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“La ciudad de los talentos”
Dedico este post a mi amiga Sandra López, que acaba de llegar de Florencia…¡y ha venido encantada!. ¡Espero que lo disfrutes, un beso!-Virginia
Florencia es sin duda una de esas ciudades de visita obligada, como bien dicen “un lugar que al menos hay que conocer una vez en la vida”. Denominada por muchos “la ciudad de los talentos”, hogar de grandes artistas y creadores, constituye un auténtico emblema del renacimiento italiano. La capital de la Toscana, seduce por muchas razones. Arquitectónicamente hablando, muestra su increíble legado artístico en impresionantes plazas y palacios que la convierten en una ciudad única, un lugar considerado como la cuna del arte, poblado además de estatuas, grandes obras y edificios religiosos. ¡Un auténtico museo al aire libre!.
Hemos tenido la oportunidad de estar en Florencia un par de veces, las dos en verano. Guardamos un recuerdo precioso de esta bella ciudad italiana, por supuesto, un punto que cualquier viajero debe visitar. Solo le ponemos dos “peros”: es demasiado turística y, en verano, hace muchísimo calor, haciendo que sea un poco agobiante a veces. ¡Recomendamos claramente visitarla en primavera!.
¿Qué ver en Florencia?
A continuación os comentamos qué puntos no debéis dejar de ver en la bella capital de la Toscana.
Piazza del Duomo
La Piazza del Duomo debe ser el inicio y el fin de todo viaje a Florencia. La vista conjunta de la Catedral, el Campanile de Giotto y el Battiesterio di San Giovanni es, junto al Ponte Vecchio, la imagen más famosa de Florencia.
La Piazza del Duomo es el centro religioso y espiritual de la ciudad. Como lugar curioso, en la esquina de la Via dei Calzaioli con la plaza se encuentra la Loggia del Bigallo, un pequeño soportal donde se exponía a los niños abandonados o desamparados. Fue construida por la Compagnia della Misericordia de Florencia, una de las cofradías más antiguas de la ciudad.
En la plaza también encontraréis el Museo dell’Opera del Duomo, lugar donde se exponen, entre otras cosas, las esculturas originales que adornaban los edificios de la plaza.
Catedral de Florencia
La Catedral de Florencia (conocida localmente como Duomo) es una de las iglesias más grandes de la cristiandad. Su nombre es Santa María de las Flores. Posee una preciosa fachada en mármol blanco y verde y una cúpula de 45 metros de diámetro.
El edificio, con su enorme cúpula y su altísimo Campanile, determina la silueta de la ciudad. Ambos están situados junto al Battistero en la Piazza del Duomo.
La construcción de la catedral comenzó en 1296, más de dos siglos después que las catedrales de ciudades cercanas como Pisa o Lucca. La construcción del edificio duró 72 años y finalizó en 1368. El arquitecto fue Arnolfo di Cambio.
La cúpula fue construida por Filippo Brunelleschi casi un siglo después de la finalización de la catedral. Con 114 metros de altura y 45 metros de diámetro fue el mayor reto en la vida del arquitecto florentino, que le llevó 14 años.
La decoración interior de la cúpula corrió de la mano de Giorgio Vasari y Federico Zuccari. Las distintas escenas fueron pintadas entre 1568 y 1579 y representan el Juicio Final.
Si tuviéramos que resumir la subida a la cúpula en una sola palabra, esta sería “emoción”. Los 463 escalones de múltiples tipos y diferentes formas que separan el mirador de la calle sacarán el instinto más aventurero del visitante. El último tramo de la subida se realiza casi vertical entre las bóvedas interior y exterior.
Campanile de Giotto
El Campanile de Giotto es el esbelto campanario de la Catedral de Florencia. Está considerado uno de los más bellos de Italia gracias a su armonioso colorido y sus cuidadas proporciones. La torre posee un revestimiento de mármol blanco, verde y rojo similar al de la catedral.
La construcción del Campanile comenzó en 1334 siguiendo los planos de Giotto que, desgraciadamente, no vería su obra terminada. Tras su muerte, Andrea Pisano continuó la obra que se dio por finalizada en el año 1359.
El campanario tiene 414 escalones que llevan hasta la parte más alta, pero no resulta un ascenso pesado. Los visitantes se ven gratamente recompensados cuando, tras ascender 84 metros de altura, obtienen una de las mejores vistas de la ciudad.
Dado que tiene una altura similar a la cúpula de la Catedral, creemos que es más interesante subir a ésta y aprovechar para apreciar las escenas del Juicio Final de Giorgio Vasari y Federico Zuccari.
Battistero di San Giovanni
Situado enfrente de la Catedral y con un aspecto muy similar, el Battistero de San Giovanni es el edificio más antiguo que hay en Florencia. Al igual que los otros de la plaza cuenta con un revestimiento de mármol blanco y verde.
Entrando en su interior, lo más sorprendente del Battistero es el mosaico bizantino de la cúpula. Sus colores dorados recuerdan a los de la Basílica de San Marcos en Venecia.
En el interior también encontraréis la tumba del antipapa Juan XXIII. Su sepulcro fue diseñado por Donatello y su discípulo Michelozzo Michelozzi.
De las tres puertas de acceso al Battistero, la más importante es “La Puerta del Paraíso”, situada en la cara orientada a la Catedral. Lorenzo Ghiberti dedicó 26 años de trabajo (desde 1426 hasta 1452) para confeccionar el portal.
La Puerta del Paraíso se compone de 10 paneles de bronce con relieves que representan escenas del Antiguo Testamento. Los paneles que se muestran actualmente son copias de los originales ya que, desde 1990, éstos están a salvo de las condiciones meteorológicas en el Museo de la Catedral.
Piazza della Signoria
Si la Piazza del Duomo es el centro religioso, la Piazza della Signoria es el centro del poder civil y la zona más animada de la ciudad.
Es la plaza más importante de Florencia. Está situada entre la Piazza del Duomo y el río Arno. Durante el Imperio Romano, la plaza contaba con una instalación termal. A principios de la Edad Media las termas desaparecieron y el lugar fue tomado paulatinamente por artesanos.
La Piazza della Signoria adoptó su forma actual a mediados del siglo XIII y fue pavimentada a finales del siglo XIV. Siempre ha estado muy unida al poder civil.
Entre los edificios que hay en ella debemos destacar:
- Palazzo Vecchio. El edificio más característico. En su entrada encontraréis las esculturas de Adán y Eva, el David de Miguel Ángel (copia) y Hércules y Caco
- Logia dei Lanzi. También llamada Logia della Signoria, es un pequeño museo al aire libre. En sus soportales se encuentran diversas esculturas como El Rapto de las Sabinas o Perseo con la cabeza de Medusa. Sin duda, es uno de los mejores lugares de Florencia para sentarse y descansar
- Fuente de Neptuno. Construida por Bartolomeo Ammannati y sus discípulos no fue muy apreciada en sus comienzos
- Estatua ecuestre de Cosme I. Obra de Giambologna en 1594
Otros edificios son el Palacio Uguccioni y el Tribunal de las Mercancías, donde se pueden ver los escudos de los 21 gremios.
Ponte Vecchio
Con sus casas y tiendas colgantes, el Ponte Vecchio es uno de los puentes más famosos del mundo. Su imagen es la más conocida y representativa de la ciudad, el símbolo del romanticismo que inunda toda Florencia.
Los orígenes del “Puente Viejo” se remontan al año 1345, lo que le convierte en el puente de piedra más antiguo de Europa.
En los siglos XV y XVI sus casas colgantes estuvieron ocupadas por carniceros y matarifes pero, cuando la corte se mudó al Palacio Pitti, Fernando I ordenó cerrar las tiendas por el mal olor. Desde entonces han sido ocupadas por joyeros y orfebres.
Otro detalle curioso de la época fue la construcción del Corredor Vasariano, un corredor que recorre la parte este del puente desde el Palazzo Vecchio hasta el Palazzo Pitti.
Durante la Segunda Guerra Mundial, el Ponte Vecchio fue el único de los puentes de Florencia que no fue destruido por las tropas alemanas.
Además de sus casas colgantes, si hay algo que caracterizó el puente durante años fue la cantidad de candados que eran colocados en éste como señal de amor. Actualmente el rito sigue funcionando, pero cada muy poco tiempo las autoridades quitan los candados por la seguridad de la estructura.
Iglesia de Santa Croce
La Iglesia de Santa Croce es, además de la iglesia franciscana más grande del mundo, el auténtico panteón de Florencia. Alberga casi 300 tumbas, incluidas las de Miguel Ángel y Galileo.
La construcción comenzó en 1294 en el mismo lugar que años antes se construyó una pequeña capilla para conmemorar la muerte de San Francisco de Asís.
Las esculturas y las pinturas que adornan las paredes de la iglesia tienen un alto valor. En sus capillas podréis ver frescos de artistas como Giotto, Brunelleschi o Donatello.
La Plaza de Santa Croce, además de ser un lugar muy frecuentado por artistas callejeros, es el lugar elegido para desarrollar diversas actividades a lo largo del año.
Algunos de los personajes más conocidos que reposan en Santa Croce son Galileo Galiei, Maquiavelo, Lorenzo Ghiberti o Miguel Ángel. Además de visitar la iglesia y sus capillas, con la entrada tendréis acceso a dos claustros, un pequeño museo y diversas salas menores.
Sin duda la visita a Santa Croce es sumamente recomendable.
Iglesia Santa María Novella
Santa María Novella es la sede de los dominicos en Florencia. Su interior está repleto de detalles y sus paredes esconden auténticas obras de arte.
Si bien la Iglesia de Santa Croce es la sede de los franciscanos, desde 1221 la Iglesia de Santa María Novella es el templo principal de los dominicos en Florencia.
El interior está cuidado hasta el último detalle y en sus paredes podréis admirar frescos que reflejan la vida cotidiana de Florencia en la alta Edad Media.
Las dos obras más importantes que alberga Santa María Novella son La Trinidad (fresco de Masaccio pionero en usar perspectiva) y el Crucifijo de Brunelleschi (su única escultura en madera).
Otro elemento importante es el Claustro Verde. Construido en 1332 y decorado por Paolo Ucello, el Chiostro Verde lleva hasta la Capilla Española, donde se pueden ver un conjunto de frescos titulado “Triunfo de la Orden Dominica”.
La visita a Santa María Novella es altamente recomendable. El interior es muy colorido y recuerda al de algunas iglesias de Venecia. Podríamos decir que Santa María Novella es la iglesia más bonita de Florencia junto a Santa Croce.
Por otro lado, la visita al claustro no la consideramos tan imprescindible.
Jardines de Boboli
Recorrer estos jardines ubicados detrás del Palacio Pitti, es revivir la historia de los Médicis, familia que ocupó dicho palacio a mediados del siglo XVI. Los Jardines de Boboli son los más grandes de Florencia.
La historia del lugar comenzó cuando la familia compró el palacio en 1550. En sus inicios el parque abarcaba sólo la parte comprendida entre el palacio y el Forte di Belvedere. Fue en el siglo XVII cuando se extendió hasta el suroeste.
Los jardines fueron abiertos al público en 1766. Encontraréis allí grutas, fuentes, pérgolas, un pequeño lago y cientos de estatuas de mármol. La visita es muy recomendable y os ofrecerá un descanso en vuestro tour por la ciudad. Si queréis recorrer los jardines completamente y sin prisa, deberéis dedicar al menos dos o tres horas.
Uno de los sitios más importantes de este lugar es el antiguo anfiteatro. En su centro se encuentra un obelisco egipcio que fue llevado desde la Villa Médici en Roma.
Piazzale Michelangelo
En lo alto de la meseta al sur del río Arno se encuentra la Plaza de Miguel Ángel (Piazzale Michelangelo), uno de los mejores miradores de Florencia. ¡Desde su cima podréis contemplar la ciudad en todo su esplendor!.
En la plaza, además de una réplica en bronce del David de Miguel Ángel, encontraréis restaurante y cafetería donde poder sentaros. También hay diversos quioscos donde comprar un helado o algo de comer.
Aunque se puede subir caminando desde la orilla sur del río Arno (hay diferentes caminos que están bien indicados), lo más cómodo para llegar es utilizar las líneas de autobús 12 y 13 que dejan en la misma plaza.
Una buena opción es subir en autobús y bajar caminando, en poco más de 15 minutos llegaréis al Ponte Vecchio. Si queréis tomar buenas fotografías, la mejor hora para subir a la plaza es al mediodía. Al atardecer, tendréis que luchar con el sol a contraluz para hacer buenas tomas.
Museos y galerías
En Florencia hay varios museos y galerías que visitar, pero sin duda, los imprescindibles son dos: la Galería Uffizi y la Galería de la Academia.
Galería Uffizi
Con cuadros como El Nacimiento de Venus de Botticelli o La Adoración de los Magos de Leonardo da Vinci, esta galería de arte es el lugar más visitado de Florencia.
Es una de las colecciones de pintura más ricas y famosas del mundo. Al recorrer el museo también encontraréis estatuas griegas y romanas, dibujos y estampas.
Las salas de pintura están ordenadas cronológicamente y gracias a la estructura del museo es muy sencillo recorrerlas sin perderse. La parte más famosa es la referente al renacimiento italiano, con obras de genios como Botticelli, Leonardo da Vinci, Miguel Ángel, Rafael o Tiziano.
Puesto que esta visita es obligada en Florencia, es normal que haya bastantes colas. Os recomendamos sin duda sacar la entrada por Internet con antelación. Es necesario hacer la reserva dos días antes de ir.
Galería de la Academia
Con una gran colección de escultura, pintura e instrumentos musicales, la Galería de la Academia destaca por albergar en su interior una de las esculturas más famosas de todos los tiempos: el David de Miguel Ángel. Esta obra, de mármol blanco de 5,17 metros de altura, representa a David antes de enfrentarse con Goliat.
Además del David, la Galería de la Academia cuenta con otras salas donde se exhiben más esculturas así como una gran colección de pinturas religiosas. Desde hace pocos años también hay una exposición permanente de instrumentos musicales antiguos.
La Galería de la Academia (Galleria dell´Accademia) es el segundo museo más visitado de Florencia por detrás de la Galería Uffizi. La exposición fue abierta en 1784 para ofrecer a los alumnos de bellas artes material de estudio.
Esta visita es esencial en Florencia.
Otros museos
Aparte hay otros museos, como el Museo Nazionale del Bargello, el Palazzo Vecchio, el Museo dell’Opera del Duomo y el Museo Galileo. Pueden ser interesantes si os sobra tiempo en vuestra estancia en Florencia…siempre y cuando ya hayáis visitado los dos imprescindibles que os hemos comentado.
Transporte en Florencia
Florencia es una ciudad para recorrer paseando y, si os alojáis cerca del centro histórico, no necesitaréis utilizar ningún medio de transporte público en todo el viaje. No obstante en la ciudad existen autobuses y tranvías.
Autobuses
La red de autobuses de Florencia está compuesta por casi 100 líneas de las cuales 4 son nocturnas.
Las más interesantes para los viajeros son la A, B, C y D. Éstas se realizan en minibuses eléctricos que recorren el centro histórico de Florencia, siendo una alternativa a los autobuses turísticos. El horario de éstos es de 8 de la mañana a 8 de la tarde.
De las líneas normales son especialmente útiles la 12 y la 13, ya que suben por la colina sur del río Arno hasta la Plaza de Miguel Ángel y la Iglesia de San Miniato al Monte.
Tranvías
La construcción de las vías comenzó en 2005 y en febrero de 2010 tuvo lugar la inauguración del tranvía de Florencia.
Desde el punto de vista turístico, el tranvía es una de las opciones de transporte menos interesantes de la ciudad, ya que ninguna de sus líneas recorre el centro histórico.
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Muchas gracias por dedicarme este trocito de Florencia…. gracias va este blog he vuelto a regresar a esa ciudad de la que me he enamorado…. Mil gracias!!!
De nada guapísima!!!:). Me alegro muchísimo que te guste!. Florencia es, sin duda, una ciudad que como decimos al principio, hay que ver al menos una vez en la vida!!:). Impresionante!!. Un beso!!. Virginia