Cine y Literatura en Bosnia-Herzegovina

Cómo son el cine y literatura en Bosnia-Herzegovina es un tema en general bastante desconocido para la mayoría de nosotros. Incluimos a continuación unas pequeñas pinceladas sobre ello.

El cine bosnio

El cine bosnio como parte de Yugoslavia se remonta a la década de 1920. Fue entonces cuando se inició la producción de películas de cine mudo.

Bosnia-Herzegovina es ahora hogar de algunos de los festivales de cine más importantes de los Balcanes. Entre ellos se encuentra uno de los más grandes del sureste de Europa,​ el Festival de Cine de Sarajevo. Se estableció durante la época del asedio en 1995.

Otro festival, sin duda notable, es el anual Festival de Cine de Bosnia-Herzegovina, establecido en 2003 y que tiene lugar en TriBeCa, Nueva York. El objetivo del festival es promover películas de varios directores prometedores jóvenes en Bosnia con el fin de obtener reconocimiento de la opinión pública estadounidense.

En el cine bosnio, podría decirse que los directores más famosos y célebres actualmente son Danis Tanović («No Man´s Land», 2001), Jasmila Žbanić («Grbavica», 2006) y Dino Mustafić («Remake», 2003). «No Man’s Land» ganó el Óscar a la mejor película de habla no inglesa, entre otros 42 premios. «Grbavica» ganó el Oso de Oro en el Festival de Cine de Berlín, entre otros galardones. Por su parte «Remake» también ganó una cantidad considerable de premios europeos e internacionales.

El país tiene más cineastas respetados y de renombre internacional. Entre ellos está Stefan Arsenejević, cuyo cortometraje de 2003 «Atorzija« fue nominado para el Óscar al mejor cortometraje en 2003.

Un director muy conocido nacido en Sarajevo (actual capital de Bosnia-Herzegovina) es Emir Kusturica (1954). Se proclamó serbio hace ya muchos años y cuenta además con nacionalidad francesa. Con una serie de largometrajes internacionalmente aclamados, Kusturica se convirtió en un director de cine muy famoso durante las décadas de 1980 y de 1990. Entre sus obras más destacadas se encuentran «Papá está en viaje de negocios» (1985) y «Gato negro, gato blanco» (1998). Ambas cintas tuvieron muy buenas críticas y fueron bastante aclamadas. 

Actualmente Bosnia-Herzegovina cuenta con varios profesionales del cine premiados en todo el mundo.

La literatura en Bosnia-Herzegovina

Bosnia-Herzegovina ha aportado grandes figuras al mundo de la literatura. Uno de los más destacados fue Ivo Andrić (1892-1975). Ganó el Premio Nobel de Literatura en 1961 «por la fuerza épica con la que ha reflejado temas y descrito destinos humanos de la historia de su país». Una de sus novelas más famosas es «Un puente sobre el Drina» (1945).

Ya más recientemente, podemos destacar a Predrag Matvejević (1932-2017). Fue un intelectual, ensayista y narrador bosnio-croata naturalizado italiano. Sus obras, escritas en croata y en francés, son consideradas una denuncia de la guerra y la depuración étnica en la antigua Yugoslavia.

Por último, otra figura también de renombre internacional actualmente es Miljenko Jergović (1966). Su obra «Freelander» ha tenido gran reconocimiento y éxito.

Miljenko Jergović

Gastronomía bosnia

La gastronomía bosnia tiene influencias tanto de Oriente como de Occidente: Europa central, Grecia y Turquía sobre todo. Se consumen muchas verduras, encurtidos y quesos.

Antes del plato principal se suele servir una sopa. Las más típicas son la Tarhana, Beg’s y Sarajevo.

La mayoría de los guisos principales en la gastronomía bosnia son hechos a base de carne. Se sirven con patatas fritas o puré de patatas. Abundan la ternera y el cordero aunque también se consume cerdo. Además son muy típicos los pimientos fritos y los rollitos de col rellenos de carne.

Otros platos muy comunes son el cevapi y el burek. El primero es un derivado de los kebaps que se puede comer en plato o con pan de pita.

El burek es una empanada que se rellena con queso, carne picada o verdura. Se enrolla en forma de espiral y se cocina al horno.

En cuanto a los postres, el más popular en el país es el helado. Otros postres habituales incluyen krempita (una especie de pudín que tiene un gusto similar con pastel de queso), tufahi (nueces, manzanas, pasas, crema de leche y azúcar), Zwiebeck (preparado con sorbetes y zwiebeck), pispilita (mantequilla derretida, la leche, el maíz muffin, cube cream cheese y cottage cheese), peksimeti (hecho de harina, huevos, yogur, levadura, aceite, sal y agua) y tartas (burek-meat, arroz y tarta de ortiga).

Mostar, heridas de guerra

«El puente más emblemático»

Mostar es una ciudad de Bosnia-Herzegovina. Es la más importante de Herzegovina, en el centro del cantón de Herzegovina-Neretva. Está situada a orillas del río Neretva y es la quinta ciudad más grande del país.

Mostar recibe el nombre por su famoso puente, el Stari Most (‘Puente Viejo’). Allá por el siglo XV no era más que un puente de madera usado por comerciantes, soldados y viajeros. Los guardianes que cobraban el pasaje eran llamados mostari. En aquella época la ciudad era simplemente un conjunto de casas en territorio otomano. Su fortificación durante el siglo XVI y el reemplazo del puente de madera por uno de piedra en 1566 la convirtieron en un importante centro administrativo de la región Herzegovina.

La visita a esta ciudad es sumamente interesante y por supuesto la recomendamos en vuestro viaje por esta zona del país.

Un poco de historia

Bosnia-Herzegovina es uno de los 6 países que formaban la antigua Yugoslavia. Tras proclamar su independencia en Marzo de 1992, el país tuvo un asedio durante más de año y medio por parte de las fuerzas yugoslavas. El Ejército Popular Yugoslavo en primer lugar bombardeó Mostar el 3 de abril de 1992. Durante la siguiente semana estableció gradualmente el control sobre una gran parte de la ciudad.

Unas semanas más tarde, en junio de 1992, hubo nuevos bombardeos. Entre los monumentos destruidos en Mostar estaban un monasterio franciscano, la catedral católica y el palacio del obispo. También una serie de instituciones seculares y la mezquita Karadžoz-bey, además de otras trece mezquitas.

La guerra también llevó a conflictos con los aliados. El puente fue destruido por unidades del Consejo Croata de Defensa, el 9 de noviembre de 1993 a las 10:15 horas. Slobodan Praljak, el comandante de las fuerzas croatas, fue juzgado por el Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia (TPIY) por ordenar su destrucción y otros cargos. Praljak se suicidó en 2017 ante el TPIY que ratificaba su condena a 20 años de prisión por dicha acción y algunas más.

El Stari Most se convirtió así en un símbolo del conflicto que entre 1992 y 1995 dejó más de 200.000 muertos.

¿Qué ver en Mostar?

Hoy en día Mostar es una ciudad reconstruida, bellísima y muy turística. Os recomendamos daros un paseo tranquilo por todo el centro. Os iréis topando con los distintos puntos de interés que resumimos a continuación.

El Stari Most

Desde el fin de la guerra hasta el comienzo de las obras de reconstrucción del puente, ambos lados de la ciudad permanecieron unidos. Ello fue gracias a un puente provisional construido por ingenieros militares españoles. Estaban destinados en Bosnia-Herzegovina como parte de la misión de paz de la ONU.

Los trabajos de reconstrucción se realizaron con la colaboración de la Unesco. También participaron organizaciones de rescate del Patrimonio de la Humanidad. Un largo trabajo que se prolongó durante años, llevó a levantar según los antiguos métodos y tradiciones el nuevo puente y sus edificios aledaños. Se usaron las mismas piedras de la construcción original rescatadas del fondo del río. El 23 de julio de 2004 se reinauguró el antiguo puente obra de los turcos 500 años antes. Es un símbolo muy importante de la reconciliación nacional en Bosnia-Herzegovina. Constituye un emblema en la ciudad de Mostar.

El puente, junto al barrio circundante en la ciudad vieja de Mostar, forma parte del Patrimonio de la Humanidad desde 2005.

El Stari Most está flanqueado por dos torres: Torres Helebija y Tara. La primera, utilizada como mazmorra en época otomana es hoy parte de un museo sobre la historia de la ciudad y la construcción del puente. En la segunda se puede visitar una exposición fotográfica sobre la guerra que destruyó gran parte de los Balcanes.

El casco histórico

La zona que rodea al puente, paradigma durante siglos de la convivencia pacífica entre diferentes comunidades (musulmanes, judíos, católicos y ortodoxos), alberga una variopinta muestra de estilos arquitectónicos. Entre ellos sobresalen las “casas turcas” construidas en el periodo otomano, como la Casa Biscevica (Biscevica Kuca), de 1635, o la Casa Muslibegovic, en manos de la misma familia desde 1750.

Dándoos una vuelta por las calles empedradas de Mostar y curioseando entre los cafés y las tiendas de artesanías veréis que aún se respira un gran aroma turco en el ambiente. Recorriendo la orilla este del río Neretva se encuentra el barrio musulmán y quizá la zona con más encanto de la ciudad, en las inmediaciones del Stari Most. Allí, un montón de puestos y comercios a modo de bazar árabe ofrecen souvenirs y dulces típicos.

Las mezquitas

La región de Herzegovina está repleta de mezquitas. En Mostar destacan dos por encima de todas. Quizá la más bella e importante es la Mezquita Karadjoz-Bey, construida originalmente por el célebre Mimar Sinan en 1557. Como tantos otros edificios del país, tuvo que ser reconstruida casi por completo tras la guerra yugoslava. Su magnífica cúpula y su altísimo minarete, así como su bello interior, la convierten en una visita imprescindible. Algo más pequeña es la Mezquita Koski Mehmed Pasha, ubicada muy cerca del puente y cuya construcción original se remontaba a 1618.

Transporte en Mostar

La ciudad de Mostar es perfectamente asequible para recorrerla andando y es como se debe hacer. De esta manera, entenderéis el encanto y ambiente de este interesante lugar.

Información general de Bosnia-Herzegovina

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Bosnia-Herzegovina, el renacer tras la guerra

Bosnia-Herzegovina es uno de los 6 países en que se dividió la antigua Yugoslavia hace ya más de 30 años. Tras declarar su independencia en 1992, el país fue duramente asediado por Serbia, que pretendía mantener unidas las nacionalidades que integraban la República Federal Yugoslava. Los conflictos no cesaron completamente hasta 1995, cuando Serbia, derrotada en esa guerra civil, tuvo que reconocer la independencia de Croacia, Eslovenia, Montenegro y Bosnia-Herzegovina .

Hoy en día es un país que poco a poco va recuperando su economía y abriéndose al turismo. Su localización lo hace perfecto para además ir a otras zonas colindantes. Limita con Croacia, al norte, oeste y sur; con Serbia al este y con Montenegro al este y al sur. Además tiene una pequeña franja de 30 km con su único acceso al Mar Mediterráneo.

En cuanto a las regiones, Bosnia ocupa la parte norte y central, mientras que Herzegovina ocupa el sur y suroeste. Entre lo más destacado está la gran influencia étnica y religiosa, mezclando a los serbios, croatas y bosnios en conjunto con religiones como el islam, el cristianismo ortodoxo y el cristianismo romano.

Un lugar que conocemos en Bosnia-Herzegovina, además de la pequeña región costera que posee, es la ciudad de Mostar. Tenemos muchas ganas de seguir visitando este país. Hemos leído que Sarajevo es muy interesante, por lo que probablemente vayamos algún día.

Todos conocemos de alguna manera la historia de las partes de la antigua Yugoslavia y las horribles guerras que tuvieron lugar en los 90. Al igual que ocurre con Croacia, la visita a Bosnia-Herzegovina, la «tierra del corazón», os resultará muy impactante. Aprenderéis muchísimo sobre todos los acontecimientos ocurridos durante y después de su independencia.

¿Cuándo viajar a Bosnia-Herzegovina?

La mejor época para viajar a Bosnia-Herzegovina es entre los meses de Mayo y Septiembre. 

El país tiene dos climas típicos: el clima continental húmedo, en el norte, y el clima mediterráneo, en el sur.

En el norte los veranos son cálidos y húmedos y los inviernos fríos y secos. Las temperaturas oscilan entre los 0 ºC del mes más frío y los 20 ºC del mes más cálido, de media.

Por el contrario, en el sur los veranos son cálidos y secos mientras que los inviernos son fríos y relativamente húmedos, aunque las épocas más lluviosas son la primavera y el otoño. Las temperaturas oscilan entre los 5 ºC del mes más frío y los 22 ºC del mes más cálido.

No obstante, el carácter montañoso del país hace que en muchas zonas las temperaturas veraniegas sean más frescas y las precipitaciones algo mayores. Los inviernos siguen siendo fríos, y las precipitaciones, frecuentemente, en forma de nieve, que permanece en las cumbres muchos meses del año. Las temperaturas oscilan entre los -1 ºC del mes más frío y los 17 ºC del mes más cálido.

¿Es necesario Visado?

Los ciudadanos españoles podemos entrar en Bosnia-Herzegovina sin visado, únicamente con el pasaporte en vigor, para una estancia máxima de 90 días. Para más tiempo se debe adquirir una visa.

Para muchos países las condiciones son esas mismas, aunque hay excepciones. Por ejemplo los ciudadanos ucranianos solo pueden estar sin visa un tiempo máximo de 30 días. 

¿Qué moneda hay?

La moneda de Bosnia-Herzegovina es el marco bosnio (BAM). La equivalencia es más o menos 1 euro=1.95 BAM.

Las monedas están divididas en feningas , que podríamos considerarlas como céntimos y los marcos que podríamos considerarlos Euros. Las monedas de curso legal en la actualidad son: 5 , 10 , 20 y 50 feningas y 1, 2 y 5 marcos. Los billetes de Bosnia Herzegovina, están representados en 10 , 20 , 50, 100 y 200 Marcos, siendo esté último el que se incorporó mas tarde.

Hay varios puntos donde cambiar y en lugares como Sarajevo o Mostar no deberemos tener ningún problema, ya que abundan las oficinas de cambio y los bancos. Estos últimos son una opción segura, pero el tipo de cambio es bajo respecto a oficinas de cambio de divisas convencionales.

En otras zonas menos turísticas, podemos encontrar algunas gasolineras que ofrecen cambio de moneda, especialmente en las zonas cercanas a la frontera.

Para sacar dinero, hay cajeros automáticos distribuidos por todo el país. A la hora de extraerlo, os darán a escoger la opción de idioma (inglés) o idioma local y también en qué moneda queréis extraer vuestros billetes, BAM o Euros.

Franja Horaria

El huso horario es el mismo que en España.

Idioma

El idioma bosnio es la lengua oficial de Bosnia-Herzegovina, aunque en realidad se habla tanto este idioma, como el serbio y el croata.

La mayoría de los jóvenes también hablan un aceptable inglés.

Curiosidades

Aquí van algunas curiosidades sobre Bosnia-Herzegovina:

  • El 45% de la población del país practica el islamismo, mientras que el 36% son ortodoxos serbios y el 15% practica el catolicismo
  • Bosnia-Herzegovina es conocida como “la tierra del corazón” gracias a la forma en la que aparece en los mapas
  • El Parque Nacional Sutjeska es la casa de la montaña más alta de este país conocida como Maglic. Además fue escenario de una derrota de los alemanes en la Segunda Guerra Mundial. En esta zona también se encuentra el bosque Perucica, que se supone tiene más de 20,000 años de vida
  • El preámbulo de la Constitución de Bosnia-Herzegovina distingue entre dos clases de ciudadanos: en primer lugar están los bosnios, croatas y serbios, a los que denomina pueblos constituyentes. Por otro lado hace referencia a “los otros” en relación a los judíos, gitanos y otras minorías.
  • En 1995 Dino Merlin compuso el Himno Nacional adaptando una canción tradicional de «sevdalinka», que es un género popular bosnio. Tres años después lo tuvieron que cambiar debido a las quejas de ciertas comunidades que se sentían excluidas en la letra del himno. En 1999 adoptaron un himno sin letra, al que finalmente, en 2009, le agregaron el texto
  • El rakia (o rakija) es considerada la bebida nacional de diferentes países balcánicos, incluyendo a Bosnia. Se trata de una especie de aguardiente que se obtiene por destilación de frutas fermentadas, tradicionales en la región tales como ciruelas o peras

Información adicional

Gastronomía bosnia

Referencias literarias y cinéfilas en Bosnia-Herzegovina