Baviera y la Selva Negra, paisajes para recordar

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«Bosques, ardillas y relojes de cuco»

La zona sur de Alemania es sin duda una de las más atractivas del país. No solo hablamos de los paisajes impresionantes que encontraréis por allí, también es de las partes más animadas y en la que mejor disfrutaréis de su rica gastronomía.

En nuestro caso hicimos un «road trip» de 9 días durante el mes de Agosto por los estados de Baviera Baden-Wurtemberg. En este último es donde se ubica la conocida «Selva Negra», ¡espectacular!. En el viaje también pasamos a Austria para ver la hermosa ciudad de Innsbruck, cerca de la frontera con Alemania.

La experiencia fue fantástica y lo cierto es que nos encantó todo lo que vimos. Lo único malo…¡¡el tiempo!!. Tuvimos mala suerte y solo nos hizo bueno los primeros días y el último…el resto lluvias torrenciales…¡y de éstas que no paran, en fin!. Por lo demás, recomendamos sin duda el recorrido.

Os comentamos a continuación lo que fuimos visitando en el orden que lo hicimos. Debemos decir que las carreteras que se recorren son realmente impresionantes, así como los parajes y paisajes que se observan durante todo el trayecto: ¡una auténtica maravilla!.

Múnich

Desde Madrid volamos a Múnich, la capital de Baviera. Es uno de los puntos más conocidos de la zona sur de Alemania. El comenzar conociendo esta animada ciudad fue una idea estupenda. La pudimos ver en todo su esplendor. Allí estuvimos 2 días y medio, durante los cuales visitamos los diferentes puntos de interés y disfrutamos de las distintas tradiciones y costumbres de esta emblemática ciudad alemana. El tiempo fue fantástico, solazo todo el rato y una temperatura sumamente agradable. En resumen…¡un 10 para Múnich!:).

Lindau

Tras visitar Múnich, alquilamos un coche para el resto del viaje. Lo primero que hicimos fue ir hasta Innsbruck, en Austria. Habíamos leído que merecía mucho la pena. En un viaje anterior, pudimos conocer Salzburgo y Viena, sin embargo no tuvimos tiempo para ir a la capital del Tirol. Así que…aprovechando que estábamos por la zona, ¡¡para Innsbruck que fuimos!!. Estuvimos solamente un día, pero fue suficiente. Una visita muy recomendable, con un entorno entre montañas más que idílico.

Desde Innsbruck entramos de nuevo en Alemania y nos desplazamos hasta la preciosa ciudad de Lindau, a orillas del lago Constanza (Bodensee).

Lindau posee un centro histórico típico de la región sur alemana. Disfrutaréis mucho paseando por la Plaza del Mercado, atravesando sus callecitas y viendo llamativos edificios como por ejemplo el del Antiguo Ayuntamiento (Altes Rathaus). Al lado se encuentra el del nuevo, Neues Rathaus, construido entre 1706 y 1717. Es un edificio barroco coronado por un alto tejado y decorado con jarrones y obeliscos. También está cerca la Diebsturm (Torre de Los Ladrones), una llamativa torre vigía de forma circular que data del siglo XIV.

Pero sin lugar a dudas lo que destacamos de esta bonita ciudad es su puerto, con un encanto difícil de describir. El faro y el León miran a la inmensidad del lago, con los Alpes al fondo, como protegiendo a la localidad de lo desconocido.

En Lindau estuvimos solamente un día también, pero debemos decir que la consideramos una visita obligada en vuestro viaje por esta zona del país.

El lago Titisee y Friburgo

Desde Lindau nos acercamos a ver el lago Titisee. Los lagos son sin duda otros de los protagonistas de la zona sur de Alemania. Fue una pena porque este día nos llovió muchísimo y no pudimos disfrutar de la visita como esperábamos.

El lago llama la atención, con 20 metros de profundidad y situado a una altitud de 850 metros. Dicen que se llama así porque al emperador romano Tito, cuando pasó por aquí en el siglo I, le gustó mucho la zona.

Tras esta visita nuestra siguiente parada fue Friburgo («Friburgo de Brisgovia», llamada comúnmente Friburgo). Considerada la capital de la Selva Negra, es la cuarta ciudad más grande del estado de Baden-Wurtemberg.

Como en el resto de ciudades de este estilo, recomendamos dar un paseo por todo el centro, admirando la belleza de cada rincón. Sus calles y su centro son los típicos de las localidades del sur del país. Entre las atracciones que visitar se encuentran el Antiguo y Nuevo Ayuntamientos y la Catedral. Ésta se sitúa en la plaza del mismo nombre, en la que además se encuentran los Almacenes Históricos, otra de las construcciones que hay que ver en Friburgo.

Triberg

Después de la visita a Friburgo, nos dirigimos hacia Triberg. Es una de las localidades más turísticas de la Selva Negra. No es especialmente bonita pero tiene dos cosas que os llamarán la atención: sus cascadas (las novenas más altas del país) y los dos relojes de cuco más grandes del mundo. Uno de ellos está en la vecina localidad de Schonach.

Reloj de cuco gigante en Schonach

En Alemania se fabrican estos tradicionales relojes. Existen decenas de pequeñas y medianas empresas que los elaboran. La mayoría de ellas, artesanales, están situadas en la Selva Negra.

Por supuesto en un road trip por el sur de Alemania, ¡no puede faltar parar de vez en cuando para tomarse un apple strudel!. En nuestro caso, degustamos uno buenísimo en Triberg:). ¡Todavía nos acordamos de él, exquisito!.

El siguiente punto que teníamos marcado en el mapa para visitar era Freudenstadt, conocida como «la ciudad de la alegría» en el corazón de la Selva Negra. Fue una lástima, pero no nos dio tiempo a llegar. El mal tiempo hizo que tuviésemos que ir más despacio en las paradas. Aún así, hemos oído que merece muchísimo la pena, así que os la recomendamos.

Heidelberg

Desde Triberg, pusimos rumbo hacia Heidelberg, otra de las ciudades que nos apetecía mucho ver y muy conocidas en la zona sur de Alemania. Allí estuvimos menos de un día y la verdad es que se nos quedó corto. En este enlace encontraréis lo más importante que conocer en ella.

Rothenburg ob the Tauber, Augsburgo y Füssen

Rothenburg ob the Tauber, Augsburgo y Füssen forman parte de la llamada «Ruta romántica alemana».  El recorrido incluye el paseo por castillos medievales, palacios y bellos paisajes  disfrutando de la extraordinaria cultura gastronómica en los restaurantes más románticos. Se visitan en el camino 16 pueblos y se recorren 372 kilómetros (5 horas y 30 minutos de conducción continua). Comienza en Würzburg, al sureste de Frankfurt, y termina en Füssen. Obviamente, nosotras no tuvimos tiempo para hacer esta ruta en su totalidad y solo pudimos ver esos 3 puntos. ¡¡Pero nos hemos propuesto hacerla de principio a fin algún día!!:).

Rothenburg ob the Tauber

Tras visitar Heidelberg, fuimos a Rotherburg ob the Tauber, según muchas publicaciones, el pueblo más bello de Alemania. Constatamos que probablemente sea así…¿cuál fue nuestro problema?: ¡¡que lo vimos diluviando!!:(. Fue una auténtica lástima porque lo cierto es que, aún con paraguas en mano y aguantando la fuerte lluvia que caía, pudimos apreciar el encanto de sus maravillosas calles y plazas. Si tenéis suerte y podéis verlo en condiciones, es sin duda una visita obligada en vuestro viaje.

Augsburgo

Tras Rothenburg nos dirigimos hacia Augsburgo, una de las ciudades más antiguas de Alemania y donde nació el padre de Mozart. Allí estuvimos solamente medio día.

Augsburgo es una ciudad bastante monumental, tiene varios palacios, iglesias y plazas amplias. La Catedral, denominada «Catedral de Santa María», presenta mezcla de estilos, con frescos bastante impresionantes y una cripta románica. Al igual que Salzburgo, la ciudad también es conocida por su teatro de marionetas, espectáculo que sin duda os recomendamos.

Füssen

Dejamos Augsburgo y nos dirigimos al punto final de nuestro viaje: Füssen. Por el camino paramos a visitar la Wieskirche , una conocida iglesia de peregrinación. Posee un extravagante interior en estilo rococó. En 1983, la iglesia de Wies fue proclamada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

En Füssen la idea que llevábamos era conocer los famosos castillos del Rey Loco, de los que habíamos leído que eran absolutamente de cuento…y podemos afirmar que así son. ¡Esta visita no nos defraudó en absoluto y fue algo increíble!. En el siguiente enlace podéis encontrar todos los detalles sobre la misma.

Y tras Füssen nos dirigimos de nuevo a Múnich para coger el vuelo de vuelta a Madrid…así terminó nuestro road trip por Baviera y la Selva Negra, en aquel ya lejano Agosto de 2007. Un recorrido muy interesante y completo, pues como habéis visto incluye desde pueblos preciosos, hasta ciudades importantes, castillos, lagos y zonas de montaña realmente espectaculares. ¡Animaos a hacerlo, os encantará!.

Transporte en la zona sur de Alemania

Hay varios aeropuertos en la zona sur de Alemania que están muy cerca de la Selva Negra, excelentes opciones para llegar a esta parte del país. Son los de Múnich, Friburgo, Baden-Baden y Stuttgart. El Aeropuerto Internacional de Frankfurt está algo más alejado, pero también puede ser una alternativa.

Existen muchos vuelos para llegar. Una vez allí, como hemos comentado, el viaje que nosotras hicimos por la zona fue en coche y desde luego es lo que recomendamos. Hay muchas compañías de alquiler actualmente y con muy buenos precios. Recorrer de esta manera toda la zona de Baviera y la Selva Negra es desde luego una experiencia estupenda, sin duda, un viaje para recordar.

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