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“La capital religiosa portuguesa”
Braga es una ciudad situada al norte de Portugal. Fundada por los romanos en el año 16 a.C., es la más antigua del país, constituyendo su centro religioso durante la Edad Media.
Conocida como “La Roma portuguesa”, concentra un inmenso patrimonio arquitectónico y arqueológico. Con más de 40 iglesias es uno de los lugares de visita obligada en Portugal. El centro histórico está formado por callejuelas adoquinadas llenas de flores donde podréis disfrutar del gran ambiente estudiantil que está presente en muchas plazas y locales.
Estuvimos en Braga en nuestro recorrido por Portugal durante la Semana Santa de 2019. La verdad es que nos gustó mucho…¡siempre que visitamos el país vecino volvemos encantadas!.
¿Qué ver en Braga?
Uno o dos días son suficientes para conocer Braga, no es muy grande. A continuación os enumeramos los lugares que no os deberíais perder en vuestra visita por esta preciosa ciudad portuguesa.
La Catedral
La Catedral de Braga (La Sé) es la más antigua de Portugal, con casi 1000 años de antigüedad. Mezcla varios estilos arquitectónicos como el románico, el gótico, el manuelino y el barroco. Rivalizó durante la Edad Media en importancia religiosa con la Catedral de Santiago de Compostela. En la actualidad sigue manteniendo varias joyas como sus dos torres y un arco románico en el exterior, mientras que en el interior se pueden visitar distintas capillas.
El Santuario del Bom Jesus do Monte
El Santuario del Bom Jesus do Monte, el monumento más visitado de la ciudad y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es otro de los lugares que no os podéis perder en Braga. Situado a 5 kilómetros del centro histórico, en la cima de una colina, este complejo está formado por una iglesia de estilo neoclásico y una espectacular escalinata barroca. Es uno de los centros de peregrinaje más importantes del país. Subiendo por las escaleras podréis apreciar fuentes para la purificación del alma, estaciones del Via Crucis, fuentes alegóricas, capillas y diferentes estatuas, que os dejarán sin palabras.
El santuario posee unos jardines preciosos. Os recomendamos que os deis una vuelta por allí. Hicimos muchas fotos…¡aquí os dejamos algunas!:).
El centro histórico
El centro histórico de Braga es otro de los atractivos de esta emblemática ciudad.
La Rua do Souto es el eje principal, yendo desde el Arco da Porta Nova hasta la Plaza de la República.
El Arco da Porta Nova tiene sus orígenes en una antigua puerta medieval, fue reconstruido en el siglo XVIII en estilo barroco y destaca por el escudo de armas del arzobispo José de Bragança.
La Plaza de la República posee una bonita arcada. Es el punto de partida de las principales calles de la ciudad y está repleta de terrazas de restaurantes e históricos cafés como el Astoria, el Vianna o el A Brasileira. Además tiene varios edificios interesantes como el Convento de los Congregados, la Iglesia de Nuestra Señora de Lapa y la Torre de Managem, que son los restos de un antiguo palacio medieval.
La Avenida de la Libertad es la calle más comercial de la ciudad y en la que se encuentran elegantes edificios como el magnífico Teatro Circo.
El jardín de Santa Bárbara
El Jardín de Santa Bárbara, situado en pleno centro histórico, junto al Palacio Episcopal, es uno de los lugares con más magia en Braga.
Estos jardines públicos del siglo XVII os encantarán. Albergan estrechos senderos rodeados de flores de colores y plantas con formas originales, que convergen en una fuente central coronada por una estatua de Santa Bárbara. ¡Preciosos!:).
El Santuario de Nuestra Señora de Sameiro
El Santuario de Nuestra Señora de Sameiro es otro de los puntos de interés en Braga. Está situado a 7 kilómetros de la ciudad y a 20 minutos andando del Santuario del Bom Jesus do Monte.
Este templo mariano, el cual atrae a muchos peregrinos de esta rama del cristianismo, fue construido en el siglo XIX en estilo neoclásico y se encuentra rodeado por un jardín con fuentes, capillas y otros edificios religiosos.
En el interior se encuentra la magnífica escultura del santo patrón y un tabernáculo de plata situado en el altar mayor. Aunque su valor histórico y artístico no es tan valioso como el de otras iglesias, su entorno y sus increíbles vistas de toda la región, al estar situado en la cima de un monte, lo convierten en otro imprescindible que visitar en Praga.
El museo arqueológico D. Diogo de Sousa
El Museo Arqueológico D. Diogo de Sousa, situado al lado de las Termas Romanas do Alto Cidade, alberga una importante colección de piezas de la historia de la ciudad. Un recorrido por sus 4 salas os llevará desde el Paleolítico y la Edad de Bronce, hasta la época romana, etapa en que la ciudad era conocida como Bracara Augusta, en honor al emperador Augusto.
El museo de Biscainhos
Ubicado en un antiguo palacio barroco del siglo XVI, este museo tiene una importante colección de arte de los siglos XVII y XVIII. Incluye mobiliario, porcelana china, pinturas, platería y cerámica, entre otros objetos decorativos.
Rodean al museo unos preciosos jardines de estilo francés.
Las iglesias
Como decimos, Braga cuenta con más de 40 iglesias. Entre las más recomendadas, se encuentran las siguientes:
- Iglesia de la Santa Cruz. En su fachada barroca hay escondidos tres gallos esculpidos en piedra y en el interior, un precioso pulpito
- Iglesia de la Misericordia. Construida en 1562, destaca por elementos arquitectónicos renacentistas en la fachada, mientras que en el interior se encuentra una preciosa talla barroca y un techo de madera pintado
- Iglesia do Pópulo. Este templo de fachada neoclásica tiene un bonito interior decorado de azulejos en azul y blanco
El Castillo de Dona Chica
El Castillo de Dona Chica, situado a 5 kilómetros al norte de la ciudad, es uno de los lugares que ver en Braga más misteriosos y mágicos. Diseñado por el arquitecto Ernesto Korrodi en 1915 para vivienda de un matrimonio brasileño, este edificio en el que se mezclan diferentes estilos y está rodeado de un jardín exótico, se quedó sin terminar en 1919, por el divorcio de la pareja. La propiedad fue cambiando de manos hasta que se completó su obra en 1991, aunque en la actualidad, después de una serie de disputas legales, se encuentra en un estado de abandono y deterioro que no le resta encanto.
La Casa do Raio
Este palacio, construido entre 1752 y 1755 por el arquitecto André Soares, está situado entre los mejores ejemplos de arquitectura rococó de Europa.
En el siglo XIX se le añadieron los característicos azulejos portugueses en la fachada. Éstos, junto a la detallista decoración de ventanas y balcones, la han convertido en uno de los edificios más bonitos de la ciudad. Se puede visitar asimismo su interior que alberga una colección de la Santa Casa da Misericórdia de Braga.
¿Dónde comer en Braga?
La gastronomía será como no otro de los puntos fuertes de vuestro viaje a Braga. Hay muchos sitios muy apetecibles. Uno que sin duda recomendamos, nos gustó muchísimo, es Gosto Superior, un vegetariano. ¡Impresionante!. Excelente relación calidad-precio. ¡No os defraudará!.
Transporte en Braga
La ciudad de Braga no es muy grande. Se puede recorrer muy fácilmente caminando y es como se debe hacer. Es la mejor manera de conocer todos sus preciosos rincones. Os recomendamos también hacer un free tour. Están muy bien para conocer lo más importante.
Para ir al Santuario del Bom Jesus do Monte hay un autobús que sale del centro. Si queréis llegar al Castillo de Dona Chica podréis coger el autobús 45 que sale de la Plaza de la República.
Nosotras llegamos a Braga desde Coímbra en tren. Si no disponéis de coche el tren es sin duda uno de los mejores medios para moverse por Portugal.
El aeropuerto más cercano a Braga es el Aeropuerto de Oporto-Francisco Sá Carneiro, que se encuentra a 40 km del centro de la ciudad.
Información general de Portugal
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Gracias por esta magnífica y práctica guía de Braga.
Me permito añadir una reseña histórica:
Como decís, Braga es una ciudad fundada por los romanos, esto es, cientos de años más antigua que Santiago de Compostela, que se fundó en el 830, según ordenó el rey Alfonso II de Asturias (entonces casi única parte de España no invadida por los árabes, reino que también comprendía en esa época Galicia y el norte de Portugal, León y Santander) tras identificar en ese lugar, en el 813, una tumba romana como supuestamente del Apóstol Santiago el Mayor, que visitó la tumba y por ello fundó la ciudad.
La fama de Santiago empezó a crecer con la llegada de peregrinos que hacían el Camino desde toda Europa occidental y así, unos 200 años después, empezó la rivalidad entre la ya pujante Santiago con Braga, que tenía el Arzobispado más importante de lo que entonces era ya Castilla y León, Portugal no existía como nación todavía, rivalidad que llegó a punto de casi guerra civil entre ambas ciudades cuando el famoso Gelmírez, Obispo de Santiago, fue a visitar Braga en plan sumiso inferior a su Arzobispo y una noche, audazmente, con su escolta robó las reliquias más importantes de la catedral de Braga y se las llevaron a la de Santiago, para su mayor grandeza e importancia.
No cuento más, pero el que quiera leer el más ameno, interesante y divertido libro de Historia que conozco, que lea “Galicia Feudal” de Victoria Armesto, Ed. Galaxia, año 1972 aprox.