mejor ejemplo de población tradicional portuguesa que Óbidos, y una manera maravillosa de descubrirla es hacer una excursión desde Lisboa. Lo malo es que no está muy bien comunicada. Si no tenéis coche podéis llegar en autobús, como fue nuestro caso. El trayecto dura aproximadamente un par de horas, pero merece la pena.

Fátima

Otro punto fundamental cuando se habla de las visitas cercanas a Lisboa. A aproximadamente una hora en coche de la capital lusa se encuentra la ciudad de Fátima, mundialmente conocida por su santuario, lugar de peregrinación mariana desde comienzos del siglo XX.

A pesar de tener apenas 10.000 habitantes, Fátima disfruta de la categoría de ciudad desde 1997, gracias al gran desarrollo económico que experimentó desde la inauguración del santuario, que atrae a millones de peregrinos. Un turismo religioso que ha revitalizado la zona y convertido a Fátima en el foco de las visitas a esta zona de Portugal.

Cuando vayáis seguro que veréis a los peregrinos acercándose de rodillas hasta la Basílica de Nuestra Señora del Rosario. Lo más común es que las peregrinaciones se hagan a pie, a través de los Caminhos de Fátima, varias vías que el gobierno portugués ha ido habilitando desde distintos puntos del país para llegar hasta Fátima.

Los puntos de interés que visitar son, además de la propia basílica:

  • La Capilla de las Apariciones, donde se encuentra la Virgen de Fátima
  • Las columnatas, que unen la Basílica de Nuestra Señora del Rosario con los edificios adyacentes. Sobre estas 200 columnas podréis ver imágenes de varios santos portugueses y 14 altares intercalados
  • La Iglesia de la Santísima Trinidad, inaugurada en 2007, situada justo frente a la basílica. Su estilo es mucho más moderno y fue obra del arquitecto Alexandros Tombazis
  • La Cruz Alta de Fátima, de casi treinta metros de altura
  • La estatua del Sagrado Corazón de Jesús, en el centro del recinto, hecha en bronce y con una fuente a sus pies

Si no tenéis coche, podéis ir a Fátima en autobús desde Lisboa. El trayecto dura aproximadamente 1 h y media.

Santuario de Fátima

Información general de Portugal

Sintra, la ciudad de cuento en Portugal

«La magia de los castillos»

Aunque sea algo muy turístico, lo cierto es que la visita a Sintra si se está en Lisboa es algo obligado. Esta romántica villa, situada a unos 30 kilómetros de la capital lusa y a la que se puede llegar fácilmente en coche o en transporte público, encandila nada más llegar. Nosotras fuimos en tren, tomándolo en la estación que hay en la céntrica plaza del Rossio. 

Sintra posee unos castillos impresionantes, como sacados de un cuento, cada uno en su estilo. Podréis tomar autobuses para llegar a cada uno una vez estéis allí. Pasear además por las callecitas es un auténtico placer para el viajero…¡son preciosas!.

Como siempre decimos, el tiempo de estancia en un lugar depende de cada uno. Lo normal es ir a pasar el día desde Lisboa. Nosotras por ejemplo estuvimos al final un día y medio en Sintra y pudimos ver todo lo que nos interesaba. En un día queda algo justo quizás. Hay varios castillos, y, como hemos dicho, el lugar es muy turístico.

A continuación os hablamos de cada palacio, incluyendo información útil para vuestra visita.

Palacio da Pena

Es sin duda el palacio más famoso de Sintra. Su llamativa fachada de colores es conocida a nivel mundial…¡siempre lo hemos visto en distintas fotos!. La arquitectura, mezcla de estilos y corrientes estéticas, resulta única en el mundo: en el palacio podremos observar elementos clásicos portugueses, como los azulejos que recubren las paredes y también otros propios del Romanticismo, con numerosas referencias mitológicas y también religiosas.

La visita, tanto por dentro como por los alrededores, es sumamente recomendable. Aquí os dejamos algunos consejos e información práctica:

  • Es importante que estéis temprano, pues se organizan bastantes colas. Además podréis disfrutar de un estupendo paseo por sus jardines mientras subís hacia la entrada. ¡En ellos conviven miles de especies botánicas procedentes de todo el planeta!
  • Si vais en coche, podéis aparcar en cualquiera de los aparcamientos que hay distintos niveles, según vais ascendiendo hacia el Palacio da Pena. En el parking de la entrada no se permiten vehículos privados, así que no lleguéis con el coche hasta arriba o os tocará dar la vuelta
  • Si vais en transporte público, utilizad el autobús nº 434 dirección Palacio da Pena junto a la Oficina de Turismo de Sintra. El último tramo de recorrido (unos diez minutos) hasta la puerta del propio palacio debe hacerse a pie o utilizar el microbús (que cuesta 3 € ida y vuelta y cuyo billete se compra en la taquilla junto con la entrada)

El Palacio da Pena nos encantó y guardamos un recuerdo estupendo de aquella visita. En el interior también disfrutaréis mucho, pudiendo observar cada llamativo rincón. ¡No os lo perdáis!.

 

Castelo dos Mouros

Situado sobre la Sierra de Sintra, el Castelo Dos Mouros se encuentra junto al Palacio da Pena y ofrece unas vistas preciosas. Eso sí…¡debéis tener cuidado porque debido a su altitud el viento sopla con bastante fuerza!.

Erigido por los árabes durante los siglos VIII y IX como enclave defensivo, fue conquistado en el siglo XII por los cristianos de Dom Afonso Henriques, primer rey de Portugal. Aún conserva dos portones románicos y algunos frescos de la antigua necrópolis medieval.

El Castelo Dos Mouros es recomendable, si bien consiste en visitar toda la muralla de piedra, subiendo a los distintos torreones. Nos gustó, pero creemos que no es un imprescindible en Sintra.

En el Castelo dos Mouros

Quinta da Regaleira

La Quinta da Regaleira es una visita imprescindible en Sintra. Junto con el Palacio Da Pena, es nuestro favorito, como opina la mayoría de la gente…¡por algo será!.

Quinta da Regaleira es uno de los monumentos del paisaje cultural más sorprendente y enigmático en Sintra, siendo también un ejemplo hermoso de la arquitectura revivalista romántica de principios del siglo pasado. Con sus jardines, su bosque y la arquitectura neomanuelina de su capilla y palaceta, este mágico sitio hospeda grutas, lagos, alamedas y pasos subterráneos.

El recinto es grande y visitarlo os llevará varias horas. Entre los distintos puntos que hay no podéis perderos los siguientes:

  • El Pozo iniciático. Esta torre invertida que va más de 27 metros hacia el interior de la tierra se adentra con una escalera en espiral en el sentido de las agujas del reloj. Tiene connotaciones Herméticas y Alquímicas, donde se intensifica la relación entre el cielo y la tierra
  • Portal de los Guardianes. Su estructura rematada por dos torres laterales disimula una de las entradas al pozo iniciático
  • Nivel de los Dioses. Conecta la Logia de Pisoes al Palacio… En ella se alinean las divinidades clásicas como Fortuna, Orfeo, Venus, Flora, Ceres, Pa, Dionisio, Vulcano, Hermes y Cerbero
  • La Capilla. Su simbología apunta a la Orden de Cristo y la Misión Templaria. Tiene un acceso subterráneo que conecta al Palacio

Además del Palacio Da Regaleira, otros puntos importantes de la Quinta son la Torre Regaleira, Fuente de la abundancia, Gruta del Laberinto, De Oriente y de Acuario, Fuente de Ibis, Lago de la Cascada o el Pozo imperfecto.

Definitivamente es una visita que no podéis dejar pasar si vais a Sintra…¡espectacular!.

Palacio Nacional de Sintra

Este Palacio es lo primero que veréis en Sintra nada más llegar a la estación de autobuses o de trenes. Llaman la atención sus dos chimeneas, que se divisan casi desde cualquier punto de la ciudad y que son únicas en el mundo, con 33 metros de altura cada una.

El Palacio es Patrimonio Mundial de la Unesco y uno de los más peculiares de Portugal. Aunque en su origen era de estilo árabe, fue renovado en el siglo XV siguiendo el estilo manuelino. En su interior las paredes están cubiertas por algunos de los azulejos más antiguos y mejor conservados de Portugal. Se pueden visitar distintas estancias bastante interesantes.

El Palacio Nacional de Sintra queda totalmente eclipsado por otros y lo cierto es que sería del que prescindiríamos si no tuviéramos tiempo de ver todos.

Otros puntos de interés

Si tras la visita a los castillos os sobra tiempo, existen otros puntos en Sintra que podéis acercaros a conocer. Son los siguientes.

Convento dos Capuchos

Está algo más alejado de la propia villa de Sintra, por lo que tendréis que utilizar el coche o el autobús que sale del centro para llegar hasta allí. 45 minutos son suficientes para visitarlo.

Este convento es una construcción en piedra muy humilde, fruto del voto de extrema pobreza de los monjes franciscanos que vivían en él, pero no por ello menos interesante. De hecho, el convento tiene un cierto halo de misterio (al que contribuye el frondoso jardín que lo rodea) e impacta, precisamente, por su austeridad, pues al visitarlo resulta fácil imaginarse a los ocho franciscanos que lo habitaron haciendo penitencia entre sus angostas paredes.

Convento dos Capuchos

Palacio de Monserrate

Este pintoresco palacio, enclavado en la sierra de Sintra, se construyó a mediados del XIX como residencia de verano para el aristócrata Francis Cook y su familia. Incluye un espectacular jardín botánico donde conviven más de 3.000 especies de plantas exóticas.

A la entrada nos recibe la figura de una quimera, que simboliza esa querencia romanticista por lo fantástico y mitológico. El edificio del palacio, con reminiscencias árabes, presenta una gran torre circular y varias cúpulas rojas.

Visitar el interior no lleva mucho tiempo. Después podéis dar un paseo por los preciosos jardines que lo rodean.

Palacio Monserrate

Transporte en Sintra

Como hemos comentado al principio, a Sintra se puede ir tanto en coche como en transporte público. Una vez allí hay autobuses urbanos para ir a los distintos puntos de interés.

Si vais en coche lo tendréis más fácil para recorrerla, por la comodidad de moverse rápidamente de un sitio a otro. Además si es así, a la vuelta hacia Lisboa podréis parar en el Cabo de Roca, el punto más occidental de Europa y un lugar perfecto para ver atardecer. 

Si vais en transporte público podréis visitar el Convento dos Capuchos o el Palacio de Monserrate. Nuestro consejo, en caso de tener que elegir, es que os quedéis con el segundo sitio. Pero sobre todo, si vas a Sintra, no dejéis de ver Quinta de la Regaleira y el Palacio da Pena.

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