Tánger, la entrada a África

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“El puerto marroquí vecino de España”

Tánger es un puerto marroquí en el estrecho de Gibraltar. Ha tenido una importancia estratégica entre África y Europa desde la época de los fenicios. 

No es excesivamente turística, pero en nuestra opinión, merece la pena conocerla. Como toda ciudad marroquí, posee ese encanto especial y distinto, tan particular de este país. En sus costas, donde convergen las aguas del Mediterráneo y del Atlántico, descubriréis una auténtica ciudad acunada por diversas influencias. Este lugar constituye la entrada a África para muchos viajeros. Los cruceros suelen atracar allí en su camino del Atlántico al Mediterráneo. Existen vuelos regulares desde España y en general muchos deciden viajar a Tánger aprovechando lo fácil que es coger un ferry rápido hasta el puerto de esta ciudad. 

Marruecos es un país lleno de tesoros escondidos y, desde luego, la visita a Tánger no se queda detrás de otras muchas que se pueden hacer en este apasionante destino. 

¿Qué ver en Tánger?

La mayoría de los viajeros comienzan su viaje por la zona norte de África en Tánger. Están allí solo la primera noche y ya continúan con su itinerario. Ese fue nuestro caso también, aunque nosotras si que le dedicamos algunas horas a esta ciudad y, hay que decir, que superó nuestras expectativas. Por eso recomendamos que al menos estéis un día en Tánger, con una o dos noches. En los siguientes apartados incluimos aquellos puntos que no os deberíais perder. 

La Kasbah

Es sin duda uno de los lugares de visita obligada en Tánger. Está situada en la parte alta de la Medina. Es decir, para visitarla tendréis que ir en primer lugar a la Medina, un micromundo lleno de vitalidad, y luego dirigiros por sus calles empinadas hasta la parte más histórica. La antigua alcazaba tiene su origen en torno al siglo X y, aunque se ha ido modificando, tampoco lo ha hecho tanto como para no poder remontarse con la imaginación a aquellos tiempos.

Os recomendamos que dediquéis un tiempo a perderos por la Kasbah, paseando por sus caminos serpenteantes que conducen de una zona a otra. 

Muralla de Tánger

El Museo de la Kasbah es un punto imprescindible en esta zona. Ocupa un antiguo edificio público de la localidad, el Dar el-Makhzen o Casa de la Gobernación. Se trata del palacio del sultán, que también fue sede judicial, cárcel y una de las construcciones más valiosas de la ciudad. Fue erigido por el pachá Ahmed Ben Ali Rifi y morada de los sultanes Moulay Slimane, Moulay Hassan y Moulay Hafid. En la actualidad, sus salas acogen una extensa muestra de artesaníaarmas y joyas. ¡Aquí os dejamos algunas fotos!. 

La Medina y sus zocos

La Medina, un lugar de la ciudad donde la gente vive y trabaja, es otro de los puntos que no os podéis perder en Tánger. En sus sinuosos y tortuosos callejones podréis encontrar casi todo, desde artesanía marroquí hasta importaciones de todo el mundo. Restaurantes, cafés, panaderías y tiendas de recuerdos son las otras atracciones de esta parte de la ciudad. Hay gran cantidad de gente por todos lados…así que debéis tener cuidado con los estafadores que también andan por la zona. Aquí os dejamos algunas fotos de la Medina. 

La Gran Mezquita

La historia de la Gran Mezquita de Tánger se remonta unos cuantos siglos atrás. A pesar de que la construcción tal cual la vemos proviene del siglo XIX, su ubicación ya era un espacio religioso privilegiado desde el siglo V, cuando se erigió allí una iglesia romana. Tres siglos después de su construcción, con la conquista árabe de Tánger, la familia Marinid mandó adaptar el edificio como mezquita, y ese fue su uso hasta el siglo XV.

Llegó la etapa de dominio portugués e inglés y la mezquita fue reemplazada por una iglesia. Sin embargo, ahí no terminó su periplo, ya que en 1684 Moulay Ismail reconquistó la ciudad para la dinastía Alawi que la recuperó como mezquita. El cambio definitivo se produjo en 1815 cuando el sultán Sulayman decide reconstruirla y darle el magnífico aspecto que ofrece hoy día, ampliado y restaurado posteriormente en 1962 y 2001. Lo único que deja un poco sabor agridulce es que antes era el centro de la ciudad pero cuando los franceses construyeron la Nouvelle Ville, ese punto se reubicó lejos de ella. 

Por desgracia, no está permitida la visita a la Gran Mezquita de Tánger a quienes no sean musulmanes. 

La Gran Mezquita de Tánger

Place du 9 Avril 1947 (Gran Zoco)

También llamada Gran Zoco, la plaza 9 de abril 1947 está situada justo a la entrada de la Medina de Tánger y es un punto de encuentro tanto para la gente local como para los muchos turistas que la visitan cada año.

La Place du 9 Avril 1947 es la plaza más conocida de Tánger y en sus alrededores podréis encontrar restaurantes donde acuden principalmente la gente de Tánger, tiendas, un antiguo cine, el cinema Rif, que fue muy importante y famoso en su época y la Mezquita Sidi Bouabid o Mezquita Roja, la cual no se puede visitar por dentro.

El Gran Zoco es la romántica entrada a la Medina, una gran plaza inclinada y anillada en palmeras con una fuente central que se encuentra delante de la puerta de la cerradura, Bab Fass. El círculo empedrado de la Medina, que en su día fue un gran mercado, es ahora el final de la línea de taxis, el punto en el que las calles modernas se estrechan hacia el pasado.

La plaza 9 de abril 1947 (Gran Zoco)

Galería de Arte de la Medina

Para los amantes del arte recomendamos una visita a la Galería de Arte de Medina, una de las galerías de arte moderno más famosas de Tánger. Esta galería abrió sus puertas en 1999 y ha albergado obras de artistas tan famosos como Antonio Fuentes y Omar MahFoudi. ¡Un gran lugar para visitar si os gusta el arte!.

Iglesia de San Andrés

La Iglesia de San Andrés, una de las más encantadoras rarezas de Tánger, es una hermosa iglesia anglicana construida en un terreno que fue donado a la comunidad británica en 1880 por Hassan I de Marruecos. La iglesia, terminada en 1890 y consagrada en 1905, tiene un estilo arquitectónico morisco, el interior está decorado en estilo alto fassi y detrás del altar hay un área tallada con citas del Corán, que muestra la dirección de la Meca. No dejéis de visitar el cementerio donde se encuentran las tumbas de varios personajes históricos, banqueros, militares y el escritor británico Walter Harris.

Iglesia de San Andrés

Puerto de Tánger

Si tenéis tiempo, el Puerto de Tánger puede ser una visita interesante para ver a los pescadores locales trabajando en sus menesteres. No es un puerto turístico y quizás ese es uno de sus mayores encantos. A los pescadores no les gusta que se tomen fotografías mientras trabajan, ¡es importante no olvidarlo!. 

Puerto de Tánger

La playa de Tánger

Por supuesto la playa de Tánger es otro de los lugares que no os podéis perder. Se extiende a lo largo de unos pocos kilómetros y es bastante tranquila. ¡Muy recomendable para hacer una parada y descansar en vuestro recorrido por la ciudad!. 

Playa de Tánger

Visitas cercanas

Aunque nosotras no tuvimos tiempo de conocer otros puntos, en los alrededores de Tánger existen lugares muy recomendables que también merece la pena visitar. Son los siguientes. 

Cap Spartel y las Cuevas de Hércules

Uno de los puntos más populares en las afueras de Tánger es el hermoso Cap Spartel y las Cuevas de Hércules, un lugar imprescindible para relajarse y disfrutar de las vistas del estrecho. A tan sólo 14 kilómetros/9 millas de Tánger, el Cap Spartel se encuentra en la entrada del Estrecho de Gibraltar, a unos 1000 pies/300 metros sobre el nivel del mar.

Las Cuevas de Hércules se localizan debajo del cabo y tienen una hermosa historia llena de intrigas. En un momento dado, las cuevas fueron minadas, lo que las expandió más allá de su tamaño original. Hay indicios de que fueron ocupadas en el Neolítico y, según la mitología, el dios romano Hércules durmió aquí una vez. Independientemente de lo que creáis, ¡por su belleza merece la pena verlas!.

Cap Spartel

Cabo Malabata

El Cabo Malabata es un hermoso cabo situado a unos 10 kilómetros/6 millas al este de Tánger desde el que, además de las increíbles vistas del Estrecho de Gibraltar, podréis disfrutar de su encantador faro. También hay un castillo de estilo medieval que fue construido a principios del siglo XX. Si os gustan los faros y las vistas impresionantes con un gran potencial para tomar fotografías espectaculares, entonces una visita al Cabo Malabata es algo que sin duda tenéis que hacer durante vuestra estancia en Tánger.

Cabo Malabata

¿Dónde comer en Tánger?

Como ya hemos comentado, nosotras estuvimos menos de un día en Tánger por lo que tampoco pudimos conocer muchos sitios para comer. Sin embargo, estuvimos en uno que nos gustó bastante, es el Mamounia Palace. Veréis que en las opiniones de Trip Advisor hay todo tipo de comentarios, nosotras no guardamos mal recuerdo. También es cierto que fuimos un día que no había mucha gente, por lo que pudimos comer con toda tranquilidad. 

Además, para tomar un café os recomendamos el Café Hafa, en la parte alta de la Kasbah. Desde él, con sus diferentes filas de terrazas, disfrutaréis de unas impresionantes vistas del mar azul con los muchos barcos que navegan de Marruecos a España. 

Conocido por su delicioso té de menta, este Café es aún más famoso por ser un lugar donde han pasado tiempo muchos cantantes y escritores de principios del siglo XX. Entre ellos, por ejemplo, podemos citar tanto a los Beatles, los Rolling Stones y el escritor William S. Burroughs (entre muchos otros), que han sido clientes de este establecimiento. Aunque el Café Hafa sirve comida decente (por supuesto), los visitantes vienen sobre todo por la historia y el ambiente. Desde la decoración de estilo de los años 20 hasta las vistas impresionantes y la sensación general de asombro al saber quién más ha comido allí, el Café Hafa es una parada turística muy popular. Es preferible llegar pronto si queréis encontrar un lugar para sentaros.

Transporte en Tánger

Como siempre decimos, recomendamos caminar a pie por las ciudades para conocerlas en su profundidad y Tánger no es una excepción. Es muy cómoda para pasear y de esta manera percibiréis su ambiente en cada rincón. Existe también un bus turístico para conocer las atracciones principales. Es otra opción aunque, como os decimos, recomendamos mejor que caminéis para entender de primera mano la esencia de esta ciudad. 

Para llegar a Tánger, lo mejor es en avión. El Aeropuerto Internacional de Tánger es el Ibn Battuta, un aeropuerto operado por la agencia aeroportuaria marroquí ONDA (Office National Des Aéroports). Se ubica en la localidad de Buhalal, un suburbio situado 11 kilómetros al sureste de Tánger. Es el aeropuerto que soporta la cuarta parte del tráfico aéreo de Marruecos. Existen vuelos directos regulares desde distintos puntos de España. 

La mejor opción para ir del aeropuerto al centro de la ciudad es en taxi. Se tarda aproximadamente unos 20 minutos y cuesta entre 15 € y 10 €. No hay autobuses que lleven al centro.

También es posible llegar a Tánger en ferry desde Gibraltar. 

Información general de Marruecos

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