Cine y Literatura canadiense

El cine canadiense

El cine canadiense es bastante conocido a nivel mundial, siendo además Vancouver y Toronto escenarios de muchas películas norteamericanas rodadas en los últimos años. En esta última se celebra como sabemos uno de los festivales anuales de cine con más repercusión.

Entre los directores canadienses contemporáneos más famosos se encuentra David Cronenberg. Algunas de sus películas recientes más conocidas son «Una historia de violencia» («A history of violence», 2005), «Promesas del Este» («Eastern promises», 2007) o «Un método peligroso» («A Dangerous method», 2011), que alcanzaron gran popularidad y éxito de crítica y público.

Otro cineasta canadiense mundialmente conocido es James Cameron, cuyas películas «The Terminator» (1984) y «Terminator 2» (1991) le aportaron gran fama internacional. El rotundo éxito de la posterior «Titanic» (1997), ganadora de 11 Oscars y 4 Globos de Oro, la película con más recaudación de la historia, reafirmó su carrera. Después Cameron comenzó a trabajar en su siguiente largometraje durante diez años, «Avatar» (2009), película épica de ciencia ficción que supuso un hito en el desarrollo del cine 3D.

Cartel de la película «Titanic», de James Cameron

Recientemente hemos visto una película canadiense, «Indendies» (Denis Villeneuve, 2010), que recomendamos. Trata la historia de dos hermanos que, tras morir su madre, emprenden la búsqueda de su hermano y de su padre en el Líbano. Una historia impresionante que no os dejará indiferentes. Estuvo nominada al Óscar a mejor película de habla no inglesa. 

La literatura canadiense

En cuanto a literatura de Canadá, existen muchos autores con renombre internacional. Destacamos los siguientes:

  • Margaret Atwood (Ottawa, 18 de noviembre de 1939). Es una prolífica poeta, novelista, crítica literaria, profesora y activista política canadiense, nominada al Premio Nobel de Literatura y ganadora de los premios más importantes en literatura inglesa como el Booker y el Giller. Una de sus obras más famosas es «El cuento de la criada«
  • Elissa Ambrose (Montreal, Canadá). Escritora canadiense que escribió cuatro novelas románticas entre 2002 y 2004. Actualmente sirve como editora de la revista Anthology, publicada en Mesa, Arizona. Elissa es además la madre de la escritora Sarah Mlynowski
  • Saul Bellow (1915- 2005). Fue un escritor norteamericano de origen judío. Nació en Canadá, pero vivió desde pequeño en Estados Unidos. Fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura en 1976
  • William Robertson Davies (Thomasville, Ontario, 28 de agosto de 1913-Orangeville, Ontario, 2 de diciembre de 1995). Fue un escritor, crítico, periodista y profesor canadiense. Davies es uno de los autores más populares y conocidos de Canadá y uno de los “hombres de letras” más destacados (término que Davies rechazaba)
  • Alice Munro (Wingham, Ontario, 10 de julio de 1931). Es una cuentista canadiense. Está considerada como una de las escritoras actuales más destacadas en lengua inglesa. En 2013 le fue otorgado el Premio Nobel de Literatura

Como hemos visto, Canadá tiene un gran hueco es su cultura para el arte y la literatura.

Si queréis saber más sobre Canadá, os contamos todas las curiosidades relacionadas con el país y mucho más en el siguiente enlace! 😉

Gastronomía canadiense

La gastronomía canadiense debe su origen a las culturas indígenas que fueron habitando el país a lo largo de los siglos. A este hecho se debe que hoy en día la comida del país sea tan variada e incluya todo tipo de ingredientes y sabores. Aparte de este origen étnico, también se encuentra bajo la influencia de dos grandes gastronomías: la cocina francesa y la cocina inglesa.

La mayoría de platos tradicionales tienen un poco de cada cultura y se suelen tomar para llevar. A continuación os enumeramos algunas de las comidas y postres más típicos.

Fiddleheads

Se trata de hojas de helecho cuando todavía están por madurar y se encuentran enrolladas. Se cocinan con pollo, patatas y otros vegetales. Es muy típico de Nueva Brunswick. Es un plato muy saludable, ya que las hojas de helecho son una fuente de omega 3 y omega 6. Además también contienen mucho hierro y fibra.

Macaroni and cheese

También conocido como Kraft Macaroni & Cheese o Kraft Mac and Cheese. Es una comida comercializada por la empresa Kraft Foods en Canadá y Estados Unidos desde 1937. En realidad, es un plato extremadamente sencillo, dado que no son más que macarrones con queso. Su popularidad en Canadá es tal que se considera plato nacional. Además es muy barato y se mantiene comestible hasta pasado un año.

Montreal bagels 

Un bagel o beigel es un tipo de pan tradicional hecho a base de harina de trigo y que recuerda en gran medida a un donut. Se caracteriza por tener un agujero en el centro. Sin embargo, la diferencia es que los bagels son salados y por fuera poseen una textura crujiente. Ello se debe a que se cocinan en agua durante un corto período de tiempo antes de hornearse. Así, los bagels de Montreal son característicos porque se hacen a mano y se hornean en un horno de leña. Su sabor es ligeramente dulce, a diferencia del bagel de New York, cuyo tamaño es superior.

Montreal bagels

Poutine

Este plato es originario de Quebec. Consiste en patatas fritas untadas con queso cheddar poco curado y salsa de carne. El queso se añade cuando las patatas están recién hechas y se recubre de la salsa de carne muy caliente. El queso se queda fundido y las patatas fritas se ablandan.

La poutine está considerada como una comida rápida o fast food dentro de la gastronomía canadiense. Se puede encontrar en restaurantes, puestos a pie de calle e incluso comedores escolares, así como en las principales cadenas de comida rápida (por ejemplo: Burger King, KFC o McDonald’s).

Poutine canadiense

Los postres

Entre los postres hay gran variedad, siendo bastante famoso y conocido a nivel mundial el denominado jarabe de arce (en inglés, maple syrup y en francés, sirop d’érable), también llamado sirope de arce o miel de maple. Esta última denominación es una traducción calcada del inglés. Habitualmente se toma acompañando a los pancakes, pero también como condimento en gran diversidad de postres. Se elabora a partir de la savia del arce azucarero, arce rojo o negro.

Halifax, una ciudad joven y llena de vitalidad

“Warden of the North”

Halifax es una ciudad con marcada presencia naval. Además, es la capital de la provincia de Nueva Escocia y el centro económico de las provincias atlánticas canadienses.

Se ubica en una de las bahías naturales más grandes del mundo. Su puerto tiene una gran importancia tanto comercial como en el ámbito militar, siendo un punto estratégico. Dado su histórico papel militar se le conoce como “Warden of the North” («Guardián del Norte», para los amantes de JdT sabemos lo que estáis pensando… y por el frío que debe de hacer en invierno, ¡el nombre le viene al pelo!).

Debido a su historia y tradiciones, Halifax tiene también cierto parecido a la ciudad escocesa de Edimburgo, con sus casas de estilo victoriano.

Nosotras viajamos en el mes de septiembre y coincidimos en que es uno de los mejores momentos para visitar esta animada ciudad.

Una breve reseña a la historia de Halifax

La ciudad de Halifax fue fundada por los colonos británicos en 1749. Encabezados por Edward Cornwallis, el asentamiento pronto pasó a ser llamado Halifax, en honor a George Dunk, conde de Halifax.

En 1828 se iniciaron las obras del fuerte sobre la colina que acabaría siendo la Ciudadela. De este modo, Halifax se convirtió en un bastión tanto militar como naval. Además, su situación es estratégica ya que es el puerto más oriental de América del Norte. Esta condición fue utilizada posteriormente hasta la Segunda Guerra Mundial.

Un hecho que marcó sin duda a la ciudad de Halifax fue el relacionado con uno de los desastres marítimos más sonoros de la historia. El 5 de Abril 1912 el crucero trasatlántico conocido como “El Titanic” chocaba contra un iceberg y se hundía en las frías aguas del Atlántico. Tras el accidente la atención se centró en Nueva York, el punto al que se trasladó a los supervivientes. Sin embargo, los barcos para recuperar los cadáveres fueron enviados desde Halifax. Pasó, de este modo, a ser parte de la historia del Titanic y hoy en día se pueden ver en la ciudad muchos tributos al famoso accidente.

Años más tarde, se produjo otro de los acontecimientos más conocidos de esta ciudad, la llamada “Explosión de Halifax”. En Diciembre de 1917, la Primera Guerra Mundial había traído gran actividad a la zona y la población se había incrementado en las áreas cercanas al puerto. Continuamente atracaban y partían buques tanto militares como mercantes. El día 6 de Diciembre, se produjo un choque entre el buque de carga francés SS Mont-Blanc, cuyas bodegas estaban llenas de explosivos de guerra, y el barco de vapor noruego SS Imo. El choque provocó el incendio a bordo y finalmente el enorme estallido, que alcanzó tal magnitud que arrasó gran parte de la ciudad.

La ciudad de Halifax

Esta ciudad, con marcado ambiente universitario, se encuentra llena de vitalidad. Pasear por sus calles entre las casas de estilo victoriano, ir de compras por el centro, cenar en algún restaurante cerca del muelle o tomar algo mientras escucháis música en directo son sólo algunos de los planes que podéis hacer en Halifax.

Los lugares más interesantes para visitar son los siguientes.

La Ciudadela de Halifax

Situada en una colina desde la que se ve gran parte de la ciudad. Este fuerte militar sirvió antaño para protegerla de los invasores. Hoy en día, se ha convertido en un museo de la historia de Halifax. Está muy bien ambientado con cambio de guardia incluido, mobiliario de la época y ¡hasta algún disparo!.

El Old Town Clock

Se encuentra muy cerca de la Ciudadela y es uno de los símbolos de la ciudad. Este reloj fue un regalo del Príncipe Edward, Duque de Kent y Comandante en Jefe de las colonias Británicas en América del Norte, en 1803.

El Old Town Clock, Halifax

El Old Town Clock, Halifax

El Old Town Clock, Halifax

Vista desde la colina, Halifax

El Museo Marítimo del Atlántico

Tiene gran cantidad de barcos, desde algunos de madera de pequeño tamaño hasta buques de guerra. Si os gusta o tenéis curiosidad por la historia naval, lo disfrutaréis seguro. Además, incluye una sección dedicada al Titanic, así como a la explosión de 1917 que arrasó gran parte de la ciudad.

El Pier 21

Reconocido como sitio histórico nacional de Canadá, se trata del muelle a través del cual llegaron más de un millón de inmigrantes al país. Hoy en día es un Museo moderno y muy entretenido.

Los jardines públicos de Halifax

Estos jardines de estilo victoriano con sus elegantes puertas de hierro forjado, estanques y el famoso quiosco de música es uno de los mayores atractivos de la ciudad. Se puede visitar desde primavera hasta el otoño.

Jardines públicos de Halifax

La basílica Catedral de St. Mary

Es una catedral católica de estilo renacentista gótico. Con su silueta blanca y puntiaguda está construida en granito y se puede ver desde muchos puntos de la ciudad.

La basílica Catedral de St. Mary

La basílica Catedral de St. Mary, desde una calle de Halifax

El cementerio Fairview Lawn

Es donde se encuentran enterradas todas las víctimas del Titanic. Las tumbas no tienen nombre, solo la fecha de la tragedia… Siempre impresionan los cementerios, hay una especie de halo que rodea el lugar. Al menos, es un bonito tributo por las víctimas del desafortunado hundimiento. Si os apasiona la historia del Titanic es una buena visita.

El paseo marítimo

Sin duda, éste es uno de los grandes atractivos de Halifax, aquí se concentra toda la esencia de esta ciudad. Pasear por los tablones de madera junto al mar y acabar tomando una cerveza o cenando en alguno de sus restaurantes y bares es todo un plan. Además, si el tiempo acompaña suele haber músicos tocando, por lo que es una zona muy animada. En ocasiones la niebla sale rápidamente del mar y se mete en el paseo, lo que también le da su toque de encanto.

Peggys Cove

Si tenéis la oportunidad de visitar los alrededores de Halifax, no podéis perderos la visita al faro de Peggys Cove.

Peggys Cove es un famoso pueblecito pesquero y constituye como se suele decir un must. El lugar parece de cuento aunque es muy turístico. Si podéis escapar de las horas y épocas con más visitantes, disfrutaréis de un paisaje precioso.

La ensenada de granito y su faro rojo y blanco emanan tranquilidad y encanto. El faro de Peggys Cove tiene tan solo 15 m de alto, pero se ha convertido en un icono de la región.

Tumbarnos en las rocas, con el faro a nuestra espalda y el vasto océano delante fue una experiencia de lo más agradable.

En nuestro caso fuimos en coche desde Halifax bordeando por la costa. Un plan que podéis hacer es comprar o llevar algo de comer y después de visitar el pueblecito y el faro, parar a comer en algún punto de la costa. Estaréis prácticamente solos y el paisaje merece la pena.

Transporte en Halifax

La ciudad de Halifax no es excesivamente grande, por lo que todos los puntos de interés se pueden recorrer andando. Es buena idea alquilar un coche para poder moverse por la zona y conocer otros lugares en los alrededores.

Información general de Canadá

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Quebec, elegancia francesa en América

“Je me souviens”

La ciudad de Quebec, fundada a principios del siglo XVII y capital de la provincia del mismo nombre, es una de las más bonitas que podéis encontrar en la zona este canadiense.

Se encuentra situada a orillas del gran Río San Lorenzo en el cabo de Diamant. Es una localización estratégica ya conocida por los aborígenes que habitaban la zona, ya que en este sector el río se estrecha y desde su alta ladera se domina la vista.

Su lema “Je me souviens”, que puede verse en las matrículas de los coches, resume a la perfección el espíritu de una tierra conquistada pero que mantiene su identidad y costumbres.

Unas pinceladas de historia de Quebec

El colonizador Samuel de Champlain en una de sus expediciones se adentró en territorio americano a través del río San Lorenzo y fundó Quebec en 1608, como base de operaciones en su pretensión de colonizar la “Nueva Francia”.

Un siglo y medio más tarde, las dos potencias europeas Francia e Inglaterra extendieron su conflicto por la hegemonía, conocido como la Guerra de los 7 años, a las colonias de América del Norte. En 1763 terminó la guerra y Francia perdió el dominio de sus colonias, incluida Quebec, como quedó reflejado en el Tratado de París.

En 1774, el gobierno británico aprobó la “Acte de Québec” o “Ley de Quebec”, recogiendo una serie de concesiones en cuanto a territorio, prácticas religiosas y conservación del idioma.

Más recientemente, la historia de Quebec se encuentra marcada por el independentismo. En 1963 se creó el grupo terrorista “El Frente de Liberación de Quebec”. Tras numerosos atentados se acabó disolviendo después de la “Crisis de Octubre», hecho que provocó la retirada del apoyo de la población.

A finales del siglo pasado se llevaron a cabo varios referéndum (1980 y 1995) y en ambas ocasiones la mayoría eligió NO a la independencia.

La ciudad de Quebec

Quebec tiene ese encanto alegre y elegante que no os dejará indiferentes. Tanto es así, que su centro histórico o Antigua Quebec fue declarado Bien Cultural por la UNESCO en 1985.

Además, en esta parte de la ciudad se concentra la mayoría de los puntos de interés. Se reparten entre la Ciudad Alta que se encuentra en lo alto del acantilado, donde antiguamente se alojaban los militares, funcionarios y miembros del clero, y la Ciudad Baja, dónde residían los artesanos y comerciantes.

Sus calles empedradas, los edificios coloniales, los restaurantes y sus pequeños comercios os harán sentir que no estáis en América sino en alguna antigua y encantadora ciudad europea. Nos gustó especialmente pasear perdiéndonos por estas calles, ver algún que otro espectáculo callejero, disfrutar de las vistas del río San Lorenzo y picar algo en alguno de los restaurantes de la zona.

En nuestro viaje, pasamos un fin de semana en Quebec y creemos que es tiempo suficiente, ya que en toda escapada que se precie hay que combinar tiempo para dedicar a conocer el lugar y su cultura pero también para disfrutar. Además la ciudad no es muy grande, así es que podréis desplazaros a pie perfectamente si os gusta andar.

A continuación os indicamos algunos de los lugares más interesantes para visitar, tanto en la Ciudad Alta como en la Baja.

Ciudad Alta

En la Ciudad Alta del Viejo Quebec se encuentran los siguientes puntos.

El Castillo de Frontenac

Este famoso hotel, construido en 1893 con forma de castillo, es uno de los más caros y fotografiados del mundo. Se encuentra situado en un enclave único, a los pies de la Terrase Dufferin y al lado del Parque de los Gobernadores (Parc des Gouverneurs).

El Castillo de Frontenac, Quebec.

La Terrasse Dufferin

Es un amplio paseo de tablas de madera por el que se puede pasear, hacer deporte, reunirse, ver algún espectáculo y sobretodo disfrutar de las vistas al grandioso Rio San Lorenzo. Es uno de los puntos con más encanto de Quebec. El paseo enlaza con la Plaza de Armas y el Funicular por el que acceder a la Ciudad Baja.

La Terrasse Dufferin, Quebec.

La Terrasse Dufferin, Quebec.

La Plaza de Armas

Es el corazón de Quebec, siempre llena de vida. Se sitúa desde donde se ramifican callecitas estrechas y sirve como escenario a muchos artistas callejeros.

La Basílica-Catedral de Notre-Dame

Como en toda buena ciudad colonia francesa no podría faltar un tributo a “Nuestra Señora”. Este edificio de estilo neogótico se inauguró en 1829.

El edificio del Parlamento

Es un edificio impresionante de estilo segundo imperio. Compuesto de ocho plantas está formado por el Teniente Gobernador y la Asamblea Nacional. La construcción fue diseñada por el arquitecto Eugène-Étienne Taché. Se construyó entre 1877 y 1886.

Ciudad Baja

Para moveros hasta la Ciudad Baja, se puede andar o coger el antiguo funicular que se encuentra situado al principio de la Terrasse Dufferin, muy cerca de la Plaza de Armas. Tomando este medio de transporte tendréis una buena vista del Río San Lorenzo, además de ahorraros la caminata.

La Ciudad Baja del viejo Quebec, es también la más antigua y se extiende hasta el puerto. Aquí podéis ver los siguientes puntos.

La Place Royale

Se apoda “la cuna de la civilización francesa en América” y era el centro del comercio local. En esta plaza encontraréis la Iglesia de Notre-Dame-des-Victoires, que es la iglesia de piedra más antigua de Norteamérica.

La Place Royale, Quebec.

La Place Royale, Quebec.

El Quartier Petit Champlain

Este barrio de estrechas calles adoquinadas está repleto de tiendas y restaurantes, ¡es una zona muy animada!.

El Viejo Puerto

Este puerto es uno de los destinos más importantes de los cruceros. En esta zona encontraréis el Museo de la Civilización.

La Ciudadela

Es uno de los puntos más conocidos de la ciudad y data de 1820. Es una fortificación de origen británico y se puede visitar con guía.

La Muralla y sus puertas

Esta muralla rodea todo el casco antiguo, dando una apariencia medieval a la urbe. Es posible pasear a lo largo de toda su extensión. De las puertas originales solo se conservan tres y seis accesos en total para atravesar la muralla. Algunas de las puertas se demolieron ya que el paso era demasiado angosto e impedían el tráfico. Las que quedan en pie son las siguientes: la Porte de Saint Louis, la Porte Kent y la Porte de Saint-Jean.

Otros puntos de interés

Por último, si tenéis tiempo y os apetece conocer algo más, podéis explorar las afueras de la ciudad, donde encontraréis también algunos puntos que consideramos imprescindibles. En nuestro caso visitamos las Cascadas de Montmorency.

Las Cascadas de Montmorency

Estas impresionantes cascadas, situadas en la desembocadura del río Montmorency, tienen 83 metros de altura, siendo las más grandes de toda la provincia de Quebec.

Se puede acceder por un camino desde el parking y cruzar sobre una pasarela por encima de la cascada. Una vez al otro lado, se accede a su base mediante unas largas escaleras de madera. Las vistas son impresionantes desde varios puntos del recorrido. Si queréis acercaros un poco a la base, ¡es bueno que os acordéis de coger el chubasquero!.

Cascadas de Montmorency

Cascadas de Montmorency

Cascadas de Montmorency, Quebec.

Hasta aquí el periplo por tierras quebequianas. En general, nos pareció una ciudad realmente bonita, con mucha vida y alegría en sus calles. El tiempo acompañó en todo momento, lo que también fue una ventaja. Muy recomendable para hacer una parada si viajáis por la zona este canadiense. Ya sabéis que nos encanta la naturaleza y la visita a las cascadas fue un estupendo colofón para nuestro viaje a Quebec.

Transporte en Quebec

La ciudad de Quebec no es excesivamente grande, por lo que todos los puntos de interés se pueden recorrer andando. Podéis alquilar un coche para moveros por la zona y conocer otros lugares en los alrededores.

Información general de Canadá

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La grandiosa Canadá, país de contrastes

Canadá es un país lleno de contrastes, con una topografía y clima muy variados debido a su gran extensión. Así encontramos desde las Montañas Rocosas en la zona oeste, donde hay grandes bosques, hasta los extensos lagos, glaciales, cataratas o las amplias zonas de praderas en la zona central del país.

Canadá comprende la parte más septentrional del continente americano. Además, es el segundo país más grande del mundo en extensión. Se encuentra dividido en diez provincias y tres territorios.

Por otro lado, la mayor parte de su población se concentra en torno a los Grandes Lagos y el río San Lorenzo.

¿Qué conocemos de Canadá?

Hemos tenido la oportunidad de viajar a Canadá en distintas ocasiones. Hasta la fecha los lugares que hemos visitado han sido la Ciudad de Quebec, situada en la provincia del mismo nombre, y la ciudad de Halifax y sus alrededores, en la provincia de Nueva Escocia.

Cada una de estas dos provincias, que tuvieron su origen en las colonias británicas, posee su encanto particular y aunque las dos tienen una estrecha relación con el mar, nos parecieron muy distintas.

Si tuviéramos que definir brevemente cada una, podríamos decir que Quebec tiene una elegancia y una estampa propia de alguna ciudad francesa. Por otro lado, está llena de vida, siempre hay algún músico o artista dispuesto a animar las plazas y estrechas calles empedradas. Todo esto en un entorno único a las orillas del imponente río San Lorenzo.

En cambio Halifax, con su estilo victoriano, tiene el encanto de una ciudad costera. Descubrir su historia, estrechamente ligada al mundo naval, pasear por sus muelles y tomar algo o cenar en alguno de los bares y restaurantes de la zona mientras escuchamos música en directo, es siempre un plan genial. Posee también una rica oferta gastronómica muy marinera y tiene además bastante marcha, gracias al ambiente universitario de la ciudad.

Paseo marítimo, Halifaz

Halifax, en Nueva Escocia.

¿Cuándo viajar a Canadá?

Canadá es un país enorme y existen distintos climas, aunque en general, es un clima frío. Los inviernos son largos y duros, por lo que la época ideal para viajar aquí depende del tipo de viaje que vayáis a hacer. Por ejemplo, si queréis esquiar entonces no tendréis problemas.

Sin embargo, la temporada alta es entre Junio y Agosto, ya que el tiempo mejora y eso atrae al turismo. Por otro lado, la época de otoño entre Septiembre y Octubre también está muy bien, ya que el tiempo sigue siendo bastante agradable y hay menos turismo, por lo que los precios suelen bajar. Lo mismo ocurre en primavera.

¿Es necesario Visado?

Si se viaja como turista por un tiempo limitado, no se necesita el visado. Sin embargo, para poder entrar al país es necesario obtener una Autorización Electrónica de Viaje (eTA), tanto si vais para quedaros como si se trata de una escala. Recomendamos que pidáis el eTA antes de reservar el vuelo, aunque no suele haber problemas y son bastante rápidos concediendo estas autorizaciones. Normalmente en uno o varios días tendréis la aprobación.

IMPORTANTE: No os saquéis el eTA desde ninguna página alternativa, sino desde el enlace que aparece en la página de la embajada Canadiense. A menudo estas páginas suben mucho el precio y en vez de los 13 euros aproximadamente que debería costar, piden 50 o 60 euros por algo que podéis hacer vosotros mismos de un modo muy sencillo. Os dejamos el enlace aquí para obtener el eTA.

¿Es necesario vacunarse de algo?

No es necesaria ninguna vacuna adicional.

¿Qué moneda hay?

La moneda oficial de Canadá es el dólar canadiense (CAD). El cambio de divisa es aproximadamente 1 EUR = 1.49 CAD. Esta cifra puede cambiar dependiendo de cuando viajéis.

Podéis cambiar en la casa de cambio que hay en todas la ciudades y aeropuertos, asimismo podéis pagar con tarjeta de forma habitual. Tened en cuenta que el cambio no suele ser muy bueno, por lo que si podéis pagar con tarjeta y cambiar algo de dinero para tener efectivo por si acaso, será una buena opción.

IMPORTANTE: Las propinas en Canadá no se incluyen en la cuenta de los restaurantes pero cuando paguéis hay que calcular que existe una propina obligatoria de 15% o 18% sobre el total.

Podéis comprobar el cambio actual en el enlace.

Franja Horaria

Canadá contiene 6 husos horarios diferentes debido a su enorme extensión.

Para que tengáis una referencia, el huso horario en Halifax es GMT-3 (costa este), en Winnipeg (zona centro de Canadá) es GMT-5 y  en Vancouver es GMT-7 (costa oeste).

Idioma

Los idiomas oficiales son el francés y el inglés. Sin embargo, dependiendo de la zona encontraréis que la población solo habla o inglés o francés. De hecho, Nuevo Brunswick, es la única zona oficialmente bilingüe.

Por otro lado, Quebec es la única provincia donde el francés es la lengua oficial.

Electricidad/ Enchufes

Si viajáis desde Europa necesitaréis adaptadores, ya que el voltaje y frecuencia de la red eléctrica en este país es de 120V/60Hz.

Las clavijas de los enchufes deben ser de Tipo A/B.

Curiosidades

Aquí os dejamos algunos datos curiosos sobre este increíble país.

  • El guante de béisbol se inventó en Canadá, concretamente en 1883
  • Es el tercer país con el aire más puro del mundo, únicamente por detrás de Estonia e Islas Mauricio
  • En línea con lo anterior, el 31% de su territorio son bosques
  • Puede presumir del litoral más extenso del mundo: 202.080 kilómetros nada más y nada menos
  • Hay más de 200 orígenes étnicos ya que, durante muchísimos años, fue habitado por una gran cantidad de aborígenes de distintas culturas
  • De los 25.000 osos polares que se estima que viven en el mundo, 15.500 viven en Canadá
  • Por cada 12 alumnos que tiene el país, hay un docente
  • Canadá tiene más lagos que cualquier otro país: unos 3 millones en total. De hecho, tiene más lagos que todos los de todos los países juntos… ¡ahí es nada!
  • A las personas que provienen de Nueva Escocia se les llama Nariz Azul
  • Los canadienses construyeron la primera pista de aterrizaje de OVNIS del mundo, fue en 1967 en San Paul, Alberta
  • Lo que está claro es que allí no tienen miedo a los aviones: en total hay 1.453 aeropuertos
  • También en este país pueden presumir del laboratorio subterráneo más profundo del mundo: a 2 kilómetros bajo tierra y  a más de una milla bajo Sudbury Ontario
  • ¡Siguen batiendo récords en Canadá!. La represa construida por castores más larga del mundo… fue encontrada en Alberta del Norte con 850 metros nada más y nada menos
  • El país es un gran productor de comida: genera el 1,5% del total de la comida del mundo, pero únicamente consume el 0,6%
  • El 80% de las bebidas alcohólicas que se consumen en Canadá… ¡son cervezas!
  • Allí se encuentra el pueblo llamado Pekwachnamaykoskwaskwaypinwanik (el sexto con el nombre más largo del mundo) y otro que tiene el único nombre de localidad que incluye dos exclamaciones: San Luis de Ha! Ha!
  • Uno de cada cinco canadienses nació fuera del país
  • La barba más larga del mundo pertenece a un canadiense, Sarwan Singh, y mide 2,37 metros

Información adicional

Gastronomía canadiense

Referencias literarias y cinéfilas en Canadá