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Recorrer la costa asturiana, parándonos en los puntos que nos interesan, disfrutando de las estupendas panorámicas que tenemos ante nuestros ojos, es siempre un plan estupendo. Además de Gijón, conocemos distintos lugares, en algunos de ellos de hecho hemos estado varias veces. En los siguientes apartados os hablamos un poco de ellos, yendo de este a oeste. Algunos son más grandes, otros más pequeños, ¡pero todos igualmente atractivos para parar en vuestro recorrido!:).
Llanes, muy noble y leal villa
Es uno de los puntos sin duda más famosos de la costa asturiana. Ostenta el título de “muy noble y leal villa”.
Llanes posee muchas atracciones que visitar, no solo en la propia ciudad, también en los alrededores. Es el municipio asturiano que cuenta con un mayor número de playas (más de 30), repartidas a lo largo de los 56 kilómetros que ocupa la línea costera. En cuanto a la variedad, la zona alberga playas para todos los gustos: urbanas y concurridas, naturales y poco visitadas, grandes o pequeñas, abiertas o cerradas, al abrigo o expuestas a los vientos, con río o sin río, de arenas o de cantos, etc. La más conocida cerca del casco urbano es la del Sablón. Además Llanes tiene dos playas certificadas con la Q de calidad. Son las playas de Toró, localizada en la propia Llanes y Palombina-Las Cámaras, en Celorio.
Esta ciudad y alrededores es por tanto sin duda una parada obligada en vuestro recorrido. Nosotras solamente hemos estado una vez y únicamente nos dimos una vuelta rápida por el puerto, así que no conocemos mucho. De él una de las cosas que recordamos bien son los famosos “cubos de la memoria”. Agustín Ibarrola realizó esta intervención artística sobre los bloques de hormigón que componen la escollera del puerto.
Los cubos de la memoria
Constituye una de las mejores manifestaciones de arte público donde se funden elementos esenciales de la obra del artista con el pasado histórico-cultural de la villa de Llanes.
A través de “ Los cubos de la memoria” se pueden conocer la memoria del artista, la memoria del arte y la memoria del territorio. La obra la componen las pinturas sobre los cubos, que se mezclan en armonía rompiendo las aristas y trazando nuevos juegos de formas al unir los cubos por medio de colores, creando volúmenes y superpies nuevas a través de un lenguaje plástico no figurativo. Es una obra de gran belleza destinada a la contemplación armónica de sus formas y colores que cambian a cada momento con la luz, el agua…cubriendo y descubriendo elementos y símbolos como los ojos y los peces.
Ribadesella, piragüismo y arte rupestre
Es otra de las localidades más famosas de la costa asturiana. Cuenta con una playa bastante amplia y bonita, con un toque señorial que nos hace recordar la importancia que antaño tenía este lugar. El primer sábado de agosto después del día 2 se celebra además el famoso Descenso Internacional del Sella, donde acuden deportistas de todo el mundo y se celebra una gran fiesta declarada de Interés Turístico Internacional….y es que el descenso por el río Sella es sin duda una de las actividades más realizadas de la zona.
Ribadesella es un pueblo precioso para parar en vuestro recorrido y daros una vuelta por allí. Entre sus atracciones principales se encuentran las siguientes:
- Cueva y Centro de Arte Rupestre de Tito Bustillo, uno de los más importantes conjuntos rupestres del arte paleolítico de Europa
- Casco Antiguo, ruta histórica del Puerto y Ermita de Guía
- Playa y paseo marítimo de Santa Marina con construcciones indianas y Playa de Vega con su sistema dunar
- El yacimiento jurásico de la playa de Santa Marina
Tazones, en la Ría de Villaviciosa
Este pequeño pueblecito se encuentra en la desembocadura de la Ría de Villaviciosa. Es conocido por su tradición ballenera y por ser el primer puerto español en el que desembarcó el emperador Carlos V cuando vino de Flandes. Sus calles salpicadas de casas multicolores no dejan indiferente a nadie. Es obligado degustar cualquier pescado fresco. Nosotras tan solo hicimos parada para sacar algunas fotos, pero si hubiéramos tenido más tiempo, habríamos parado a comer allí sin dudarlo. El entorno es precioso.
Soto del Barco, el paraíso de la angula
En este pequeño pueblo de la costa asturiana, ubicado en la ría de Nalón, solamente hicimos parada a tomar un café. Nos dimos una vuelta por su plaza principal y pudimos ver la Iglesia Parroquial de San Pedro.
No obstante, en este mismo concejo existen un par de pueblos que si podéis no debéis dejar de visitar, son el de L’Arena y el de Riberas.
L’Arena
El pueblo de L’Arena sorprende por su belleza y tranquilidad, es muy fácil relajarse contemplando la subida de la marea desde su puerto o las puestas de sol en la ría. Pasear por su fachada marítima es evocar el pasado que reflejaron muy bien el poeta Rubén Darío y el pintor Joaquín Sorolla.
L’Arena, con un paseo fluvial que hace las delicias de los más exigentes, con un puerto pesquero y otro deportivo, con la impresionante playa de los Quebrantos, con sus casitas marineras e indianas, con sus restaurantes de cocina asturiana cien por cien, con sus animadas calles y parques… es sin duda una de las joyas de la parte central de la costa asturiana.
Riberas
Riberas es un pequeño pueblo de algo menos de 400 habitantes. Caminar por él es descubrir cómo es la vida tranquila en esta zona de Asturias. Uno de sus puntos más importantes es la iglesia parroquial.
Cudillero, el pueblo más bonito de Asturias
Para muchos, Cudillero es el pueblo más bonito de Asturias y un referente de la costa asturiana. Lo cierto es que hemos estado un par de veces y, la primera (como suele ocurrir), nos impactó mucho más que la segunda…pero está claro que es innegable la belleza que posee esta pequeña villa marinera. La estampa con todas las casitas de colores en medio de las paredes escarpadas, nada más llegar, es buena prueba de ello.
Cudillero es un sitio pequeño que se puede recorrer al completo en apenas unas horas. Sin embargo, tiene tanto encanto que hace que muchos no se quieran marchar de allí en todo un fin de semana. Es por ello por lo que se considera un lugar perfecto para alojarse y descubrir algunos de los secretos mejor guardados de Asturias.
Luarca, la villa blanca de la costa verde
Luarca es conocida como la villa blanca de la costa verde, ya que el color inmaculado es el dominante. También es famosa por sus casas de indianos, así como por su Mesa de Mareantes, el lugar donde antaño los marineros tomaban las decisiones estratégicas. Entre sus personajes ilustres destaca Severo Ochoa, quien fuera Premio Nobel de Medicina.
En Luarca estuvimos el pasado verano y nos gustó muchísimo. El paseo desde la parte de arriba, donde están el faro y el cementerio, hasta la zona del puerto, es muy agradable, así como la zona del casco histórico.
Puerto de Vega, romanticismo en estado puro
Puerto de Vega es considerado uno de los pueblos más románticos de Asturias, objeto de inspiración para numerosos artistas e intelectuales. El propio escritor y político Gaspar Melchor de Jovellanos, gijonés de nacimiento, pasó aquí los últimos días de su vida. Hoy en día, es obligatorio recorrer sus bares y restaurantes en busca de los mejores pescados y mariscos frescos. Es un lugar perfecto para parar a comer.
Leyendo sobre este pueblo, sabemos que es tierra de ilustres, de buena mesa, de historias de marinos y marineros, de rula y pescados frescos, de villas monumentales, de amantes del deporte, de astilleros, de buena leche, de castros e historias celtas.
Pero si hay algo que caracteriza a esta villa es el Descenso a Nado. Es una fiesta que combina deporte, cultura y tradición. El Descenso a Nado de la Ría de Navia es una de las pruebas de natación de larga distancia más conocidas y valoradas del continente europeo, y a ella acuden nadadores de ámbito internacional, y miles de espectadores apasionado de este deporte y del privilegiado entorno de la ría de Navia. Esta competición deportiva es todo un clásico que viene celebrándose en la villa asturiana de Navia desde finales de los años 50 del siglo XX.
En Navia estuvimos poco tiempo. Paramos realmente en este lugar para poder ver el astillero de Armón, ya que teníamos curiosidad. Vimos la entrada. Después, solamente visitamos la playa principal, llamada Playa de Frejulfe. El día estaba nublado y lloviznaba, por lo que no la pudimos ver en todo su esplendor. Es bastante amplia y no tiene pinta se masificarse en exceso.
Tapia de Casariego, famosa por el surf
Tapia de Casariego se encuentra en la costa occidental del Principado y es un punto muy famoso en la costa asturiana. Es un tesoro que en la década de 1960 descubrieron dos hermanos australianos como la quinta esencia para el surf. Cada Semana Santa acoge un campeonato internacional de surf que lleva su nombre y que la ha convertido en un lugar de referencia para este deporte. A ello además le acompaña los productos que se extraen del Cantábrico: desde el mero, a la merluza, sin dejar pasar el percebe y o el típico pixín.
Las vistas de las distintas zonas de costa desde los diferentes miradores son preciosas. Nos dimos un paseo super agradable desde donde dejamos el coche hasta el casco urbano.
Castropol, en la ría del Eo
Castropol está en la frontera más occidental del Principado de Asturias. Es una de las localidades más señoriales de la zona, salpicada de palacios y casas blasonadas. Su localización garantiza unas vistas únicas, al encontrarse en un promontorio que desemboca en la ría del Eo, que conforma la frontera natural entre las comunidades de Asturias y Galicia.
Tuvimos la oportunidad de ver toda la zona de la ría desde un mirador y nos gustó mucho.
Vegadeo, limitando con Galicia
Ya limitando con Galicia se encuentra Vegadeo, una bonita localidad en la que tomamos un café en su plaza principal. En realidad nuestro interés allí era visitar la villa de Miou, un pequeño pueblecito a 60 m de altitud. Allí habíamos quedado con una amiga que tiene casa en esta aldea. Las vistas de toda la zona desde el mirador de la villa, son impresionantes.