Tours, la antigua capital francesa

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«A orillas del Loira»

Tours es una ciudad universitaria entre los ríos Cher y Loira en Francia. Estuvimos allí durante nuestro viaje de Interrail, en Abril de 2005.

En los siglos XV y XVI, Tours era la capital de Francia. Ahora es la capital de la región «Centre». Se encuentra al suroeste de París entre Orleans y la costa atlántica. En sus alrededores los reyes y la nobleza construyeron sus castillos rodeados de preciosos parques. Hoy caracterizan el paisaje del conocido valle del Loira.

La verdad es que, aunque hace más de 15 años de aquella visita, la recordamos bastante bien. En Tours estuvimos solamente pasando el día pero lo cierto es que nos gustó bastante. Llegamos en tren, desde Burdeos. Es una ciudad universitaria encantadora, una bella localidad de orígenes galorromanos y posterior centro de peregrinación cristiana. Hoy en día es un lugar dinámico y alegre con mucho ambiente. Desde allí, nos acercamos a ver además el Castillo de Chenonceau, según dicen, uno de los más bellos de los Castillos del Loira.

¿Qué ver en Tours?

Tours no es una ciudad excesivamente masificada por el turismo, como lo pueden ser otras, por lo que podréis disfrutar de paseos relajados por las grandes avenidas y callejuelas. Los ruidos parecen difuminados, apenas hay tráfico y se respiran cierta serenidad y tranquilidad.

No es una ciudad muy grande, uno o dos días son suficientes para conocer lo más importante. A continuación os enumeramos los principales puntos de interés que no os podéis perder.

El casco viejo

Como en otras ciudades francesas, el casco viejo de Tours (Vieux Tours) alberga encantadoras callejuelas y preciosos edificios medievales. Caminar por toda esta zona es la mejor manera de conocer la esencia de este lugar. En la rue Colbert hay varias casas de entramado de madera del siglo XV. También en la rue du Change, rue de la Monnaie, o la rue du Grand Marché. Asimismo encontraréis majestuosos edificios como el Gran Teatro, construido en el siglo XVIII, tras un incendio y remodelado en el siglo XIX, o todos los que rodean la Place Jean Jaurès, en la que destacan el grandioso edificio del Ayuntamiento y del Palacio de Justicia.

La Plaza Plumereau

Pero si hay un punto que resaltar en el casco viejo, es din duda la Plaza Plumereau. Es la más famosa de la ciudad y está rodeada de casas con entramados de madera del siglo XV  «a colombage», todas ellas declaradas monumentos de interés histórico.

Plumereau fue votada como la plaza más bella de Francia por la Guía Lonely Planet. El lugar tiene forma rectangular y en sus bajos encontraréis un montón de comercios y restaurantes que si el tiempo acompaña, tendrán sus terrazas abarrotadas. Su ambiente y animación son por tanto parte de sus atractivos. Sin duda merece la pena que os sentéis allí a tomar algo. ¡Espectacular!.

El Hôtel Goüin

El Hôtel Goüin lleva el nombre de la adinerada familia que lo adquirió en 1738. La increíble mansión fue construida en el siglo XV y su sótano todavía contiene vestigios galorromanos. El edificio llama la atención. Se encuentra en la Rue du Commerce, cerca de la Plaza Plumereau.

La Catedral

La catedral San Gaciano de Tours, dedicada a San Gaciano, el primer obispo de la ciudad, es la sede de la arquidiócesis de Tours y la catedral metropolitana de la provincia eclesiástica de Tours.

Fue construida entre 1170 y 1547. Es un edificio imponente. De estilo gótico, es una de las catedrales más bellas de Francia. Se encuentra situada en la Place de la Catedrale.

El Museo de Bellas Artes

Junto a la catedral se encuentra el antiguo palacio del arzobispo del siglo XVIII que alberga el Museo de Bellas Artes de Tours. En él podréis admirar colecciones de pinturas de Monet, Delacroix o Rembrandt, esculturas, decoración de antiguos castillos y abadías, además de todo tipo de obras de arte que van desde la Edad Media hasta el siglo XX. En el jardín delantero llama la atención un enorme cedro del Líbano, que según cuentan, tiene más de 200 años.

La Torre de Carlomagno y la Torre del Reloj

El Santuario de San Martín de Tours fue una importante abadía de origen carolingio que databa del año 482 y un importantísimo centro de peregrinación. En el año 853, las tropas normandas incendiaron Tours y la iglesia sufrió grandes daños. Tras éste muchos fueron los incendios que la asolaron a lo largo de su historia. También la revolución francesa hizo su parte y del templo primitivo solo quedan dos torreones románicos: la Torre Carlomagno y la Torre del Reloj.

La Basílica de San Martín de Tours

La nueva Basílica de San Martín, se encuentra justo a lado de las torres y se construyó tras encontrarse los restos del sepulcro en 1885. Es de estilo neo románico-bizantino, tiene gruesas columnas de granito y una gran cúpula que le da luz, sobre la cual, por la parte exterior, hay una estatua del santo. En la cripta se ha hecho una reconstrucción de la tumba de San Martín, antiguo obispo de Tours.

El Castillo de Tours

Junto al río Loira, se encuentra el Chateau de Tours. Sus orígenes datan del siglo XI, con grandes modificaciones entre el XIII y el XV. Se encontraba adosado a la muralla romana y estaba formado por cuatro torres cilíndricas con matacanes. De esta construcción queda la Torre de Guise y el Logis de los Gobernadores con otra torre adosada. Está rodeado de jardines y en el interior se encuentra el Museo de la Historia de Turaine. En el Logis des Gouverneurs se encuentra el Atelier Historie de Tours, en el que se explica la historia de la ciudad a través de maquetas y planos.

El Centro de Creación Contemporánea Olivier Debré (CCCOD)

El CCCOD es un espacio de exposiciones y centro de arte contemporáneo, situado en la Place François I, en el casco histórico de Tours. Su estilizado diseño es obra de Francisco y Manuel Aires Mateus, un estudio portugués de arquitectura. Debido a que no cuenta con una colección permanente, es más un lugar de experimentación artística contemporánea, donde se organizan en torno a 3 o 4 exposiciones temporales cada año. Muy recomendable si sois aficionados a este tipo de arte.

La Rue Nationale

La calle comercial por excelencia en Tours es la rue Nationale, en ella encontraréis un montón de comercios. Sin duda, es el lugar para las compras. Por el centro pasa el tranvía, que se inauguró en el 2013. Consta de 29 estaciones y transporta 54.000 viajeros al día.

El Puente Wilson

Continuando por la Rue Nationale hasta el final, está el puente Wilson, construido en 1765. Es el más antiguo de la ciudad, pero tuvo que ser reconstruido en 1978, ya que parte de él se desplomó. Tiene 15 arcos y una longitud de 434 metros sobre el río Loira.

El puente debe su nombre actual al presidente norteamericano Woodrow Wilson, para honrar la participación de su país en la I Guerra Mundial. Adquirió esta denominación tras su reconstrucción.

Cerca del puente, se encuentra el Museo Compagnonnage, que se sitúa en el interior de la Iglesia de Saint Julien. En él podréis observar obras maestras, herramientas, recuerdos y archivos de los «Compagnons du Tour de France» (institución de aprendices de oficios).

Planes imprescindibles

Tours ofrece planes muy recomendables que no podéis dejar de hacer, como los siguientes:

  • Disfrutar de las vistas de la ciudad desde la Torre de Carlomagno
  • Ir a la Guinguette a orillas del río Loira que ofrece una atmósfera única y un programa cultural muy variado
  • Dar un paseo en las tradicionales embarcaciones de madera con fondo plano (con capacidad para 12 o 30 personas) por el río Loira. Es una excursión muy agradable. Se cogen en Place Anatole France
  • Recorrer la ruta en bici La Loire à Vélo para ver el Valle del Loira de un modo diferente

¿Dónde comer en Tours?

La gastronomía francesa es sin duda un punto fuerte en cualquier lugar del país, pero es cierto que Tours ofrece algunas especialidades que no podéis dejar de probar, como son las siguientes:

  • Nougat de Tours, la especialidad de repostería de la ciudad
  • Vinos rosados, blancos o tintos del Valle del Loira
  • Los rillettes de Tours y los rillons, las especialidades locales de cerdo
  • Fouées tourangelles, rollos de pan rellenos de rillettes…o cualquier otra cosa
  • Queso de cabra especial Sainte-maure de Touraine

Veréis que por toda la ciudad hay multitud de sitios atrayentes para comer, y para todos los bolsillos. Os recomendamos no obstante los siguientes lugares:

  • Casse Cailloux. Es un establecimiento situado bastante cerca de la estación de tren. Su especialidad es la cocina francesa contemporánea
  • QG. Ofrece comida inspirada en la cocina «neo-bistro», elaborada con productos frescos y de temporada de proveedores locales. Se encuentra en la Place du Grand Marché
  • Le bouchon tourangeau. Situado en el 21 de la Rue de Comerce, es de cocina tradicional. Es recomendable reservar si vais en temporada alta

Visitas cercanas

Tours es el punto perfecto para ir a visitar los famosos Castillos del Loira. Hay bastantes, más de 20, por lo que si no disponéis de mucho tiempo, tendréis que elegir cuál o cuales ver, así fue nuestro caso. Como hemos comentado al principio de este post, nosotras vimos el de Chenonceau, uno de los más conocidos. En este enlace tenéis información sobre él.

Transporte en Tours

La ciudad de Tours no es muy grande, se puede recorrer fácilmente a pie y es lo que recomendamos. En nuestro caso llegamos y nos fuimos en tren, ya que estábamos de Interrail.

Tours cuenta con un aeropuerto, el Aeropuerto de Tours Val de Loire. Está en el departamento francés de Indre-et-Loire, a 6 km al noreste de la ciudad.

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