Rennes, capital de Bretaña

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«Casas con entramado de madera»

Rennes es la actual capital de la región de Bretaña en Francia. Aunque antiguamente la capital de esta zona, el ducado de Bretaña, estaba “compartida” entre Nantes, Vannes y la propia Rennes, hoy en día es ésta última la que ejerce como tal.

Rennes es una ciudad grande y con muchas atracciones turísticas e interesantes que visitar. Es conocida por sus casas medievales con fachada de entramado de madera, haciendo de sus calles y plazas un lugar precioso por donde poder pasear conociendo de primera mano el ambiente de esta ciudad.

Estuvimos en Rennes solo unas pocas horas, pues nuestra idea era ir al día siguiente a ver la famosa abadía de Mont Saint-Michel, en la zona de la Baja Normandía. Era el mes de Abril y el día estaba muy nublado, incluso nos llovió. 

Para muchos, Rennes es solo el punto de partida para conocer los impresionantes pueblos bretones de la zona, sin darse cuenta que la capital de Bretaña es una visita imprescindible en si misma. Muy muy recomendable, ¡qué pena no haber estado más tiempo!.

¿Qué ver en Rennes?

Uno o dos días son suficientes para conocer lo más representativo de Rennes. A continuación os enumeramos los principales puntos de interés que no os deberíais perder en vuestra visita.

El Parlamento de Bretaña

Es el edificio más importante de la ciudad. Fue un parlamento del Antiguo Régimen francés creado (bajo su forma final) en marzo de 1554​ por un edicto de Enrique II. Ha sobrevivido a dos incendios, uno en 1720 y otro en 1994, por lo que algunas partes están restauradas.

Actualmente el edificio es la sede del palacio de justicia y, en su interior, tienen lugar los juicios de la región

Fueron los mismos trabajadores que construyeron el palacio de Versalles los que lo decoraron. El interior es bastante espectacular, con impresionantes frescos, cuadros y esculturas.

La Catedral

Es la llamada catedral de San Pedro o simplemente catedral de Rennes (en francés, Cathédrale Saint-Pierre de Rennes). Es un monumento histórico desde 1906.

La catedral es la sede del arzobispo católico de Rennes, Dol y Saint-Malo, anteriormente obispo de Rennes. La fachada es neoclásica.

Catedral de Rennes

Plaza de Mairie

La plaza de la Mairie es la principal de Rennes, junto con la del Parlamento. En ella se encuentran los edificios del Ayuntamiento y de la Ópera, uno frente al otro. 

La Ópera de Rennes

Al sur, se abre la plaza de la República con el Palais du Commerce, sede de la oficina de correos.

Museos

El Museo de Bellas Artes, en el antiguo palacio universitario y el Museo de Bretaña, en Les Champs-Libres, son dos visitas interesantes si os atraen estos campos. Nosotras no entramos, pues preferimos pasear por la ciudad.

Parc du Tabhor

Es el principal parque de la ciudad y uno de los más emblemáticos de Francia. Es un espacio verde público diseñado sobre más de diez hectáreas con la particularidad de combinar un jardín a la francesa, un jardín a la inglesa, una Orangerie (edificio para el cuidado de los cítricos) y un jardín botánico. Su nombre hace referencia a una montaña que domina el lago de Tiberiades en Israel, el monte Tabor.

El parc du Thabor, antiguo jardín de los monjes de Saint-Melaine, es el escenario hoy en día de conciertos y espectáculos al aire libre, eventos mucho menos religiosos que antiguamente.

Orangerie en el Parc du Tabhor

Las casitas con entramado de madera

Si hay una cosa representativa en Rennes son sus famosas casitas con entramado de madera. 

A partir del siglo XVI, la arquitectura tradicional de esta zona de Bretaña consistió en este tipo de casas. El gran incendio que hubo en 1720 acabó con muchas de ellas (sólo sobrevivieron 270 de las más de 1.000) y con la costumbre. Se prohibió utilizar la madera como material de construcción para evitar nuevas catástrofes como aquélla.

Perderse por las calles, observando estas casas típicas, unas apoyadas sobre otras, es sin duda un plan estupendo. En la rue du Chapitre disfrutaréis mucho de esta arquitectura, la Edad Media sigue presente en su trazado. Otras calles son la rue du Champ Jacquet, la rue Saint-Georges, la rue Saint-Guillaume (con la casa de los canónigos), la rue Monnaie (con la Maison Ti-Koz) o las animadas rue Saint-Michel y place Sainte-Anne. Veréis también las pequeñas tallas de madera que suelen decorar las fachadas, casi todas de antiguos comercios.

Algunas casas de madera han ido cambiando de actividad. La casa de los canónigos fue un restaurante de comida típica bretona hasta hace unos años. Otro caso es el de una antigua cárcel, en activo hasta mediados del siglo XIX, que se ha convertido en centro de ocio con cuatro restaurantes y cuatro bares en su interior. Es La Prison Saint-Michel (7 Allée Rallier du Baty).

Los patios y las puertas mordelaises

Aunque muchos de los patios interiores que hay escondidos por la ciudad son privados, asomarse a ellos cuando se puede es siempre una maravilla en ciudades medievales como ésta. Encontraréis auténticos rincones dignos de la mejor instantánea para recordar. 

Por otro lado, otra de las cosas que caracteriza la historia de Rennes son sus murallas. Antiguamente contaba con tres: la romana (del siglo III), la medieval (construida para protegerse de Francia en el siglo XV) y la posterior (del XVI que se destruyó con la anexión a Francia). Quedan pocos vestigios pero aún resiste una puerta de la muralla del siglo XV: las puertas mordelaises, en la Rue des Portes Mordelaises.

Planes que no pueden faltar

A continuación os enumeramos algunos planes muy recomendables para vuestra visita a esta interesante ciudad:

  • Rennes es una ciudad universitaria y, por tanto, posee una vida muy animada. No podéis dejar de tomaros algo por algunas de sus calles de bares, como la rue Saint-Michel
  • Ir a ver el mercado en la plaza Les Lices. En la Edad Media era el lugar donde se organizaban justas y torneos y hoy en día acoge el mayor mercado al aire libre de Francia. Es los sábados por la mañana. Por la tarde, es una zona de bares
  • Probar las bebidas típicas bretonas en Ty Anna Tavarn, en la place Sainte-Anne
  • Ir a alguna crêperie a cenar. ¡Es casi obligado el tomarse una exquisita galette en algún momento de vuestra visita!. Una muy famosa y recomendable es la crêperie La Saint George, en la rue du Chapitre

Visitas cercanas

Desde Rennes se pueden conocer todos los preciosos pueblos bretones que hay. Nosotras solo fuimos a ver la abadía de Mont Saint-Michel y tenemos que decir que fue una de esas visitas que se recuerdan con el tiempo. En este enlace tenéis descrito todo lo necesario sobre ella.

Transporte en Rennes

La ciudad de Rennes es perfectamente asequible para recorrerla andando y es como se debe hacer. Nosotras llegamos en tren. Nuestro hostal estaba céntrico y pudimos movernos viendo los principales puntos de interés con toda comodidad.

Además, Rennes cuenta con su propio aeropuerto bastante cerca de la ciudad. Es pequeño pero hay vuelos directos desde bastantes ciudades de España y, con escala en París, se puede llegar desde cualquier lugar. Para ir del aeropuerto a la ciudad se puede coger un autobús.

Información general de Francia

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